El reconocido fotógrafo peruano Giuseppe Falla es el artífice de nuestra más reciente portada. Sobre su experiencia fotografiando a una de sus grandes amigas, la actriz Anahí de Cárdenas, a través de FaceTime y sus próximos proyectos conversamos con él.

Por Redacción COSAS

Adquirió su primera cámara semiprofesional en 2011 y aprendió a manejarla con más práctica que teoría. Giuseppe confiesa que jugaba con sus amigos a realizar sesiones. Por entonces la fotografías era solo un pasatiempo, él quería dedicarse a las artes escénicas. «Me gustaba mucho el teatro», afirma. Fue precisamente en un montaje teatral donde participó asistiendo a la producción, cuando descubrió su pasión por la fotografía. «Llevé mi cámara porque me gustaba mucho ver lo que sucedía detrás de escena. Al día siguiente le mostré las fotos al elenco y Sofía Rocha me llamó al camerino para mostrarme un proyecto de Simon Annand, un fotógrafo inglés que hacía registros de camerinos en el West End de Londres. Me encantaron las imágenes y el proyecto en sí. Recuerdo que ella me dijo: ‘Deberías escribirle y empezar a hacer tu propio registro documental'».

Sin pensarlo mucho hizo caso al consejo de la recordada actriz, le escribió al día siguiente y poco después obtuvo respuesta. «En un mensaje corto, agradeció mis palabras y me dijo que le habían gustado las fotografías que le envié. Ese correo y la conversación con Sofía fueron señales para luego irme a Nueva York a capacitarme sobre temas específicos alrededor de lo documental y el retrato fotográfico. Regresé de ese viaje decidido a desarrollar mi propio proyecto sobre la preparación de los actores en los teatros. Allí empecé de manera profesional», sostiene.

El componente lúdico

Giuseppe se preparó en el ICP de Nueva York, estudió un intensivo de fotografía en Buenos Aires con Gabriel Machado, José Cicala y Fabián Morasut, y otro más en retrato con Ruven Afanador en Bogotá. No obstante, su formación traspasa los límites de la fotografía.

Wendy Ramos Giuseppe Falla

Wendy Ramos

«Si bien es una base para que una imagen esté bien realizada de manera técnica, para todo lo que va más allá de las luces y las cámaras, considero que el estudiar actuación y clown ha sido fundamental. Del clown, por ejemplo, resalto mucho la entrega y honestidad en escenario. Ver a un payaso es ver a alguien que acepta todo lo que trae consigo mismo, te lo muestra y es lo mejor que puede dar. Eso pasa al mirar a las personas del otro lado del lente. No hay necesidad de transformarla, de cambiarle o quitarle cosas. Se trata de ampliar esa esencia. De jugar con el fracaso, de no juzgar. El clown me ha enseñado a jugar bastante. Eso debo agradecérselo a Wendy Ramos y Fiorella Gambini«, agrega.

Tras unos meses registrando camerinos en los teatros de Lima, decidió volver a la capital argentina para embarcarse en el mismo proyecto. «Fue increíble. Registré más de 20 obras teatrales en muy poco tiempo, y a la vez empecé a desarrollar una serie de retratos llamada ‘Fluorescentes’, donde mostraba mi trabajo dentro del retrato». El proyecto evolucionó y dio paso a una exposición fotográfica donde se pudo apreciar parte de su labor tras bambalinas en el teatro del Paseo La Plaza y del Metropolitan Sura.

Giuseppe Falla Benjamín Rojas

Benjamín Rojas

Con los años Falla ha pasado de lo documental, al retrato, del retrato a la moda, y luego ha mezclado cada experiencia con resultados fascinantes. A partir de entonces, desarrolla sus proyectos en Nueva York, Buenos Aires y Lima. De ahí que en nuestra más reciente edición, haya vertido todos sus conocimientos y las herramientas tecnológicas a su alcance para retratar a una de sus grandes amigas, Anahí de Cárdenas. Sobre esto y más, el talentoso fotógrafo profundiza a continuación.

1. En términos fotográficos, ¿cómo lo definirías tu estilo?

Bastante personal. Me gusta que en el retrato se sienta una intimidad donde al observar la imagen puedas conectarte con quien está allí. Sé que parte de mi gusto por lo teatral está también en mi trabajo visual. Reconozco muchas veces mi uso de las sombras, los contrastes y los blancos y negros para trabajar el dramatismo en la imagen. Por otra parte, trato de ser minimalista en las producciones. Creo mucho en el “menos es más”. Prefiero que la persona que está del otro lado se olvide por un rato que está en una sesión de fotos. Busco que sea un momento y espacio en que la pase súper y cómoda. Esos momentos son muy honestos y reales.

Suelo ver las sesiones como un proceso de autoaceptación y reconocimiento, tanto del otro como de mí mismo. Ver los rostros de emoción de las personas al ver un retrato suyo es la mejor sensación de todas. Es genial ver que quien está en la foto llega a reconocerse en esta misma, yo solo he mostrado una forma distinta de verlos.

2. ¿Cuáles son tus referentes o qué es lo que te inspira en tu trabajo fotográfico?

Me gusta mucho el trabajo de Vincent Peters, Peter Lindbergh, Mark Seliger, Simon Annand y Olivia Bee. Podría considerarlos parte de mis referentes visuales. Pero creo que la inspiración viene también de otras cosas. Vivimos constantemente rodeados de arte, por todos lados. Desde lo visual que decora la ciudad hasta la música que nos acompaña de alguna manera. Tengo mucha conexión con la música. Me encanta crear a partir de los sonidos, darles forma, historia o color. Acompaño mucho mis sesiones con listas de canciones. La música es un elemento que ayuda a sintonizar la energía.

Andrés Wiese Giuseppe Falla

Andrés Wiese

3. Cuéntanos cómo ha sido tu experiencia fotografiando a Anahí de Cárdenas y a otros personajes por FaceTime.

Al comienzo me resistía a la idea de empezar a hacer sesiones por videollamada. Me resistía a lo “nuevo”. Estaba inseguro. Lo nuevo siempre da miedo. Con todo esto, empecé a hacer algunas sesiones y cada experiencia era única. Los resultados eran geniales y otra vez “como jugando” ya estaba adaptándome a una nueva forma de crear. Esto me ha permitido hacer sesiones en otras ciudades. De cierta forma no hay límites, pero de otra, sí los hay. La dirección dentro de la sesión sale adelante. Ya no hay parámetros de cámara que manejar más que adaptarse a lo que hay de realidad en el otro espacio. Es un ejercicio genial de resolución y de creatividad.

Hacer esta portada bajo esa modalidad de sesión, ha sido genial. Y trabajar con Anahí siempre es un lujo. Nos conocemos desde hace unos años. La vi en escena por primera vez en «Chicago, el musical». Recuerdo ver la escena en la que el ensamble de mujeres se presentaba y Anahí tenía una energía maravillosa. Me quedaba mirándola porque me cautivaba la presencia que mantenía en escena. Luego de conocernos, hemos hechos varias sesiones en distintos puntos de la vida. Antes de empezar el tratamiento, me comentó que quería registrarlo en algunos momentos y de distintas formas. Esta vez, el encargo de hacer las fotos para la revista, coincidía con que días después ella cerraría una etapa. Y esa energía y presencia es más grande aún que la de unos años atrás.

4. ¿Qué opinas del incremento de la creatividad ante las limitaciones que estamos viviendo en este momento a raíz del COVID-19? ¿Qué otras herramientas digitales o estrategias has incorporado a tu trabajo?

Me parece que por buen tiempo hemos aprendido a vivir con lo que sucede en el presente. Es un instinto animal buscar adaptarse a las nuevas realidades. Desde el lado creativo, es genial descubrir o crear nuevas formas de seguir avanzando. El arte siempre va a sanar y ayudarnos a botar. Para mí, hacer fotografías, también es una forma de meditar, de conectarme conmigo mismo. Y a la vez, conectarme con otras personas, en otros espacios.

Por ahora estoy realizando estas sesiones, y quiero ir ofreciendo nuevos servicios desde lo digital, conforme vayan pasando los días y la realidad cada vez sea más clara.

5. ¿Tienes algún proyecto a futuro no muy lejano?

Estaba enfocado en una exposición planeada para este año donde quería mostrar buena parte de mi trabajo. Esta exposición es un homenaje al arte peruano, a sus artistas, actores y actrices nacionales, a lo que acontece detrás del telón y al esfuerzo que conlleva mantener la cultura viva en nuestro país. Para esto quiero crear una experiencia distinta. Así que por el contexto de ahora, buscaré que ese proyecto tenga una nueva forma. Es curioso el no saber aún cómo será la versión final, pero la sorpresa es parte de este proceso.

 

Fotos: Giuseppe Falla