Después de varios impases con la prensa británica, los duques de Sussex optaron por dejar de pertenecer formalmente a la Casa Real.
Desde que se casaron en mayo de 2018, el príncipe Harry y la ex actriz estadounidense Meghan Markle, han tenido muchos enfrentamientos con la prensa local debido a la resistencia de muchos medios frente a la esposa del noble, cuestionada tanto por no pertenecer a la realeza como al hecho de no ser británica. Finalmente, y luego de pasar las fiestas de fin de año en Canadá, la pareja ha optado por ser financieramente independiente, pero destacando que seguirán apoyando a la Casa Real y a la reina Isabel II:
«Tenemos la intención de dar un paso atrás como miembros senior de la Familia Real y trabajar para ser financieramente independientes, mientras continuamos apoyando plenamente a su majestad la reina», explicaron ambos.
«Después de muchos meses de reflexión y discusiones internas, hemos decidido hacer un cambio este año para empezar a forjar un nuevo papel progresivo en esta institución. Ahora planeamos compaginar nuestro tiempo entre el Reino Unido y Norteamérica, mientras continuamos honrando nuestro deber con la reina, la Mancomunidad (de Naciones) y nuestros patrocinios», informaron a los medios a través de su cuenta oficial de Instagram.
Un real retiro
Ahora que la pareja real finalmente confirmó que decidieron abandonar sus deberes reales y retirarse de la vida pública, empezaran una nueva vida con un itinerario que los mantendrá entre el Reino Unido y su nuevo hogar en Canadá. «Esperamos compartir todos los detalles de este emocionante siguiente paso a su debido tiempo, mientras continuamos colaborando con su majestad la reina, el príncipe de Gales, el duque de Cambridge y todas las partes relevantes. Hasta entonces, por favor, acepten nuestro más profundo agradecimiento por su continuo apoyo«, concluyeron en el comunicado.