A pesar de haberse distanciado de la familia real y mudarse a California, la duquesa de Sussex continúa siendo criticada por su aparente “carácter difícil”. Su estilo de liderazgo habría causado numerosas renuncias en su equipo
Por Redacción COSAS
La reputación que Meghan Markle ganó como una “jefa temible” durante su estancia en la corte británica parece haber cruzado el Atlántico y se mantiene bajo el sol de California. Un reciente artículo de The Hollywood Reporter puso de nuevo el foco en la esposa del príncipe Harry, tras ser acusada de generar un ambiente de trabajo complicado debido a su gestión de equipo.
La “duquesa difícil” y las renuncias en cadena
El informe posiciona a Markle como la responsable de la serie de renuncias en su equipo de asesores durante los últimos años. El caso más reciente es el de Josh Kettler, quien tras solo tres meses en el cargo como jefe de personal de la pareja de duques, decidió renunciar en agosto de 2024. Esta situación no es un caso aislado, sino parte de una tendencia recurrente que ha hecho que varios miembros del personal abandonen su puesto tras breves periodos de tiempo.
Una fuente cercana a la pareja real reveló a The Hollywood Reporter que “todo el mundo le tiene miedo a Meghan. Ella menosprecia a las personas, no acepta consejos y cambia de opinión constantemente”. Aunque el príncipe Harry es descrito como una persona encantadora y accesible, la duquesa recibe críticas mucho más severas. “Ella es simplemente terrible“, agregó la fuente.
El “Club de supervivientes de los Sussex”
Entre los excolaboradores que han pasado por el equipo de los Sussex, varios han compartido experiencias similares, ganándose el apodo de “Club de supervivientes de los Sussex”. Entre ellos se encuentran Toya Holness, quien fue su secretaria de prensa hasta 2022, y Catherine St-Laurent, que ocupó el cargo de jefa de la fundación benéfica Archewell, aunque su tiempo en el puesto fue limitado a un año.
Este patrón de renuncias guarda similitudes con los eventos de 2021, cuando varios empleados del palacio de Kensington elevaron quejas sobre el comportamiento de Markle. Dichas denuncias llevaron a la casa real británica a abrir una investigación interna por acoso laboral, aunque los resultados nunca fueron revelados al público.
Un estilo de liderazgo cuestionado
Por su parte, la exactriz de 43 años ha negado todas las acusaciones a través de sus portavoces, calificando las críticas como parte de una “campaña de desprestigio” cuidadosamente orquestada contra ella. Sin embargo, según el informe de la revista, muchas de las quejas de su época en el Reino Unido parecen haber resurgido en su entorno laboral en Estados Unidos.
Entre las críticas más repetidas sobre su estilo de liderazgo, se menciona su “inclinación a las rabietas” y su costumbre de enviar “furiosos emails a las 5 de la mañana”. Estas actitudes han alimentado su reputación como una jefa implacable, una imagen que se ha mantenido firme pese a su cambio de vida en California.
“Va por ahí como una dictadora de tacones altos, dando órdenes con furia. He visto a hombres adultos llorar tras enfrentarse a ella“, afirmó otra fuente del artículo.
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