La unión del Duque de Westminster, Hugh Grosvenor, con la aristócrata Olivia Henson marca el evento del año en una ceremonia repleta de elegancia y emoción. La presencia del Príncipe William da un toque real a esta celebración sin igual.
Por Mariella Aguirre
El Duque de Westminster, Hugh Grosvenor, y su encantadora esposa Olivia Henson, se han unido en matrimonio en una majestuosa ceremonia en Cheshire, el sitio real de los Westminster. En una expresión de amor y compromiso, la pareja intercambió sus votos en la histórica Catedral de Chester, un escenario impresionante que resonó con la calidez y felicidad de este día tan especial.
La aristócrata Olivia Henson llega a la Catedral de Chester ante 400 invitados.
Una unión de elegancia y tradición en la boda del Duque de Westminster
Hugh Grosvenor, conocido como uno de los solteros más atractivos y prominentes del Europa -ostenta una fortuna billonaria-, ha dado un paso significativo al unir su vida con la de Olivia Henson en presencia de 400 estimados invitados. Tras dos años de unión, la pareja emergió radiante de la catedral, desatando el júbilo entre los presentes al intercambiar un emotivo beso que marcó el inicio de esta nueva etapa como marido y mujer.
El príncipe William, muy cercano al Duque, fue ujier de la boda.
El marco incomparable de la catedral normanda de Chester sirvió como telón de fondo para la ceremonia, presidida por el Reverendo Dr. Tim Stratford, quien mencionó la elección de la pareja de optar por un servicio nupcial más contemporáneo, prescindiendo del Libro de Oración Común de 1662. En un gesto de sencillez y elegancia, Hugh y Olivia decidieron no recibir obsequios previos a la boda, solicitando a sus invitados abstenerse de publicar en redes sociales durante la celebración.
La tiara brillante y los detalles florales: el Estilo de la novia en la Boda del Año
Olivia Henson llegó al recinto luciendo un exquisito vestido de novia con detalles florales diseñado por Emma Victoria Payne, inspirado en la herencia de su familia. Entre los distinguidos invitados se encontraba el Príncipe de Gales, amigo cercano de Hugh, quien desempeñó un papel especial en la ceremonia, como ujier o padrino de boda. La alegre multitud que se congregó para presenciar el enlace vitoreó al ver a la radiante novia llegar a la iglesia, escoltada por su padre.
La tiara de la novia es de las pocas creadas por Fabergé.
En un emotivo momento, Olivia atravesó el arco floral en la entrada de la catedral, irradiando felicidad mientras se encaminaba hacia su prometido portando un ramo de flores cuidadosamente seleccionadas de los jardines de Eaton Hall. La atmósfera festiva se vio ensalzada con la presencia del Duque de Westminster, quien llegó temprano en un Land Rover Defender verde, acompañado de sus leales padrinos de boda, recibiendo una entusiasta ovación de los espectadores.
Olivia Henson llegó al recinto luciendo un exquisito vestido de novia con detalles florales diseñado por Emma Victoria Payne.
En una unión que amalgama tradición y modernidad, el matrimonio del Duque de Westminster y Olivia Henson marca el comienzo de un nuevo capítulo lleno de promesas y amor eterno. Que este día sea recordado como el inicio de una vida compartida repleta de dicha y prosperidad.
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