Con carros alegóricos, música afroperuana, disfraces elaborados o competencias insólitas, los carnavales son una muestra de nuestra diversidad cultural. Aquí, una lista con los destinos imprescindibles para descubrir a un país de fiesta.
Por Carlos Rangel // Foto principal: Marco Garro/PromPerú
Carnaval de Cajamarca
Cajamarca
La fiesta se inicia con el ingreso del ÑoCarnavalón. Entonces, la gente sale a bailar –chicha de jora en mano–, recorriendo las calles, vestida de banderines y globos multicolores. Durante los siguientes días hay concursos de comparsas y patrullas, siendo el momento cúspide el Gran Corso con carros alegóricos. La celebración se extiende todo el mes, pero tiene cinco días centrales. Lo ideal, por eso, es aprovechar la visita para recorrer la campiña cajamarquina, degustar los quesos y lácteos de la zona, así como organizar una aventura por el famoso bosque de piedras.
Fechas: Del 10 al 14 de febrero
Carnaval Tinkuy
Huánuco, Churubamba, Tambogán y Utao.
Durante los días de carnaval, las comparsas visitan a las autoridades y mayordomos al ritmo de tamborcillos, cascabeles, arpas y violines, junto a melodiosas voces. La población, mientras tanto, alista “los proyectiles” –naranjas, duraznos, tunas, tomates y papayitas silvestres– ensartados en hilos o rafias, que llevarán al Tinkuy, en referencia al choque entre los primeros pobladores de estas tierras y los españoles. Luego, la fiesta continúa alrededor de la popular yunza, árbol decorado con regalos, que es derribado mientras se canta y baila a su alrededor.
Fechas: Del 10 al 14 de febrero (tentativas)
La Candelaria y Carnaval de Juliaca
Puno y Juliaca
Al extremo sur del Perú también se pueden encontrar celebraciones con personalidad. El carnaval de Juliaca, por ejemplo, es una fiesta folclórica popular en honor a la Pachamama, que tiene una duración continua de siete días. Se inicia con el miércoles de ceniza, cuando la población presencia la quema del ÑoCarnavalón, seguida por concursos y pasacalle de danzas.
El de Puno, en cambio, se caracteriza por la presentación de conjuntos de Pandilla Puneña –danza originaria, declarada Patrimonio Cultural de la Nación–, concursos de tarkadas, pinquilladas y chacalladas. La ocasión es ideal para visitar las mágicas aguas del lago Titicaca y sus islas.
Fechas: Del 2 al 14 de febrero (la Candelaria) y del 14 al 19 de febrero (carnaval de Juliaca)
XIV Festival Carnaval Negro
Chincha
La capital y cuna de nuestra afrodescendencia nos regala, también, una celebración particular; caracterizada por los ritmos del cajón y el movimiento de caderas. Este festival es uno de los más renombrados y emblemáticos de la provincia. Su objetivo es resaltar la cultura afroperuana, su gastronomía, la poesía y sus bailes. Durante las celebraciones se llevan a cabo concursos de literatura popular, así como festivales de danza negra, entusiastas marchas y otras actividades.
Fechas: Del 17 al 25 de febrero
Carnaval de Ayacucho
Huamanga
Es una de las manifestaciones culturales más auténticas que conserva la población. En él se expresan la creatividad y sensibilidad del pueblo ayacuchano a través de las comparsas, canciones y la picardía de la proclama-testamento del también presente ÑoCarnavalón o Rey Momo.
Los preparativos comienzan apenas terminada la Bajada de Reyes. Entonces, grupos de diversos barrios se reúnen para crear y ensayar nuevas canciones, teniendo en la mira a las autoridades, quienes son los principales protagonistas de sus sátiras. El sábado previo al carnaval, los mayordomos de Santos, Cruces y Vírgenes se ocupan de arreglar los killis, una larga soga de la cual se prenden frutas, distintos tipos de panes, globos y otras ofrendas para pedir un favor o agradecer algún milagro frente a los altares.
Fechas: Del 10 al 14 de febrero