Tiene proyectos en Francia y ya empiezan a tentarla desde Estados Unidos. Es la actriz de moda en España, pero cuando ‘Bacha’ Caravedo y ‘Chinón’ Higashionna la llamaron desde Lima no dudó en acudir. COSAS conversó con ella antes del estreno de “El Sistema Solar” en Madrid.
Por José María López de Letona
Sus tacones resuenan en el suelo de madera de la sala de la Casa de América, donde se juntan periodistas, actores, productores, estilistas y fotógrafos, y el equipo venido desde Lima para promocionar “El Sistema Solar”, la nueva película de ‘Bacha’ Caravedo y ‘Chinón’ Higashionna. Adriana Ugarte (Madrid, 1985) se pasea de arriba abajo, enfundada en un elegante y sencillo vestido blanco, hablando por el celular. Se acerca a los periodistas con una sonrisa tímida: “¡Perdonad que os haga esperar; no sé si voy a decir algo interesante!”. Todos reímos, la audiencia ya está cautivada. Y es que Adriana es muy dulce en las distancias cortas.
Adriana sintió una vocación temprana por el teatro, la filosofía, la danza y la música. Su abuelo materno, andaluz, ponía discos de flamenco en casa, y le pedía a Adriana que bailase, aunque ella no supiera. Fue él quien le inculcó la idea de que en esta vida, quien quiere, puede.
¿Cómo surge la película?
Una mañana le llegó un guion a Bea, mi representante. Me dijo: “Adri, tienes que leer esta historia”. Enseguida percibí algo poco habitual, algo muy potente: corazón. Me pareció que, de verdad, había algo de Sistema Solar en la historia. Algo de orquesta.
¿A qué te refieres con “orquesta”?
Todos los instrumentos, más sordos o más sonoros, eran esenciales. Todos estaban relacionados con algo muy potente, que era la escucha… Me apasionaba hacer un personaje que fuera más sordo, que tuviera menos intervenciones pero se fuera calentando. Que pasara de la complacencia con la que se presenta hasta la ira, la ironía, la rabia… hasta la desesperación de una mujer que se confiesa desarmada, sin raíces y sin la posibilidad de generar vida.
La trama de la película se desarrolla en una reunión navideña en la que los integrantes de la familia Del Solar, los planetas en este “Sistema”, contactan hasta acabar chocando con furia. La casa es protagonista indiscutible, testigo, pero, a la vez, en palabras de Adriana, “fuente de una energía extraña, rabiosa, melancólica, entrecortada.
¿Cómo es Inés, tu personaje?
Lo que me sedujo de Inés es que es un personaje con colores, con matices. Es una observadora, una voyeur, pero al final se convierte en una más. Todos ellos están solos. Son seres humanos en conflicto, sufren y no logran ser felices. Al final se rompen las fronteras, no hay peruanos ni españoles.
Adriana y el Perú
“Creo que es una de las pocas veces en las que me siento ‘en familia’ en tan poco tiempo. De hecho, antes de aterrizar y verlos, este sentimiento de pertenencia ya se había ido gestando”, escribió Adriana en su blog acerca del recibimiento que tuvo en Lima por parte del equipo.
¿Cómo fue la experiencia?
Yo ya conocía el país. Había ido por “Hospital Central” (una exitosa serie de televisión) y me encantó redescubrir Lima, a pesar de que estuve rodando mucho y no pude conocer muchos lugares. Me encantó el mercado Inca, el mar, la cultura y el acento tan envolvente que tienen los limeños. ¡Si me estaban regañando, nunca me di cuenta! (ríe)
Una actriz todoterreno
Con veintiún años, en 2006, Adriana fue candidata al Goya a Mejor Actriz Revelación por su papel como Consuelo en la película “Cabeza de perro”, dirigida por Santi Amodeo. Pero la popularidad real le llegó dos años más tarde, cuando se estrenó en Televisión Española la serie “La señora”, donde Adriana interpretó a Victoria Márquez, el personaje principal. Después participó en “El juego del ahorcado” y “Lo contrario al amor”, y en 2013 estrenó “El tiempo entre costuras”, la serie basada en la novela homónima de María Dueñas que fue un gran éxito de teleaudiencia y tuvo a Adriana como una de sus protagonistas, en el papel de Sira Quiroga. En 2015 protagonizó, junto a Mario Casas, “Palmeras en la nieve”, y en 2016, “Julieta”, de Pedro Almodóvar.
¿Qué nos puedes contar de tus actuales proyectos?
Acabo de venir de París, de rodar una peli. Es una comedia deliciosa, “Autre femme que la mienne”, de Daniel Auteuil. Él es maravilloso. También trabajan Gerard Dépardieu y Sandrine Kiberlain. Somos dos parejas, una formada por Sandrine y Daniel; yo soy pareja de Gérard
Leí que tienes algunos proyectos en Estados Unidos.
Estoy leyendo “cositas”. De momento, tengo cerradas dos películas en España, aparte de lo que te he dicho.
El tiempo para la entrevista ha terminado, pero Adriana sigue hablando. Con esa curiosidad que la caracteriza, quiere saber por qué regresé de Lima, a qué colegio fui (ella estudió en el Pilar, en la calle Castelló), de qué barrio soy. Me quedo con unas palabras suyas, escritas en su diario. “Ven, Adriana, ven desde la nieve de la montaña al calor de Lima, que no te vas a sentir extraña. Vive esto con nosotros. ¡Vívelo!”.
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