A tres días de las elecciones presidenciales, se organizó un último debate en un contexto de intimidación y denuncias de fraude electoral. Petro lidera las encuestas, aunque no se sabe si Gutiérrez o Hernández pasarían a segunda vuelta con él.
Por Sergio Herrera
Faltan tres días para las elecciones presidenciales en Colombia y la campaña se encuentra en una recta final tensa. Hoy, en la mañana, se organizó el último debate, entre Gustavo Petro (Pacto Histórico), Sergio Fajardo (Centro Esperanza) y Federico Gutiérrez (Equipo por Colombia). Al igual que en la primera oportunidad, el candidato de la Liga Anticorrupción, Rodolfo Hernández, no participó porque asegura que quiere «debatir con la gente» y no con los «políticos tradicionales».
A lo largo de dos horas, los candidatos expusieron sus propuestas para combatir la inflación, la inseguridad ciudadana, mejoras en la infraestructura y promover la justicia en el país. La campaña cierra en un contexto donde la abstención electoral será crucial. En las elecciones presidenciales del 2018, un 47% de colombianos decidió no acudir a las urnas. En la misma línea, el plebiscito de la paz registró un 62% de abstención. Un resultado que determinó la victoria del «no» al acuerdo con el grupo guerrillero FARC.
¿Qué dicen las encuestas?
El pasado 21 de mayo, el Centro Nacional de Consultoría (CNC) publicó su última encuesta ciudadana sobre los candidatos presidenciales. En el sondeo se reafirma que el izquierdista Gustavo Petro lidera la pelea electoral con 35,8% de las preferencias. Sin embargo, no se sabe quién pasaría a la segunda vuelta con el ex alcalde de Bogotá. Porque los derechistas Federico Gutiérrez y Rodolfo Hernández se llevan una mínima diferencia, de 20,8% y 19,1% respectivamente.
El podio sigue con Sergio Fajardo, del Centro Esperanza, con un lejano 4%. Mientras que la lista cierra con los candidatos centristas Luis Pérez de Colombia Piensa en Grande e Ingrid Betancourt de Verde Oxígeno. Ambos no superan el 1% de intención de voto en ningún sondeo.
Violencia y escepticismo
La contienda electoral se realizó en un ambiente violento, marcado por las amenazas contra los principales candidatos. Un escenario se ha agravado en los últimos años por la crisis económica derivada de la pandemia. El puntero Petro debió fortalecer su esquema de seguridad y tuvo que utilizar chaleco antibalas en sus mítines públicos. Aun así, se presentaron algunos incidentes. El último sábado, Francia Márquez, su candidata a la vicepresidencia, fue apuntada con un láser verde mientras daba un discurso en Bogotá. Los guardaespaldas reaccionaron y disolvieron el mitin. Por su parte, Gutiérrez también reportó intimidaciones de grupos opositores. Todos estos indicios de violencia generan un miedo colectivo en un país donde cinco candidatos presidenciales fueron asesinados durante el siglo XX.
Finalmente, la transparencia del Consejo Nacional Electoral ha sido puesta en duda. Luego de que en las elecciones legislativas del 13 de mayo, el conteo final otorgase 400.000 votos para la izquierda que no habían sido contabilizados en el preconteo divulgado el día de las elecciones. Sospechosamente, estos resultados «arreglados» le dieron tres asientos adicionales a Petro en el parlamento. De esta forma, el candidato izquierdista sumó 45 legisladores y obtuvo la mayoría simple junto a los liberales.
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