Melissa Delgado y Mariana Valdez, de MM Studio, asumieron el desafío de unir dos departamentos, la casa que habita el cliente y la propiedad vecina. El interiorismo trabajado en los ambientes, destinados a recibir visitas del extranjero, desarrolla una propuesta ecléctica, moderna y atrevida. Espacios luminosos y vitales con texturas que invitan a un recorrido visual de dimensiones mayores.
Por Gonzalo Galarza Cerf / Fotos de Renzo Rebagliati
Es el verde el que resalta al ingresar a este departamento en Casuarinas. El jardín vertical destaca en esa especie de amplia vitrina en la que se ha transformado el patio interior. Más allá del tono, lo que llama la atención es cómo las plantas cobran y aportan vida junto a las piedras, ese diálogo que se da entre distintas materias. Quizá ese vital y fresco equilibrio alcanzado en ese espacio sintetice la labor emprendida por MM Studio en este proyecto cuyo mayor desafío era encontrar la manera de integrar dos departamentos: el del cliente y el que le acababa de comprar al vecino.
“El reto mayor era unirlos acomodándose un poco a los espacios, sin hacer un borrón. La unión de ambas propiedades no era a través del área social, sino que era por la parte posterior o de servicio. Tuvimos que trabajar con ingenieros para realizar la propuesta”, comentan Melissa Delgado y Mariana Valdez, de MM Studio. Decidieron dividir el pozo de luz: una parte se volvió el hall de entrada y otra se sumó a la zona de servicio. Así, ese patio terminó alojando un jardín vertical que además cubre los ductos, y las arquitectas aunaron ambas propiedades.
Dimensiones mayores
Cinco años atrás, MM Studio había remodelado algunos ambientes en la casa del cliente, una pareja con hijos y nietos que viven en el extranjero. Cuando se enteró de la venta de la propiedad vecina, la pareja llamó a Melissa y Mariana para contarles de su intención de adquirirla, pensando en la familia que los visita y se aloja con ellos. “Al ser espacios pensados para los invitados, el cliente quiso ser más atrevido y se permitió más licencias”, explican las arquitectas.
La propuesta, moderna y ecléctica, ha transitado el nada sencillo camino para crear ambientes donde los muebles contemporáneos conviven con piezas tradicionales de la familia. Empleando una gama de tonos arena, grises, azules y verdes, MM Studio ha construido espacios luminosos donde destaca la madera y la vegetación como remate para el descanso visual; donde las texturas, en paredes y pisos, invitan a un recorrido visual y táctil. Hay calidez para cobijarse en el invierno en la cocina, pero también una soltura para agitar el verano en la terraza privada.
Unir dos propiedades también implicaba enfrentarse a espacios de dimensiones mayores que ahora iban a cumplir otras funciones. Ese fue el caso del baño de visitas, que anteriormente era el principal. “Fue uno de los retos. Por suerte, es una planta en primer piso. Al tener las proporciones grandes, nos dimos el gusto de usar ese papel tapiz hecho a mano y serigrafiado, clásico de los años sesenta, de colocar ese pórtico, mover la puerta. El piso, cerámico español tipo mosaico, le da un look como de alfombra”, explican Melissa y Mariana. En la cocina que habían remodelado hace años para el cliente, sumaron un comedor de diario con un piso distinto. “Si no te puedes mimetizar, contrasta”, sentencian las arquitectas.
Evolución de estilos
Entre una casa habitada y otra vacía, que se fusionan para formar parte del todo, empieza el diálogo de elementos para llegar a puntos en común. Así, la sala-bar conjuga un mueble moderno –en tono acero y con un televisor escondido– con una mesa de estilo, butacas y un colorido cuadro de flores. Y el bar de madera, con distintas vetas en su acabado y un tablero escultórico de mármol Copacabana, convive con piezas de platería antigua.
“A veces es difícil llegar a un equilibrio. Aquí tienes el departamento tradicional y otro moderno, pero sin ir más allá, unido con piezas de estilo, nuevas, retro, pero manteniendo la privacidad de los espacios del primero. Este proyecto nos ha hecho evolucionar y adoptar nuevos estilos en nuestro diseño”, agregan Melissa Delgado y Mariana Valdez. En la decoración está el pasado de una vida y la historia de otra que empieza a escribirse en esta nueva casa.
Artículo publicado en la revista CASAS #296