Hace exactamente un mes, el príncipe Harry y Meghan Markle anunciaron que se convertirían en padres en 2019. Sin embargo, como todo en la realeza británica, la felicidad llegó acompañada de un riguroso protocolo que la duquesa de Sussex deberá acatar fielmente en los próximos meses.
Durante su gira por los países de la Commonwealth —presumiblemente la última que Meghan realice en buen tiempo— la pareja real recibió las felicitaciones del público, así como diversos regalos para el bebé que esperan. Desde peluches a botines, lo mejor para el primogénito de los duques de Sussex.
Pero a su retorno, la exactriz de 37 años ha sido instruida respecto a las disposiciones que deberá cumplir ahora que espera un royal baby. Además de cuidarse mucho, ella tendrá que mantenerse fiel a las tradiciones y reglas que marca la Familia Real para las futuras madres. Aquí te revelamos algunas de ellas.
1. El sexo del bebé es un secreto hasta que nace
Los padres y la reina podrán saberlo. No obstante, a ningún otro miembro de la familia real le será revelada información. Así sucedió con los tres hijos del príncipe William y la duquesa Kate Middleton.
2. No tendrá Baby Shower
La historiadora de protocolo Victoria Arbiter declaró a ABC News que si bien la realeza británica es «próspera, un Baby Shower lujoso sería inapropiado. No hay nada que los Windsor no puedan comprar por cuenta propia».
3. Adiós a los viajes
En este periodo, los viajes al extranjero se reducen al mínimo. Así, después de los cinco meses de gestación no podrá salir de gira. Tal vez esta regla sea una de las que más afecte a Meghan, por haber nacido en Estados Unidos y estar acostumbrada a otro ritmo de vida. Si bien una royal puede cumplir con sus compromisos hasta el término del embarazo, por medidas de seguridad debe permanecer lo más cerca posible del palacio, en caso surja alguna emergencia.
4. El bebé de los duques podría nacer en palacio
Por protocolo y según la tradición familiar, los royals nacen dentro del Palacio de Kensington. Por ello, es muy probable que el primogénito de Meghan y Harry llegue al mundo en este recinto. Sin embargo, esta norma se alteró desde 1977, cuando la princesa Ana —hija de la reina Isabel II— dio a luz en el hospital St. Mary’s. Más tarde, Diana de Gales siguió sus pasos y, recientemente, Kate Middleton, quien dio a luz a sus tres hijos en el citado nosocomio de Londres.
5. Nada de ropa ceñida ni calzado cómodo
Meghan no podrá usar prendas ajustadas, ni sandalias cuando sus pies se hinchen. Por lo general, no es bien visto que las mujeres de la realeza anden con prendas muy ceñidas, y menos durante el embarazo. En cuanto a las sandalias, tampoco son un tipo de calzado que agrade mucho a la reina Isabel II. En ese caso, lo mejor es que la futura mamá guarde reposo y evite para mucho tiempo de pie en actos protocolares.
6. Su estado de salud será de conocimiento público
Como miembro de la familia real, Meghan tiene la obligación de asistir a una serie de compromisos, por lo que cada ausencia debe ser explicada formalmente. Esto incluye las molestias que podría experimentar durante la gestación, tal como ocurrió mientras la duquesa de Cambridge esperaba a su tercer hijo, el príncipe Louis. De ser así, Markle no sufriría sola… El mundo entero sabría de su estado de salud.
7. Tendrá un grupo de asistentes personales
La duquesa de Sussex tendrá a su disposición un equipo completo de expertos en maternidad para brindarle consejos y apoyarla en este periodo. Anteriormente, Kate contó con obstetras, anestesiólogos, cirujanos, pediatras, técnico de laboratorio para exámenes de sangre y empleados de cuidado especial. Dicho grupo se reunía con la esposa del príncipe William cada mes, y no se apartaron de ella en el último trimestre de su embarazo. Se espera que Meghan reciba el mismo trato.
8. La reina es prioridad
El protocolo real marca que la reina Isabel II debe ser la primera en enterarse del nacimiento de su bisnieto, antes que cualquier otro familiar y la prensa. El príncipe Harry será el responsable de comunicar la feliz noticia a su abuela, así como el estado de salud del pequeño y la madre.
9. Los nombres del bebé
El hijo o hija de Meghan y Harry deberá tener hasta cuatro nombres. Necesariamente, estos deben estar ligados a la historia y tradiciones inglesas, y deben ser aprobados por la reina.
10. La licencia de maternidad es opcional
Kate Middleton asistió a eventos hasta poco antes de dar a luz en sus tres embarazos. Se espera que Markle haga lo mismo. Respecto al tiempo de descanso tras el nacimiento del bebé, este varía. Con su primogénito, Kate retomó sus compromisos 6 semanas después, con Charlotte se tomó 4 meses y con Louis fueron 6 meses.
Cabe señalar que los hijos de Harry y Meghan no tendrán el título de príncipes, sino de Lady o Lord. En cuanto a la custodia de los niños, una ley que data de hace 300 años y que aún está vigente en Reino Unido reza: «La soberana tiene la custodia de sus nietos menores de edad». Dicha legislación entiende por custodia «la educación y el cuidado» de los menores, «disponer la ubicación de su residencia», «elegir a sus maestros», y «aprobar sus matrimonios». Sin embargo, dado que la ley habla de «nietos» y no de bisnietos, se desconoce si esto incluiría a los hijos de los duques de Sussex.