La princesa Carolina de Mónaco anunció la suspensión del evento ante la propagación del coronavirus. El Baile de la Rosa es la manera de dar la bienvenida a la primavera cada año a finales de marzo.
Por Redacción COSAS
El Baile de la Rosa es una tradición del principado de Mónaco que data desde 1954. Justamente, a raíz del matrimonio de la actriz estadounidense Grace Kelly con el príncipe Rainiero III en 1956, fue que esta celebración cobró gran auge. Con el paso de los años, la nueva soberana se involucró en la organización y el evento creció hasta convertirse en uno de los puntos clave de reunión de los socialités europeos, además de convocar a lo más selecto de la escena del diseño mundial. Paradójicamente, este año la princesa Carolina de Mónaco, hija de la desaparecida Grace, lo ha suspendido por primera vez en su historia.
La crisis mundial desatada por el coronavirus ha obligado a la princesa, anfitriona de la cita, a dar un comunicado al respecto: “Las medidas de precaución relacionadas con el Covid-19 nos llevan a posponer la celebración del Baile de la Rosa, inicialmente programada para el sábado 21 de marzo de 2020. Se fijará una nueva fecha en función de la evolución de la situación”.
Más que una tradición
Pero no se piense que este evento es tan solo una cita para vanidad de la aristocracia. El Baile de la Rosa también contribuye a fines benéficos al ser una cena para recaudar fondos destinados a proyectos solidarios. La temática de este año iba a rendir homenaje a Bollywood y a la vistosa industria del cine de la India. La convocatoria tenía la expectativa de reunir a unos 900 invitados en el Salón de las Estrellas del Sporting de Montecarlo.
El evento cuenta cada año con la presencia de la princesa Carolina y una gran representación de la familia Grimaldi. El año pasado, fue la ocasión propicia para que reunir a sus tres hijos mayores: Pierre, Andrea y Carlota y a sus respectivas parejas. Lo más saltante de aquella noche fue que Carlota hizo público ahí su compromiso con su actual esposo, Dimitri Rassam. Ante la presente circunstancia, como lo es el coronavirus, el baile tendrá que esperar.