El cambio en la línea de sucesión convierte a Archie y Lilibet, hijos de Harry y Meghan, en príncipes.

Por Walter Chunga

Luego del sensible fallecimiento de Elizabeth II, en los próximos días se producirán cambios en la línea de sucesión al trono británico. Uno de los más importantes y de los que dará de qué hablar, será el de Archie Harrison Mountbatten – Windsor y Lilibet Diana Mountbatten-Windsor que se han convertido automáticamente en príncipes.

Así lo estableció Jorge V en el año 1917 en la orden que dictaminó que indica lo siguiente: “Los hijos de cualquier soberano y los hijos de los hijos del soberano tendrán en todo momento y disfrutarán del título de Alteza Real, con el título de príncipe o princesa antes de sus respectivos nombres de pila o sus títulos honoríficos».

Parece que finalmente se cumplirá el deseo de Meghan Markle, ya que como lo manifestó una vez en el programa de Oprah Winfrey en marzo de 2021, ella se sintió devastada cuando se enteró que se le había negado el título de príncipe a su hijo Archie.

Harry

Los duques de Sussex presentando a Archie a Elizabeth II y al duque de Edimburgo.

Cuando Oprah le consultó si era importante para ella que Archie fuera llamado príncipe, la exactriz dijo que no tenía ningún tipo de interés en la «grandeza» de los títulos oficiales, sino que iba más allá, haciendo referencia al hecho de que el primer miembro de color de esta familia no tuviera el mismo título que otros nietos.

En un primer momento se pensó que los duques de Sussex habían renunciado a que su hijo tuviera esa distinción. Sin embargo, Meghan dijo que esto no era así. En ese sentido, expresó que el título más importante para ella es el de madre, pero quería que su hijo fuera príncipe.

Meghan contó, y Harry lo confirmó posteriormente, que todo eso ocurrió mientras estaba embarazada de Archie, que nació el 6 de mayo de 2019. «¿Cómo te explicaron que tu hijo, el bisnieto de la Reina, no iba a ser un príncipe?», preguntó la famosa conductora estadounidense. «En esos meses tuvimos una serie de conversaciones sobre que ‘no se le daría seguridad, no se le daría un título…’ y también se compartieron preocupaciones sobre cómo de oscura sería su piel cuando naciera», respondió Meghan.

Unos meses después de la polémica entrevista, los duques de Sussex volvieron a causar revuelo mediático tras acaparar titulares a raíz de la actualización de la biografía no autorizada Meghan & Harry: Finding Freedom (Meghan & Harry: En libertad). En este libro, la pareja explicó como mintieron desde el Palacio de Buckingham acerca de que Harry y Meghan no querían que su hijo fuera príncipe.

Los autores del libro aseguran que no solo es un dato falso sino que ellos sí querían que Archie recibiera ese título ya que «le daría un nivel de seguridad». Sentir que a su hijo le estaban dando un trato diferente fue como una puñalada para Harry y Meghan.

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