En una jornada de audiencias en La Zarzuela, la reina Letizia volvió a lucir su vestido azul pizarra con cintura de avispa, que compró en rebajas en 2024. Con este gesto, se suma a la ola de royals como Kate Middleton que reivindican la elegancia del reciclaje.

Por Redacción COSAS

La reina Letizia ha vuelto a demostrar por qué su estilo sigue siendo referencia internacional. Este martes 2 de julio, durante tres audiencias oficiales en el Palacio de La Zarzuela, recuperó una de las prendas más comentadas de su armario: un vestido con cintura entallada de Adolfo Domínguez que adquirió en rebajas y que solo había lucido una vez, en junio de 2024.

La monarca recibió a representantes de la Asociación Proyecto Hombre, la Fundación Microfinanzas BBVA y la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). Para la ocasión, optó por un look que proyectaba autoridad, sencillez y elegancia: el vestido azul pizarra, de manga larga, cuello a la caja y falda midi, destaca por su cintura encorsetada gracias a un fruncido tipo nido de abeja.

Para participar en tres audiencias en el Palacio de La Zarzuela, recupera una prenda que solo había llevado una vez, en junio de 2024.

La reina Letizia daba una lección de estilo dándole una segunda vida a esta prenda que tenía en su armario que compró en las rebajas del año pasado.

El vestido de rebajas que volvió al primer plano

Este diseño 100 % algodón fue adquirido en El Corte Inglés durante las rebajas de verano de 2024, con un descuento que redujo su precio de 269 a 159 euros. Letizia lo estrenó entonces para una reunión del Patronato de la Fundación FAD Juventud en el Centro de Producción de Contenidos de Netflix.

En aquel momento, lo combinó con sandalias planas cubiertas de cristales Swarovski, el modelo Gala de Pedro García. Esta vez, la Reina actualizó su estilo con unos slingbacks nude de Magrit, más acordes con el tono formal de la jornada. Completó el look con su habitual anillo de Coreterno y pendientes dorados en forma de aro, de acabado liso y trenzado.

Una vez más, Letizia refuerza la idea de que el buen vestir no está reñido con la repetición ni con las compras inteligentes. Con cada aparición, confirma que lo importante no es estrenar, sino saber reinterpretar.

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