Con 18 años de experiencia en el campo de la dermatología estética, la doctora Ruth Guerra, especialista en rejuvenecimiento facial, ofrece tratamientos de vanguardia para verse y sentirse bien, con una filosofía que conecta a sus pacientes con el amor propio y la posibilidad de recuperar su autoestima, mejorando su calidad de vida.
Por Arianna Gonzales
Por años, se ha tratado de buscar el concepto adecuado de la palabra belleza. Muchos dicen que es relativa, otros que se asocia a los estándares de las estrellas de cine o modelos de pasarela. Para la doctora Ruth Guerra, dermatóloga especializada en rejuvenecimiento facial, la belleza es poder. Una fuerza motora que puede elevar nuestra autoestima, sentar las bases de una mejor relación con nosotros mismos a través del amor propio y revolucionar nuestra vida.
“Una mujer que se siente bella es una mujer que tiene poder”, asegura, recordando la sonrisa en la cara de sus pacientes de todas las edades que confían en su experiencia para someterse a un procedimiento antiedad que les resta años y les suma confianza. En sus consultorios, ubicados en San Borja y, para comodidad de sus pacientes, en San Isidro, realiza tratamientos estéticos de vanguardia, desde armonización facial, hasta la colocación de hilos tensores, pasando por procedimientos con toxina botulínica y otros con láser. La doctora Ruth está convencida que su profesión es la herramienta que se le dio para cambiar vidas y para darles a sus pacientes la posibilidad de ser felices y mejorar su autoestima. Por ello, a pesar de tener empresas en otros rubros, confiesa que no se alejaría jamás de la dermatología cosmética, pues es un trabajo que le apasiona y la mantiene en constante innovación.
Esta pasión se traduce en la confianza que inspira a sus clientes, con quienes mantiene una comunicación profunda desde su llegada al consultorio, en la que escucha sus necesidades y como profesional sugiere los procedimientos adecuados según su diagnóstico. Muchos de ellos, incluso, cruzan ciudades y países enteros para poder atenderse con ella, pues la tecnología con la que trabaja es comparable con la extranjera, ya que usa los mismos productos y las mismas máquinas que los profesionales que atienden en el exterior.
“El 80% de mis pacientes vienen de Estados Unidos, solo por un fin de semana. Bajan del avión, se hacen el tratamiento que requieren y luego regresan a casa. Lo mismo pasa con personas del interior del país que eligen confiar en mí”, resalta.
Belleza en todas las edades
Ruth Guerra es consciente que los tratamientos estéticos, sobre todo los antiedad, han tenido por años un fuerte estigma que los rodea respecto a los efectos que pueden tener en el rostro. Sin embargo, como profesional experta se encarga de derribar todos los mitos que puedan existir alrededor de ellos y arma junto a sus pacientes tratamientos para reducir arrugas y líneas de expresión de manera gradual.
“La idea es empezar con lo más sutil. No esperar tanto. Los tratamientos estéticos son rápidos, son seguros y no son dolorosos. No hay que darle tanta vuelta a tomar una decisión porque al final, lo que van a disfrutar más son los resultados”, manifiesta.
La innovación de sus tratamientos y su constante capacitación le ha permitido trabajar con figuras del mundo del entretenimiento como la Miss Mundo 2004, Maju Mantilla, la influencer Luana Barrón y otras celebridades. Aunque con distintas edades y condiciones de piel, ambas han encontrado en la doctora Ruth a la profesional perfecta para cuidar su piel y resaltar su belleza.
“Podemos tener distintas edades, pero todos necesitamos vernos y sentirnos bien. Para cada edad hay un tratamiento especial y la idea es que todo sea natural, que no se note absolutamente nada”, sostiene, alentando a los más jóvenes a empezar con tratamientos cuanto antes para mejorar las condiciones de la dermis y preparar el rostro para futuros procedimientos.
Los tratamientos más solicitados
La demanda en la industria estética ha crecido exponencialmente y aquello se ha visto reflejado en el consultorio de Ruth, quien, al mes, aplica un promedio de 800 a 900 ampollas de ácido hialu- rónico, debido a que la armonización del rostro, procedimiento ideal a realizarse entre los 20 y 30 años que tiene como aliado a estas ampollas, es uno de los más requeridos.
Entre sus pacientes, también es popular la toxina botulínica para la corrección de líneas de expresión entre los 30 y 40 años y los bioestimuladores que, junto a los hilos tensores, ayudan a levantar y reposicionar algunas zonas flácidas del rostro a partir de los cuarenta años.
Los tratamientos estéticos representan una gran inversión pues se realizan de manera permanente cada cierto tiempo durante años. Sin embargo, los resultados y cómo ellos impactan positivamente en la autoestima es un regalo para toda la vida. Al final, la mejor inversión es la que se hace en uno mismo.
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Contacto
Dra. Ruth Guerra:
Instagram: @dra.ruth.dermatologa
WhatsApp: 915 195 416
Clínica Avicena:
Instagram: @clinicaavicenaderma
WhatsApp: 997 903 502
Dirección: Av. San Borja Norte 1045, San Borja
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