Fundador del Frente Nacional, Le Pen dejó una huella política profunda en Francia, marcada por su liderazgo y sus controversias

Por Redacción COSAS

Jean-Marie Le Pen, fundador del partido de extrema derecha Frente Nacional (actual Agrupación Nacional) y una de las figuras más resaltantes de la política francesa, falleció este martes a los 96 años en su residencia, rodeado de sus familiares, tras permanecer varias semanas en un centro médico.

Se postuló para la presidencia cinco veces, la más reciente en 2007.

Jordan Bardella, líder de la Agrupación Nacional, anunció el fallecimiento de Le Pen a través de una publicación en la red social X el martes. En un mensaje inusualmente emotivo, hizo referencia a su controvertido legado, mencionando su conexión con la guerra de Argelia, y lo describió como un «hombre del pueblo” que “siempre sirvió a Francia”.

Por su parte, Jean-Luc Mélenchon, líder de la izquierda radical, señaló que si bien respeta «la dignidad de los muertos», esto «no borra el derecho a juzgar sus acciones», refiriéndose a la lucha contra «el odio, el racismo, la islamofobia y el antisemitismo que él difundió».

¿Quién fue Jean-Marie Le Pen?

Le Pen marcó un hito en la política francesa al fundar el Frente Nacional en 1972, el cual lideró hasta 2011. Su momento de mayor impacto política llegó en 2002, cuando pasó a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, aunque finalmente fue derrotado por Jacques Chirac en el balotaje.

Durante su extensa carrera política, fue diputado en tres ocasiones. También fue candidato presidencial cinco veces y eurodiputado siete veces. Además, ocupó cargos como concejal municipal y consejero regional.

Tras años de hacer campaña a la sombra de su padre, Marine logró que el partido obtuviera el 41.5% de los votos en las elecciones parlamentarias de 2022, acercando a la extrema derecha francesa a la presidencia.

Su trayectoria estuvo marcada por constantes polémicas, especialmente por sus declaraciones sobre el Holocausto, que le valieron múltiples condenas judiciales. En 2011, su hija Marine Le Pen asumió el liderazgo del partido y, en un intento por moderar la imagen de la formación, lo expulsó en 2015.

Le Pen también enfrentó acusaciones de tortura durante la guerra de Argelia. Él inicialmente reconoció estos procedimientos como «necesarios» en 1962, ante el diario Combat. Posteriormente las negó, calificándolas como una «conspiración gubernamental» para desacreditarlo.

En 2014, provocó indignación al sugerir que el virus del Ébola podría ser una solución para la explosión demográfica mundial. En 2016, fue condenado por «provocar odio y discriminación étnica», tras emitir comentarios despectivos sobre la comunidad romaní.

La Presidencia francesa, a través de un comunicado del Elíseo, reconoció su papel como «una figura histórica de la extrema derecha» que «jugó un rol en la vida pública de nuestro país durante casi 70 años, y ahora le corresponde a la historia juzgar».

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