Durante dos días consecutivos, el hijo menor de Charles III, el príncipe Harry, ha brindado su testimonio en el Tribunal Superior de Londres.

Por Rodrigo Schang

Hace tres años, el príncipe Harry optó por renunciar a sus deberes reales y establecerse en Estados Unidos, buscando una vida tranquila y familiar, lejos del incómodo escrutinio mediático en el que se encuentra. Aunque ha comenzado una nueva etapa, aún quedan asuntos sin resolver de su pasado que desea cerrar por completo. Por esta razón, ha emprendido una batalla legal contra el grupo editorial Mirror Group Newspapers (MGN), alegando que ha arruinado su vida y ha afectado negativamente a todas sus relaciones mediante noticias que, según sostiene, se obtuvieron ilegalmente. Esta semana, el duque de Sussex ha testificado en el Tribunal Superior de Londres durante dos días, y aquí presentamos los aspectos más relevantes de su declaración.

El príncipe Harry arremete contra los diarios británicos por generarle “paranoia y desconfianza”

La posición de los Windsor

El autor del controversial libro de memorias “Spare” ha señalado que hay «ciertas personas» dentro de la Familia Real británica y su personal que han colaborado con los periódicos sensacionalistas que ha demandado. Esto ya lo había expresado en el documental que protagoniza junto a Meghan Markle en Netflix, donde ambos arremeten contra algunos medios de prensa y al “sistema” con el que la Casa Real británica maneja su relación con los diarios de noticias.

En la actualidad, el hijo menor del rey ha dejado en claro que la reina Elizabeth II, su abuela, mostraba preocupación por el persistente acoso que Harry experimentaba por parte de los fotógrafos. Durante su viaje a Australia en 2003 para disfrutar de un descanso, la reina tomó la iniciativa de enviar a un asistente personal para asegurar la protección y seguridad de su nieto.

 

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Harry con menos amigos

El príncipe Harry ha expresado que a lo largo de su vida, la prensa lo ha engañado y encubierto sus acciones. Considera que los tabloides han desempeñado un papel perjudicial en su desarrollo, ya que cada publicación ha tenido un impacto negativo en su vida y en sus relaciones. Además, ha compartido que ver detalles personales publicados, que solo habría compartido con un grupo selecto de personas, ha llevado a una disminución en su círculo de amistades.

Chelsy Davy

No solo el hijo menor de Charles III ha sido protagonista en este juicio. Otro nombre que ha resonado en la sala es el de su expareja, Chelsy Davy, con quien tuvo una relación intermitente entre 2004 y 2011. Ante el juez compartió que se sintió «profundamente perturbado» cuando los tabloides publicaron detalles tan privados de su relación, como sus conversaciones y una charla que tuvieron después de ser fotografiado saliendo de un club de striptease. Además, ha señalado que muchas de esas noticias mencionaban fuentes del Palacio, aunque él nunca habló con Buckingham sobre su romance, y le sorprendió que los periodistas tuvieran el número de teléfono de la empresaria.

También ha admitido que las noticias le dieron la sensación de que su relación estaba destinada al fracaso, lo que finalmente llevó a su ruptura. Recuerda haber anunciado el fin de su romance como algo «doloroso», ya que el titular decía: «Hurra, Harry es dejado». Más tarde, se publicaron informaciones de que el príncipe estaba intentando reconquistar a la empresaria, incluyendo testimonios de personas cercanas a Chelsy, aunque ella «cuestionaría la veracidad de eso».

Su pelea con los editores

El hijo del monarca ha expresado su opinión contundente sobre los editores, afirmando que siempre han estado conscientes de las técnicas utilizadas por sus empleados para obtener información y los ha descrito como una «pandilla de periodistas manipuladores». Su deseo es poner fin definitivamente a esta situación: «¿Cuánta sangre más manchará sus dedos tecleadores antes de que alguien pueda poner fin a esta locura? Algunos de los editores y periodistas son responsables de causar mucho dolor, malestar y, en algunos casos, quizás sin darse cuenta, la muerte».

Diana Spencer

La experiencia que Lady Di tuvo con los medios de comunicación ha dejado una profunda marca en la vida del príncipe Harry, quien busca evitar que la historia se repita. Durante su testimonio, ha recordado que su madre sospechaba que sus mensajes privados estaban siendo hackeados antes de su fallecimiento, y esta invasión a la vida de su madre le provocaba una sensación de malestar físico. «Siempre escuché a la gente decir que mi madre era paranoica, pero eso no era cierto. Tenía miedo de lo que realmente le estaba sucediendo, y ahora sé que yo me sentía de la misma manera», ha expresado.

También ha mencionado el período en el que tuvo que lidiar con rumores constantes de que el instructor de equitación James Hewitt era su padre, describiendo esas informaciones como dañinas, mezquinas y crueles.

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