Rado es una marca mundialmente conocida, famosa por sus diseños innovadores y el empleo de materiales revolucionarios para crear algunos de los relojes más bellos y duraderos del mundo. Por su compromiso con el diseño, está presente a nivel internacional con sus concursos Rado Star Prize, que llega por primera vez al país, de la mano con G&G Joyeros.
La competencia busca jóvenes promesas que quieran participar presentando una obra de diseño y decoración. Es una muestra artística que tiene como plataforma el grabado, la ilustración, la escultura y/o artefacto funcional (diseño industrial), hechos con materiales innovadores, originales y con mucha personalidad.
El primer puesto se hará acreedor a un reloj Rado, una muestra en la Galería Impakto, una nota en G&G Magazine y US$2,500 en efectivo; el segundo puesto recibirá US$1,000 en efectivo y una muestra en la Galería Impakto, y el tercer puesto US$500 en efectivo y una muestra en la Galería Impakto.
Para participar basta con ser mayor de edad, vivir en Lima Metropolitana y que el proyecto no haya sido no haya sido publicado o comercializado.
Las inscripciones son hasta el 03 de junio y únicamente a través del Facebook Tab de G&G Joyeros: https://www.facebook.com/gygjoyeros/app/1007144182707691/ Para cualquier consulta adicional: contacto@gygjoyeros.com
Ganadores de otras ediciones:
- «Stack» de Mugi Yamamoto (Rado Star Prize Switzerland 2015), innovación revoluciona de alta calidad y funcionalidad del diseño. Impresora futurista de inyección y tinta compacta que elimina la necesidad de una bandeja de papel. La impresora se coloca encima de una pila de papel y el dispositivo se abre camino a través.
- «HyperEthereal» de Matteo Agati (Rado Star Prize Italy 2016), la ligereza extrema como algo invisible. El marco está compuesto de tres materiales diferentes: una base de policarbonato, pigmentos termocrómicos, que cambian de color según la temperatura, por lo que las gafas son completamente negras cuando no se utilizan, y una película SOL-GEL, lo que da la «hiper-transparencia».
- «Glow Chair» de Kimberly Markel (Rado Star Prize U.S. 2016). La silla está hecha a mano a partir de plástico recuperado pegado con resina proveniente de botellas, espuma de poliestireno, bandejas de comida y lentes, al final de sus vidas útiles. El resultado es una pieza funcional y duradera, con una estética colorida, translúcida e imperfecta.