Pocas semanas después de su matrimonio con el príncipe Harry, Meghan Markle hizo su primera aparición oficial en Cheshire junto a la reina Isabel II. Y lo hizo luciendo un sencillo, pero impresionante, obsequio de la monarca.
El día de su espectacular boda con el príncipe Harry, Meghan Markle deslumbró llevando la tiara bandeau de diamantes, que en su día perteneció a la Reina Madre, Queen Mary (1867- 1953).
En la recepción vespertina que el príncipe Carlos organizó para los flamantes duques de Sussex en Frogmore House, en el dedo anular de Meghan refulgió un anillo con aguamarina de la princesa Diana. Ambas joyas fueron un préstamo: la primera de la colección personal de la reina Isabel, y la segunda de la herencia de los Spencer.
La primera aparición de Meghan Markle en un acto oficial al lado de la reina Isabel II ocurrió en el condado de Cheshire, hasta donde ambas llegaron en el tren real para inaugurar un puente. Ambas tuvieron varios gestos recíprocos de complicidad mientras veían la actuación de un grupo de escolares: sonreían, se susurraban cosas al oído…
Meghan saludó a sus súbditos con mucho estilo, enfundada en un vestido Givenchy de Clare Waight Keller (la misma diseñadora que creó su vestido de novia), el cual combinó con unos accesorios que se robaron todas las miradas: unos aretes de perlas con broche de diamante, regalo de la mismísima reina Isabel II.
Algunos medios británicos ya aseguran que la monarca de Inglaterra y la duquesa de Sussex comparten algunos gustos al vestir, como su predilección por las perlas. Con un detalle así, ¿cómo no amar a tu abuela política?
