En un rincón caluroso del norte de Sudáfrica, cerca a la frontera con Botswana, Germán de la Melena, fundador de Nanan Travel, nos abre las puertas de su mundo, donde los viajeros encuentran la experiencia de su vida y una conexión profunda con África que pocos pueden imaginar.

Por María Jesús Sarca Antonio

La historia de Germán de la Melena empieza en el Perú, como modelo, compartiendo pasarela con Gianella Neyra. La vida lo llevó a recorrer el mundo, pero fue África el destino que lo atrapó por completo. “Vine a África a pasar el verano y me encantó”, dice Germán, quien, posteriormente abrió el primer restaurante peruano en Ciudad del Cabo, Keenwä. Aunque tuvo mucho éxito, en 2017 decidió dar un giro a su vida con la creación de su agencia, Nanan Travel. “Empecé a organizar viajes a África y me fue muy bien, porque los peruanos me pedían ayuda para sus viajes”, explica.

Para brindarles una experiencia única, Germán de la Melena, experto en viajes a África, pone sus conocimientos a disposición de sus pasajeros.

Fue un momento clave, ya que en aquel año comenzaron los vuelos directos de LATAM entre Lima y São Paulo que facilitaron la conexión con África. El nombre de la agencia tiene una historia personal que Germán comparte con orgullo: “Cuando era niño, no podía pronunciar bien mi nombre, y cuando me preguntaban cómo me llamaba, decía ‘Nanan’”.

Con más de veinte años explorando las reservas de África, destaca que “cada safari es diferente” y que “son una manera increíble de aprender y apreciar la naturaleza”. La experiencia comienza desde la llegada al aeropuerto, donde Federal Air traslada a los turistas a las reservas naturales con un servicio de lujo, salas VIP y una flota de avionetas de última tecnología.

El itinerario es personalizado para cada viajero. “Para mí, es importante conocer los hoteles que ofrezco, los guías, los safaris, todo. Trabajo con lodges (hoteles) que me gustan personalmente”. La dedicación de Germán le ha permitido ganar una clientela fiel que lo ve como un amigo que los guía en la aventura de su vida. Cada recomendación está pensada para disfrutar el safari al aire libre, aunque también se puede disfrutar desde el lodge.

Un refugio de lujo en medio de la naturaleza

En la Madikwe Game Reserve, Jamala Madikwe ofrece una experiencia exclusiva. Rodney Steyn, su fundador, combinó su pasión por la naturaleza con un innovador concepto de safari, permitiendo a los visitantes vivir la magia de África sin adentrarse en la jungla. “Tenemos la suerte de tener cerca un pozo de agua extremadamente concurrido por los animales”, comenta Rodney. Esta propuesta está especialmente diseñada para aquellos que no desean o no pueden participar en las actividades tradicionales.

El safari también puede ser disfrutado desde la comodidad del resort, ubicado estratégicamente frente a un manantial a donde los animales acuden para beber agua durante el día y la noche.

El lugar posee ventanales hacia el reino animal, y es posible ver a los cinco grandes de África: elefantes, leones, leopardos, rinocerontes y búfalos. Ellos se acercan al pozo de agua a lo largo del día, proporcionando un espectáculo constante para los huéspedes. “No hay dos días iguales”, afirma Rodney, “es la naturaleza quien nos revela lo que quiera mostrarnos”. Al igual, Germán nos dice que “cada día se aprende algo nuevo”.

Otro de los grandes atractivos es su cocina. La oferta culinaria combina sabores africanos con toques internacionales, utilizando carnes de caza locales y adaptándose a las diversas restricciones dietéticas: “Atendemos a veganos, intolerantes a la lactosa, e incluso ofrecemos opciones kosher”, señala Rodney.
Además de su atractivo para los viajeros de lujo, Jamala Madikwe es un destino ideal para familias, incluyendo adultos mayores y niños. “En ocasiones, el resto de la familia sale de safari, pero los abuelos se quedan en el lodge, observando a las manadas y disfrutando de la experiencia”. También se organizan actividades especiales para niños, como el rastreo de huellas de leones.

El safari perfecto: un lujo que educa y conserva

Muchos de los lodges con los que trabaja Nanan Travel se enfocan en la conservación de especies como el rinoceronte o el pangolín, animales en peligro de extinción. “Es fundamental que los viajeros sepan que su dinero va a la conservación de los animales y al bienestar de las comunidades”, subraya.

Cada destino es cuidadosamente seleccionado, y no es raro que Germán sugiera opciones no convencionales. Por ejemplo, aunque Sudáfrica es su destino estrella, también recomienda viajar a las Cataratas Victoria, situadas entre Zambia y Zimbabue, o a Chobe National Park, en Botsuana, para quienes buscan una dosis extra de aventura. Además, para aquellos con un poco más de tiempo y presupuesto, hay opciones como Madagascar, con sus famosos lémures, o los trenes de lujo que cruzan el continente, como el que conecta Pretoria con Namibia.

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