El príncipe Harry fue motivo de burlas por quejarse de agotamiento, confesar que ha tenido que ‘enfocarse en él mismo’ y recurrir a la meditación y recomendar al público en general darse un tiempo fuera del trabajo para ‘trabajar en su interior’.
Harry, el millonario príncipe real viviendo en exilio, fue objeto de burlas en línea el viernes después de quejarse de sufrir «agotamiento» y sugerirle a todos que se tomaran un tiempo fuera de sus trabajos para «trabajar en su lado interno» en y enfocarse sí mismos.
Harry fue motivo de burlas en redes: «no has trabajado un día en tu vida», le respondieron.
“La aptitud mental es el pináculo, es lo que buscas”, dijo el príncipe británico con sede en California en una charla en línea como parte de su nuevo trabajo como director de impacto del servicio de entrenamiento de salud mental BetterUp.
Harry admitió que había «experimentado agotamiento» y dijo: «Estaba quemando la vela en ambos extremos».
“Ahí es cuando te ves obligado a mirar dentro de ti mismo. La única forma en que realmente puedes combatirlo es con el trabajo interno”, le dijo a su nuevo jefe, el CEO de BetterUp, Alexi Robichaux, en el “Día del trabajo interno”.
El príncipe ahora dedica alrededor de 45 minutos cada mañana “ya sea para hacer ejercicio, sacar a pasear al perro, salir a la naturaleza, tal vez meditar”, dijo.
“Sé que necesito meditar todos los días”, continuó, quejándose de que “el cuidado personal es lo primero que desaparece” cuando la vida se pone difícil.
Harry tiene un nuevo trabajo como director de impacto del servicio de entrenamiento de salud mental en BetterUp.
¿Arrogante, naïve o mal orador?
Harry, quien se alejó de su papel como miembro de la realeza senior, asignó la responsabilidad a las empresas y sugirió que los jefes le digan a su personal: «Saben, todos tendrán el día de hoy para enfocarse en sí mismos».
“Si todos estuvieran haciendo eso, el cambio en la conciencia global, la conciencia y la autoconciencia sería enorme, ¡sería enorme!”, dijo, llamándolo un “ciclo de conectividad”.
Serena Williams, quien incluso dijo que Harry era “uno de mis coaches”, también apareció en el chat.
«Incluso aquellos que no tienen tal comprensión de parte de sus jefes también deben meditar y hacer el trabajo interno», continuo. “Lo bueno es que puedes hacerte un tiempo, y si no tienes tiempo, probablemente necesites buscar dártelo aún más”, le dijo a Robichaux.
“El mundo se está volviendo cada vez más complicado”, dijo, y agregó que tener el control de tus emociones “casi se siente como un superpoder”.
Harry y Meghan Markle ahora residen en California.
Dijo que sus propios coaches ayudaron a “lavar el parabrisas y limpiar esos filtros para que puedas ver tu propia vida y la realidad de esa vida más claramente”.
«Es un trabajo en progreso. Algunos días son geniales, algunos días son realmente difíciles”, dijo, agregando que también estaba siendo “instruido por el universo”.
La leyenda del tenis Serena Williams, la mejor amiga de la esposa de Harry, Meghan Markle, se unió por un momento a la charla en línea, agregando que el príncipe era “en realidad uno de mis coaches”.
“Cada vez que lo veo, logra resolver todos los problemas de mi vida”, dijo sobre su vecino de California.
El backlash contra Harry
Pero las críticas favorables de Williams no fueron compartidas por todos, y muchos se burlaron del príncipe en línea.
“El príncipe Harry suena cada vez más como un candidato del muy añorado Partido de la Meditación Trascendental, cuya política principal consistía en curar los atascos de tráfico alentando a todos a levitar a través del poder del pensamiento”, tuiteó el presentador de GB News, Colin Brazier .
La política londinense Susan Hall sugirió que exposiciones como esta son prueba de que el príncipe “ vive en su burbuja muy privilegiada sin ninguna comprensión del mundo real”.
El columnista del Daily Telegraph, Nick Timothy, también observó que «Harry no tiene nada más que ‘tiempo para sí mismo’ y parece permanente y absolutamente miserable«.
La biógrafa real, Angela Levin, también compartió algunos de los comentarios más extravagantes de Harry, comentando con un simple «¡Dios mío!»
