El biógrafo Tom Bower -quien escribió «Revenge: Meghan, Harry and the War Between the Windsors” (Venganza: Meghan, Harry y la guerra entre los Windsor) – mencionó en una reciente entrevista que cree «absolutamente» que el duque y la duquesa de Sussex publicaron sus más recientes retratos para humillar a la familia real.
Por Rodrigo Schang
«Se trata de… volvemos ahora en curso para construir la marca ‘Meghan’, el libro, la serie de Netflix, el podcast», aseguró. «Todo es dinero. Y para su ventaja, estuvieron en el ojo público durante siete días durante el funeral o más, todos los días que fueron filmados».
Bower los comparó además con sus apariciones meses antes durante las celebraciones del Jubileo de Platino de la Reina, en las que apenas se vio a la pareja.
«Fueron arrastrados a una ventana de arriba y apenas se les vio», dijo, contrastando con el funeral de la reina Elizabeth II, donde «fueron el centro del escenario».
«Sabes, ella realmente tiene un interés», añadió Bower, «y es Meghan y la víctima es la familia real y en lo que a ella respecta, eso es estupendo».
El lunes, la fotógrafa Misan Harriman, amiga de la pareja, publicó 2 nuevas fotografías de la pareja justo dos días después de que el Palacio de Buckingham desvelara un nuevo retrato del rey Carlos III, la reina consorte Camilla y los Príncipes de Gales.
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Sus fotos llegaron dos días después de que el Palacio publicara un retrato del rey Carlos III y la reina consorte Camilla Parker Bowles, junto al heredero al trono, el príncipe Guillermo, y su esposa, Kate Middleton.
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El retrato, notablemente relajado, se tomó antes de la gigantesca recepción que el Palacio ofreció a los jefes de Estado y a los invitados oficiales del extranjero el 18 de septiembre, antes del funeral de la reina, y está claramente destinado a simbolizar la continuación de la monarquía.
Markle y Harry se casaron en el 2018 y renunciaron a sus funciones reales menos de dos años después, en medio de denuncias de que la exactriz y sus hijos se enfrentaban a prejuicios raciales.
Finalmente se mudaron a California, donde residen con sus dos hijos, Archie, de 3 años, y Lilibet, de 1.
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