La abogada y empresaria peruana Alessandra de Osma y el príncipe Christian de Hannover esperan a su primer hijo, que nacerá este invierno, mientras permanecen en cuarentena por el coronavirus en su departamento de Madrid.
Por Redacción COSAS
Apenas el año pasado, Sassa de Osma declaraba a la revista “Hola!”, respecto a la posibilidad de ser madre, que “como cualquier pareja, cuando te casas es con la idea de formar una familia. Por ahora estamos felices como estamos y no es un plan que tengamos tan a corto plazo». Hoy, la abogada y modelo peruana y Christian de Hannover esperan a su primogénito.
La noticia se ha conocido más de dos años después de su matrimonio civil, que fue en noviembre de 2017 en Londres, y cerca al aniversario de su boda religiosa en Lima. Esta última se celebró hace precisamente dos años, el 16 de marzo de 2018, en el convento de San Pedro. Se trató de uno de los acontecimientos sociales de la década y, sin duda, la boda de aquel año.
Sassa de Osma y Christian de Hannover se casaron en marzo de 2018, en la Basílica de San Pedro.
La pareja se enteró en diciembre pasado y el bebé nacerá en julio o agosto, en pleno verano europeo. A la luz de la noticia, la visita que le hizo en enero su madre, Elizabeth Foy, toma otro matiz. Se entiende que ella voló a Madrid para acompañar a su hija en los primeros meses del embarazo. Pero se entienden también otras situaciones, como el hecho de que Sassa no acompañara a Christian a Saint Moritz, al matrimonio de Stavros Niarchos y Dasha Zhukova, ni a Londres, a ver a su suegra. Es posible imaginarse que esa ausencia se debió a precauciones propias de la primera etapa del embarazo.
El último evento social en el que se la ha visto fue en Madrid Fashion Week de febrero. La peruana se ubicó en la primera fila del desfile de Miguel Marinero. El diseñador acompañó sus creaciones con bolsos de Moi & Sass, la firma creada por Sassa y su amiga y socia, la chilena Moira Laporta. Quien, por cierto, tuvo un hijo el año pasado.
Sassa de Osma y su madre, Liz Foy, en Madrid.
Se esperaría que Sassa de Osma venga a Lima a pasar un tiempo con su familia, sobre todo teniendo en cuenta lo unida que es. Al punto que la mayoría de las navidades las pasa en el Perú con Christian de Hannover. Sin embargo, esto quizás no pueda ocurrir considerando la difícil coyuntura mundial debido al coronavirus, con España y Perú que han cerrado ya sus fronteras. De hecho, Sassa se encuentra cumpliendo la cuarentena desde su departamento en el barrio de Salamanca, en Madrid.
La familia crece
El matrimonio vive en la capital española desde más de siete años. Aunque en un inicio no pensaban hacer de aquella ciudad su residencia definitiva, cada vez tienen más planes laborales. Christian trabaja para Logika European Partners, una empresa de inversión inmobiliaria centrada principalmente en el sector residencial en Madrid, que en los próximos meses pondrá en marcha un proyecto de viviendas de lujo en la calle Hermosilla, en pleno barrio de Salamanca, según reporta “El Confidencial”. Y es que Hannover se encuentra en el momento más sólido de su carrera profesional. Luego probar en distintos rubros, se está consolidando en el mundo de las bienes raíces.
Sassa de Osma, por su lado, no solo ha conseguido llevar a Moi & Sass a la Mercedes-Benz Fashion Week. Como se sabe, es socia de la concept store Isidra en Lima, y además trae la marca Pretty Ballerinas al Perú. Para medios como la revista “Hola!”, es de notar que “la pareja ha hecho vida normal en la capital, lejos de dar muestras de su pertenencia a la realeza europea”.
Christian y Sassa paseando por la capital española.
Por eso es común verlos caminando por el barrio de Salamanca, donde viven en el típico edificio antiguo madrileño, de bonita arquitectura señorial, con rejas antiguas en la entrada y balcones. Es por ahí que salen juntos a pasear pasear en scooter y a hacer las compras. También se les puede encontrar desayunando los domingos en Café Murillo y luego caminando por el Jardín Botánico. Es común ver a Sassa con su grupo de amigas, muchas de las cuales son peruanas, como Fátima Poppe (columnista de arte de esta revista) y Belén Barnechea.
Sassa viene de una familia grande: su abuela Tita tuvo once hijos y ella tiene una treintena de primos. De hecho, su prima Pupi Gallese también está embarazada, una bonita coincidencia. No obstante, Sassa no pudo venir al baby shower de Pupi hace poco más de un mes. Puede suponerse que al menos una de las razones para no haber viajado es su propio embarazo. Se especula que Alejandra de la Puente o Maite Rodríguez Larraín (o ambas) organizarán el baby shower de Sassa, ya que ellas fueron las damas de honor de su boda. Maite, por cierto, ha anunciado su boda para este año con el empresario Francisco Picasso.
Este será el primer nieto de Liz Foy y Felipe de Osma y la emoción alrededor de Sassa llega por todos lados. Se lleva muy bien con Ekaterina Malysheva, esposa de su cuñado el príncipe Ernst de Hannover. Podemos imaginar que ella ya le está dando consejos y tips, teniendo en cuenta que Malysheva ha tenido a sus dos hijos seguidos, en el 2018 y en el 2019. Sassa y Christian son también cercanos a la madre de este, la millonaria suiza Chantal Hochuli, quien enviudó hace poco, en 2017, del aristócrata inglés Nick Scott. Se esperaría que eso volcase su atención hacia sus hijos y, sobre todo, hacia sus nietos.
Christian de Hannover y Alessandra de Osma en la boda del príncipe Ernst de Hannover con Ekaterina Malysheva, en julio de 2017.
Un royal baby
El príncipe Ernesto V de Hannover –esposo, aunque separado, de la princesa Carolina de Mónaco– es jefe de la Casa Real más antigua de Alemania, que lleva más de 300 años adherida a la Corona del Reino Unido, y bisnieto del último Káiser. Además, es primo de la reina Elizabeth II y de la emérita reina Sofía de España. Es por ello que su hijo Christian estuvo en el puesto 452 en la línea de sucesión a la corona británica hasta antes de su matrimonio.
Sin embargo, casarse con Sassa de Osma en una ceremonia religiosa, significó para Christian de Hannover, quien profesa la religión protestante, aceptar que sus futuros hijos pierdan su número en la lista de sucesión del trono inglés. Por ello, varios medios calificaron el matrimonio, en su momento, como un “sacrificio de amor”.
Esos mismos medios internacionales llaman a Sassa «la princesa de los Andes». Aunque su título oficial es Su Alteza Real, Princesa de Hannover y Duquesa de Brunswick-Lüneburg. Título que, por cierto, también tiene Carolina de Mónaco.
Dada la coyuntura, Sassa y su esposo acatan la cuarentena en su residencia madrileña.
La historia “de cuento” de Alessandra de Osma y Christian de Hannover, que empezó en el 2005 cuando se conocieron en uno de los viajes del príncipe a Lima, se va completando con esta noticia. A pesar de la entendible preocupación que viven en esta primera etapa de confinamiento debido a los riesgos de salud mundiales, pronto empezará un nuevo y emocionante capítulo con la llegada de su primer hijo.
