El príncipe Harry y Meghan Markle tienen una conexión especial con África. A puertas del nacimiento del primogénito de la pareja, ha trascendido que el continente podría ser el destino del primer viaje del bebé real.
Aún no ha nacido pero el primer hijo del príncipe Harry y Meghan Markle ya tiene una agenda oficial de actividades. O al menos eso es lo que han reportado los medios británicos en los últimos días. Al parecer, los duques de Sussex estarían planeando una gira por África para octubre.
Los debutantes padres incluirían al pequeño —o pequeña— en el viaje; no obstante, no estaría obligado a asistir a todos los compromisos que incluya el programa. Incluso, se baraja que Meghan y su bebé podrían incorporarse más tarde al tour.
Corta estadía
Los rumores de que África podía convertirse en el nuevo hogar de los Sussex, tras el nacimiento del bebé, rondaron la esfera pública en los días previos. La prensa señaló que la pareja real podía pasar un largo periodo en dicha región, trabajando en diversas causas sociales y promoviendo la Commonwealth.
Precisamente, el príncipe Harry es fundador de la organización benéfica Sentebale, con sede en Botswana y Lesotho, y presidente de la Red de Parques Africanos (African Parks Network).
Sin embargo, lo que en principio iba a ser una mudanza de tres años, se redujo a unos pocos meses y ahora se ha convertido en una simple gira por diferentes países. Se desconoce si las primeras informaciones eran del todo ciertas o si los duques cambiaron de opinión luego de la lluvia de críticas que generó el viaje, cuando se supo que los gastos podían ascender al millón de libras.
De cualquier modo, todo indica que Meghan estaría pensando en retomar lo antes posible sus actividades oficiales. Fuentes cercanas a la duquesa señalan que solo se tomaría un descanso de tres meses, el mismo tiempo que duran las licencias por maternidad en Estados Unidos.
Bebé precoz
De concretarse el viaje, el baby Sussex apenas tendría seis meses cuando parta a África, convirtiéndose en el miembro más joven de la familia real británica que participa en una gira oficial.
Pero no es raro que los miembros de la realeza moderna lleven a sus pequeños al extranjero. El príncipe Charles y Diana de Gales viajaron con el príncipe William a Nueva Zelanda cuando solo tenía nueve meses de edad.
Los duques de Cambridge hicieron lo propio cuando el príncipe George cumplió ocho meses. El destino fijado en la agenda real del matrimonio aquella vez era Australia.