Renzo Reggiardo, candidato a la alcaldía de Lima por el partido Perú Patria Segura y líder en las encuestas, se desmarca de recientes denuncias de omitir información patrimonial al Jurado nacional de elecciones y de plagiar su plan de gobierno, y explica sus planes para transformar Lima y librarla del caos de la inseguridad y el transporte.
Por Edmir Espinoza / Retratos de Sanyin Wu
Ha sido congresista en dos periodos consecutivos, candidato renunciante a la Presidencia de la República, y hoy flamante líder de las encuestas para la alcaldía de Lima. Renzo Reggiardo, cuarenta y siete años, barba finamente recortada y camisa azul marino, hace un alto a su diaria peregrinación por calles, plazas y mercados de la ciudad, y nos recibe para aclarar ciertas denuncias aparecidas en los últimos días, y ensayar una batería de propuestas para Lima. Con la seguridad que le otorgan los últimos sondeos de opinión, Reggiardo asegura que será un alcalde articulador, que pretende ser el líder de la reforma de transporte, e insiste en la idea de convocar a las Fuerzas Armadas para secundar a la PNP en la lucha contra la criminalidad.
–Aunque ha sido por diez años congresista, en su trayectoria política nunca ha administrado un órgano estatal, y menos aún uno del tamaño y la importancia de Lima Metropolitana. ¿De qué forma su experiencia garantiza que puede ser
un buen alcalde?
–He tenido diez años de gestión pública, que me han permitido conocer el Estado, el aparato gubernamental y el manejo de las instituciones públicas desde dentro. Lo mío no es el conocimiento de un municipio determinado, sino el de todo el aparato estatal. Esta es una gran diferencia. Además, en nuestro equipo tenemos gente con muchísima experiencia en el ámbito público y el manejo municipal, así como en el campo privado. Por ejemplo, Norma Yarroy es nuestra candidata a teniente alcaldesa, y cuenta con más de veinte años de experiencia en la gestión pública. Y así como ella, tenemos a personas que vienen del sector privado como Norberto Rossi, un empresario exitoso, y vinculadas al sector urbanístico, como el arquitecto Jorge Ruiz de Somocurcio, que ha sido un partícipe del desarrollo de la ciudad, y quien nos apoyará como un consultor externo. Como ellos, tenemos muchísima gente valiosa, entre asesores, candidatos a regidores, e incluso candidatos a las alcaldías distritales.
–Hace poco apareció una denuncia sobre capitales suyos no declarados en la empresa offshore Yuchip Latin America INC, de Panamá. ¿Por qué no declarar estas acciones si eran parte de sus activos patrimoniales?
–Cualquier persona tiene todo el derecho de abrir una empresa en cualquier parte. Yo no omití ninguna información al JNE, ni he pretendido ocultar nada. Si esta información no se presenta es sencillamente porque la empresa jamás operó. Nunca funcionó. Es como que
te obliguen a declarar un auto que en algún momento fue tuyo, pero que después vendiste.
–Aunque no tenga la obligación de declarar estos capitales, genera suspicacias la creación de una empresa en Panamá, en la que además usted figura como director.
–Yo soy empresario en el sector de la publicidad exterior y, a su vez, represento en el Perú a una empresa china proveedora de unos formatos digitales llamada Yuchip International. A partir de esta representación es que se decide crear una empresa (más como un proyecto, como una posibilidad a futuro) en Panamá en el año 2013. Y si se crea en Panamá es sencillamente porque este país es un hub regional de comunicación y publicidad, y porque pensábamos tentar la representación de Yuchip en toda la región. Lamentablemente el proyecto no llegó a buen puerto. Tan poco interés se le dio a la empresa que ni siquiera se hicieron movimientos.
–De todas formas, Panamá es un destino curioso.
–El que se haga en Panamá, en una coyuntura electoral y como se presenta la información, siempre va a generar dudas. Pero si la empresa se creaba en Colombia, Brasil, Argentina o algún lugar de Europa, también se iba a prestar a suspicacias. Estamos en el mundo de las sospechas.
–Adolfo Ocampo, dos veces vacado como alcalde de San Juan de Miraflores, vuelve a tentar el cargo bajo el paraguas de su partido, Perú Patria Segura. ¿Qué tanto confía en los filtros de su partido para la elección de los candidatos a las alcaldías distritales?
–En el partido tenemos los filtros adecuados para analizar a cada una de las personas que se suman a nuestro proyecto. En el caso de Adolfo Ocampo, él ha sido alcalde cinco veces de San Juan de Miraflores, y ha tenido una serie de investigaciones, y entiendo que no tiene ningún proceso pendiente. Debo presumir que las personas que lo acompañaron en su oportunidad sí tendrían alguna responsabilidad administrativa, pero confío en la buena fe del señor Ocampo.
–¿Por qué confiar en la buena fe del señor Ocampo, si ha sido dos veces vacado por actos irregulares en su comuna?
–Porque somos un partido que asume el rol de controlar y filtrar a nuestros candidatos. Ciertamente, no tengo conocimiento de todos los candidatos ni de todos los procedimientos. Aquí lo que existe es un comité evaluador y procesos de elecciones internas, a partir de los cuales se resolvió que el señor Ocampo postule con nosotros.
–Quizá la principal bandera de su candidatura es la lucha contra la delincuencia. En este sentido, la ley limita las competencias del alcalde metropolitano en materia de seguridad ciudadana. ¿Cómo asegurar una reducción en la inseguridad ciudadana desde sus limitaciones?
–El gran problema de nuestra inseguridad es la falta de liderazgo. Liderazgo significa tomar decisiones, concertar, tener la sensibilidad de lograr avances y disponer medidas. Y eso no se ha hecho, y no se ha hecho en años. Y tiene que ver con lo que dices: “Es que el alcalde no tiene el rango de acción”. Eso es mentira, no es cierto. La policía es solo un eslabón dentro de una larga cadena de lucha contra la criminalidad. Hay otros sectores en los que se tiene que trabajar de forma paralela, y como alcalde de Lima ofrezco hacerlo. Por ejemplo, en el sector penitenciario, plantearemos que el INPE implemente los famosos grilletes electrónicos para ese 60% de población penal que no tiene sentencias.
–Usted ha promovido la idea de utilizar a las Fuerzas Armadas para el control interno, pero esta es una atribución exclusiva del presidente de la República en un eventual estado o situación de emergencia. ¿Cómo lograr concretar una medida como esta?
–Cuando yo hablo de una medida como la de sacar a los militares a las calles, creo que esta debe de ir acompañada de otras acciones más. Por supuesto que no seré yo, como alcalde, el que va a implementar algo como esto. Pero sí puedo ser el que busque acercamientos con el gobierno central para que el presidente lo disponga, de acuerdo a un marco legal que lo contempla.
–En su plan de gobierno se propone la creación de la Autoridad Interregional de Movilidad Urbana de Lima, en un momento en el que el Congreso promueve la creación de una Autoridad Única de Transporte Urbano. ¿De qué forma se relacionan estas propuestas?
–Efectivamente, hay un proyecto de ley, pero nosotros consideramos que el alcalde metropolitano tiene que tener un asiento en este comité o autoridad, e incluso presidirlo.
–La idea de una Autoridad Única de Transporte es, justamente, despolitizar el tema y alejarlo de medidas populistas. Sugerir que el alcalde presida este comité, ¿no es politizar más el sector transporte?
–Al contrario, politizarlo sería llevar el tema a otras instancias. Estamos hablando de un tema vecinal, y los alcaldes tienen el encargo de administrar el tránsito en el país, de acuerdo a la Constitución. Yo creo que es un error quitarle competencias al alcalde en este tema: debemos tener una autoridad única, pero el alcalde metropolitano no puede estar al margen de ello.
–¿Qué medidas a corto plazo planea implementar para reducir el caos del tránsito en la capital?
–En el corto plazo, crearemos un sistema de semáforos inteligentes y sacaremos adelante un plan inicial (para lo que ya tenemos acercamientos con instituciones internacionales para recabar financiamiento), mediante el cual ofreceremos incentivos económicos para que ciertas empresas y personas vinculadas al transporte público abandonen estas actividades.
–Eso quiere decir, pagar para que unidades de transporte público dejen de circular.
–Claro, porque si no se va a generar un problema social, y eso es algo que podría pasarle factura a la administración metropolitana. Entonces, ya estamos trabajando con diversas instituciones para generar estos fondos, y para que esta medida se pueda dar comenzando nuestra gestión. Y eso incluye también a los cerca de cien mil taxis informales y las famosas combis.
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¿Omisiones o plagios?
Al cierre de la edición, y a poco de conocerse que el plan de gobierno presentado por el partido Perú Patria Segura registra un 50% de información recogida de otras fuentes no citadas, la jefa de prensa de la campaña de Renzo Reggiardo, Angélica Alcántara, explica que, si bien se cometió un error al no consignar las comillas y sus referencias, esto no configura un plagio. “Los supuestos agraviados son, por un lado, Marco Linares, actual jefe del plan de gobierno de la campaña, y por el otro, el plan de desarrollo de Lima Metropolitana 2012-2025, que es de dominio público y del que se habla claramente en el prólogo del plan. Si hubo un error al no consignar estas referencias, esto se puede corregir. Pero la parte del plan que corresponde a las propuestas a futuro es de elaboración propia”, afirma.
El equipo de campaña de Reggiardo no oculta la molestia que ha causado la denuncia, aunque atribuye la reciente atención mediática de su candidatura a los últimos sondeos de opinión, que colocan al candidato de Patria Segura como líder en la contienda por la alcaldía de Lima.
Artículo publicado en la revista CASAS #261