A solo un día del matrimonio religioso de Sassa de Osma y el príncipe Christian de Hannover, que se realizará en la basílica y convento de San Pedro en el centro histórico de Lima, recordamos el enlace civil de los novios en Londres.
El pasado 26 de noviembre, el nombre de la abogada y empresaria peruana acaparó la prensa internacional cuando se convirtió en la esposa del príncipe Christian de Hannover. La discreta celebración se realizó en Londres, en la oficina de registro de Chelsea y Westminster, y en compañía de los familiares más cercanos de la pareja. La pareja escogió Londres como el escenario de su enlace civil, y no la ciudad donde actualmente radican en España, porque la capital de Inglaterra es el hogar de Chantal Hochuli, madre del novio.
A la celebración, asistieron todos los hermanos Hannover (Ernst y Alexandra junto a sus parejas), así como los hermanos Casiraghi (Andrea, Pierre y Charlotte). En este oportunidad, Charllotte coincidió por primera vez con su prometido, el productor de cine Dimitri Rassam, en un matrimonio de su familia.
Ceremonia real
A pesar de la discreción y sencillez de la ceremonia civil, Sassa de Osma brilló por su elegancia. La empresaria peruana optó por un vestido prêt-â-porter de la colección otoño-invierno de Chanel, que complementó con unos zapatos nude de la firma Aquazzura, el mismo modelo que utilizó Meghan Markle el día que anunció su compromiso con el príncipe Harry.
Tras la firma de actas matrimoniales, los esposos y sus invitados se dirigieron a una recepción en el lujoso The Ritz London, donde los novios ofrecieron un desayuno especial de bodas para todos los asistentes.
Futuro Hannover
Un aspecto que llama la atención del enlace religioso entre el príncipe y Sassa de Osma es que ambos contraerán matrimonio en una iglesia católica. ¿Qué representa esto para la dinastía de los Hannover? Al casarse con la empresaria peruana por una ceremonia católica, sus futuros hijos perderán su número en la lista de sucesión del trono inglés. Por ello, no es sorpresa que varios medios califiquen el matrimonio como un ‘sacrificio de amor’.