En la víspera del Día del Megxit, la biógrafa oficial del príncipe Harry le pide: «Ven a casa, Harry, tu país te necesita». Con el Atlántico separándolo de su país durante este momento de gran agitación, y su propio padre, el príncipe Charles, de 71 años, recuperándose del corovirus, ¿cómo debe estar sintiéndose el duque de Sussex a un día de su renuncia formal como miembro de la Familia Real? Su biógrafa, Ángela Levin, revela un perfil completo, desde cómo la pérdida de su madre moldeó su relación con su esposa, hasta qué tanto le afectará ya no tener un rol oficial durante estos tiempos de crisis.
Texto de Ángela Levin, biógrafa oficial del príncipe Harry.
Tuve la suerte de pasar más de un año acompañando al príncipe Harry en todos sus compromisos, además de tiempo privado conversando con él en el Palacio de Kensington, para escribir su biografía. Parecía carismático, intuitivo e ingenioso, pero también inquieto y preocupado. Eso fue en diciembre de 2017, cuando el príncipe se acababa de comprometer.
«[Harry] me dijo que Meghan definitivamente entendía el rol que tendría que asumir si se casaban, que él había enfatizado sus compromisos», cuenta su biógrafa.
Y sin embargo, es profundamente triste pero cierto que con cada semana que pasa, el comportamiento de Harry y Meghan se vuelve progresivamente más egocéntrico. Uno hubiera imaginado que en los últimos días como miembros de la realeza con cargos oficiales (mañana renunciarán oficialmente a sus deberes en nombre de la Reina), se comportarían de una manera amable y digna.
«Nosotros (William y Harry) no queremos ser parte del mundo de las celebridades, sino que queremos usar nuestro rol para hacer el bien», dijo el príncipe en 2017.
En cambio, publicaron la noticia de que habían abandonado Canadá, el país miembro de la Commonwealth, por el más brioso Los Ángeles, y que Meghan presentará un documental de Disney sobre elefantes. Su elección de prioridades parece corresponder más a la de un par de adolescentes desafiantes y mimados que a la de unos adultos en sus treintas.
Veo a un Harry que se ha vuelto amargado, insensible incluso, y que obviamente está estresado. Aunque apenas lo reconozco, todavía creo que por adentro se debe estar haciéndose pedazos por dejar a su familia, su país y sus conexiones militares. Tal vez lo logra enfocándose en su resentimiento por ser, presuntamente, menospreciado por su familia y no haber recibido los cargos oficiales a los que, en su momento, aspiraba.
«[Harry] me dijo que sentía que no había hecho lo suficiente para proteger a su madre», explica Levin.
Desde que eran niños pequeños Diana, princesa de Gales, inculcó tanto en él como en William el sentido del deber, que fue lo que condujo a la carrera militar de Harry. De hecho, quería ser soldado desde los dos años y encontró su vocación luchando por su país en Afganistán.
Según Levine, Harry dijo que tenía «el deber de apoyar» a su hermano William, quien hoy cuenta con más responsabilidades, y que «siempre estaría allí para él».
Harry, que lleva sus sentimientos a flor de piel, también me dijo que sentía que no había hecho lo suficiente para proteger a su madre, algo de lo que ningún niño de 12 años podría ser responsable. Quería hacer las paces con esa culpa y ahora se enfocaría en proteger a Meghan, hacerla feliz: «lo que Meghan quiera, Meghan consigue», fue lo que le dijo al personal del palacio. ¿Sorprende, entonces, que se le haya escuchado promocionando el talento de su esposa a Bob Iger, de Disney, en el estreno de «The Lion King» en julio pasado, un trabajo que ahora ella ha conseguido? «Ella está realmente interesada», le dijo al presidente de Disney esa noche.
Sin embargo, su expresión angustiada durante muchos de los compromisos del último año pone en evidencia su preocupación de no estar haciendo lo suficiente en cuanto a lo que se esperaba para alguien en su posición. Un día tendrá que preguntarse si su esposa es capaz de ser feliz o si es alguien que siempre va a querer más.
Ella ha elegido ser parte del centro de atención de las celebridades, algo que Harry nunca quiso. Me dijo: «Nosotros (William y Harry) no queremos ser parte del mundo de las celebridades, sino que queremos usar nuestro rol para hacer el bien».
Harry aseguró que en adelante se enfocaría en proteger a Meghan, hacerla feliz: «lo que Meghan quiera, Meghan lo consigue», fue lo que le dijo al personal del palacio.
Entonces, ¿Harry y Meghan están de acuerdo con este estilo de vida de «yo primero-yo segundo-yo tercero» o es que uno de ellos es el líder y el otro está con el cerebro tan lavado que simplemente sigue la cuerda? ¿Y qué hará Harry mientras Meghan establece su estatus de celebridad en Los Ángeles? ¿Sostener su cartera? Recientemente, «una fuente cercana y anónima» le dijo a una revista estadounidense que Meghan le había prohibido a Harry, que ya no es ningún un niño pequeño, volver a casa para estar con su familia.
Sin embargo, incluso ahora podría marcar una diferencia significativa en su país, subir la moral y trabajar con su hermano. Un papel que me dijo que quería tener. El país que ama está realmente batallando. Ven a casa Harry. Tu país te necesita.
‘«Harry: Conversaciones con el Príncipe» de Angela Levin ya está disponible en Amazon.
