El duque de Sussex afirma que no puede volver a su país natal por suponer “un riesgo personal demasiado grande”. Además, señaló que su familia ha sido objeto de amenazas neonazis y extremistas
Por Redacción COSAS
El príncipe Harry solicitó una revisión judicial contra una decisión tomada por el Ministerio del Interior. La seguridad policial de Harry fue eliminada tras su retiro de la familia real. Después de mudarse a los EE. UU. con su esposa, la duquesa de Sussex, la pareja dio a conocer que estaban buscado «acuerdos de seguridad con fondos privados», cuando el entonces presidente Donald Trump anunció que Estados Unidos no financiaría su protección.
El duque argumenta que el equipo de seguridad privada que usa en Estados Unidos no tiene jurisdicción para operar en el extranjero y, por lo tanto, no está habilitado para ofrecer un nivel de protección policial adecuado en el Reino Unido. Además, el duque señaló que quiere poder visitar junto a su familia, quienes aún no ha conocido a su abuelo, el príncipe Carlos, ni a su bisabuela, la reina Isabel. Sin embargo, desea garantizar su seguridad
El pedido de Harry
«El príncipe Harry heredó un riesgo de seguridad al nacer, de por vida. Sigue siendo el sexto en la línea de sucesión al trono, cumplió dos períodos de servicio de combate en Afganistán y, en los últimos años, su familia ha sido objeto de amenazas neonazis y extremistas bien documentadas», comentó un representante legal del duque a través de una declaración emitida el fin de semana.
Asimismo, se revela que el duque se ofreció a pagar personalmente la protección policial del Reino Unido para él y su familia en enero de 2020 en Sandringham, pero que la oferta fue rechazada. Se dice que sigue «dispuesto a cubrir el costo de seguridad, para no imponer al contribuyente británico». Además, señala que su objetivo principal es garantizar la seguridad de él y su familia mientras esté en el Reino Unido para que sus hijos puedan conocer su país de origen.
Los ex oficiales de protección real señalan que, de otorgar protección policial al príncipe Harry, se correría el riesgo de fijar un nuevo estándar para ciudadanos privados. Simon Morgan, ex oficial de protección real y ahora director de una empresa de seguridad, Trojan Consultancy, le dijo al Times: «Esto no es nada en lo que la Familia Real pueda influir… Si se sigue el camino en el que le dejan pagar por la seguridad, eso sienta un precedente. ¿Quién se convierte entonces en el empleador? Por ejemplo, ¿por qué Bill Gates no podría obtener protección oficial si se ofrece a pagar?».
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