El príncipe William dijo que convertirse en padre fue «uno de los momentos más aterradores» de su vida y le trajo recuerdos de su difunta madre, la princesa Diana. El duque de Cambridge reflexionó sobre la transición a la paternidad para el próximo documental de la BBC «Football, Prince William and Our Mental Health».
Por Mariana Valle
A tres meses para el aniversario 23 de la muerte de la princesa Diana de Gales, y como parte del anuncio de un documental de la BBC One, el príncipe William confesó que la pérdida de su madre fue el momento más traumático de su vida. Además, el duque de Cambridge reveló que, con el nacimiento del príncipe George, revivió todos sus miedos.
«Tener hijos es el momento que más te cambia la vida, realmente lo es. Y cuando uno experimentó algo tan traumático en la vida (…), como en mi caso fue la muerte de mi madre cuando yo era muy joven, las emociones vuelven a flor de piel, porque estás en una fase muy diferente», reflexionó el príncipe en el documental El fútbol, el príncipe William y nuestra salud mental . En la cinta, conversa con distintas celebridades del mundo deportivo. Este ciclo forma parte de la campaña «Heads Up», fomentada por la corona británica para hablar sin tabúes sobre los problemas de salud mental.
Hablar sin tabúes de salud mental
En un entrevista con el exjugador de fútbol Marvin Sordell , quien sufrió depresión, creció sin su padre, y tuvo un intento de suicidio, el nieto de la reina Isabel II compartió: «Creo que realmente puedo entender lo que sentiste, y sé cuánto nos puede afectar la partida de uno de nuestros seres queridos».
El príncipe William confesó que convertirse en padre le hizo revivir algunas de las emociones que sintió tras la muerte de su madre en 1997. «Cuando nació George -el mayor de sus tres hijos, de seis años- fue el momento más increíble de mi vida. Pero también fue uno de los momentos más difíciles y aterradores porque sentí que no podía controlar mis emociones y temores», contó.
En la misma línea, el duque de Cambridge se lamentó porque ninguno de sus hijos -George, Charlotte ni Louis– podrán conocer a su abuela. «La paternidad llegó de esa forma abrumadora, pero siempre encontré el maravilloso apoyo de mi esposa Kate Middleton para esos duros momentos. Nos apoyamos mutuamente y lo atravesamos juntos». Recordemos que cuando su madre murió William tenía 15 años, y su hermano Harry, 12. Ambos escoltaron el ataúd de la princesa de Gales el 6 de septiembre de 1997 en Londres.