Con más de 488 diamantes, la tiara es la más cara de la colección real y fue portada por la reina durante el Banquete Estatal de Qatar. Conoce los detalles de esta recepción real.

Por Redacción COSAS

La reina Camilla le rindió un homenaje a su suegra al lucir la impresionante tiara Kokoshnik durante el Banquete Estatal de Qatar el martes por la noche en el Palacio de Buckingham. El rey Carlos y la reina Camilla recibieron al emir de Qatar, Sheikh Tamim bin Hamad Al Thani, y su primera esposa, Sheikha Jawaher, durante su visita oficial de dos días. A pesar de estar recuperándose de los efectos de una infección viral en el pecho, la reina se aseguró de deslumbrar en la gala. Camilla portó la brillante tiara Kokoshnik de 488 diamantes, montada en oro blanco y amarillo. Este adorno fue uno de los favoritos de la reina Isabel II.  

La reina Camilla durante la recepción el martes 3 de diciembre.

La tiara Kokoshnik

La tiara más costosa de la colección real fue financiada por un grupo de 365 mujeres conocidas como las «Damas de la Sociedad». Fue presentada a Alexandra, princesa de Gales, como regalo por su 25º aniversario de bodas en 1888, con un costo de £4,400 (aproximadamente £400,000 en la actualidad). En ese entonces, la nobleza terrateniente británica atravesaba dificultades económicas, por lo que un grupo de mujeres aristocráticas recaudó los fondos para este extraordinario obsequio.

Inspirada en un tocado tradicional ruso, la tiara fue heredada por la reina María en 1925 y, posteriormente, por la reina Isabel en 1953, quien la usó en su pintura de Jubileo de Oro en 2002 además de en otras varias ocasiones. Actualmente, su valor se estima en alrededor de £10 millones.

En 1975, la reina Isabel usó la tiara para un banquete en el Castillo WIndsor.

Durante la recepción para el emir de Qatar, la reina Camilla lució un vestido de terciopelo rojo de Fiona Clare, con una falda plisada y mangas largas. Complementó su look con pendientes de diamantes de su colección privada y un collar que también perteneció a la difunta reina. Además, llevó una pulsera de rubíes y diamantes y las órdenes familiares tanto de la reina Isabel como del rey Carlos.

El príncipe William sigue a su madrastra y a Sheikha Jawaher, la primera esposa del emir.

Una recepción diplomática

El banquete fue el punto culminante de un día dedicado al emir y su esposa, Sheikha Jawaher, quienes llegaron el lunes 2 de diciembre al Aeropuerto de Stansted en Londres. El salón del palacio se decoró con flores y follaje rojos, reflejando la bandera de Qatar, y se organizaron centros de mesa de plata dorada de los jardines de Windsor. Al día siguiente, las flores se donaron a hogares de cuidado y hospitales a través de la organización benéfica Floral Angels, de la cual la reina Camilla es patrona.

Otros miembros de la realeza presentes fueron la princesa Ana, quien se sentó en la mesa principal con el Rrey, y el príncipe de Gales, además de los dignatarios qataríes. También estuvieron presentes el duque y la duquesa de Edimburgo y Gloucester.

Carlos III expresó su agradecimiento por la «historia compartida y única» entre Reino Unido y Qatar, que se remonta a más de 160 años. Agradeció a Qatar por su apoyo en la evacuación de Afganistán y por su labor durante la pandemia. También destacó la importancia de la amistad entre ambos países en tiempos de cambio global, haciendo énfasis en los esfuerzos diplomáticos de Qatar para buscar la paz en circunstancias difíciles.

Los jefes de Estado lideraron la comisión hacia el banquete.

Un banquete real

El menú del banquete fue halal, en respeto a muchos de los invitados. Mientras se ofreció alcohol para quienes lo deseaban, se preparó una bebida sin alcohol especialmente para la ocasión. El menú constó de una entrada de tarta de langosta de Cornualles y huevos de codorniz; supremo de faisán de Windsor envuelto en col rizada, puré de hinojo, patatas gratinadas con queso cremoso de Suffolk, salsa de trufa y verduras de invierno; y de postre, una bomba helada con helado de vainilla samoana y sorbete de ciruela de Balmoral.

Carlos III da unas palabras durante la cena.

Los invitados se distribuyeron entre dos largas mesas para el banquete.

La participación de Kate Middleton

El primer día de la visita estatal de Qatar también marcó una de las apariciones más destacadas de Kate, quien se unió al Príncipe William para recibir a Sheikh Tamim bin Hamad Al Thani y su esposa en nombre del rey Carlos III en Londres. Durante la bienvenida ceremonial en Horse Guards Parade, Kate lució un abrigo de Sarah Burton para Alexander McQueen y un sombrero de Sahar Millinery, con un collar de perlas que perteneció a la reina Isabel II.

 

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