Con seis años en la municipalidad de Miraflores, Jorge Muñoz hace una evaluación de su gestión, para exponer su visión de ciudad inclusiva, verde y hecha para el ciudadano, en contraste con el enfoque de Luis Castañeda, el alcalde de Lima, quien le ha bloqueado varias iniciativas.
Por Luis Felipe Gamarra / Retratos de Víctor Idrogo
Miraflores es considerado el distrito más moderno de la capital, según la reciente encuesta “Percepciones y opiniones acerca de la ciudad de Lima”, realizada por Vox Pópuli. De acuerdo al resultado, el distrito miraflorino lidera el ranking de 31 distritos de la provincia de Lima con un 24,5%. No es casualidad. En estos seis años, Muñoz ha liderado varias iniciativas ediles, que le han merecido reconocimientos como los que otorga la Organización de los Estados Americanos, la Organización Panamericana de la Salud, el Gobierno de España, las Naciones Unidas, entre otros. Hoy, con seis años de gestión, está a punto de comenzar la construcción del Puente de la Amistad, una obra exclusiva para peatones y ciclistas, que unirá los acantilados de San Isidro y Miraflores. Como pocas veces, se animó a calificar la gestión del alcalde de Lima.
–Después de seis años de gestión, ¿siente que logró plasmar la visión que tenía para Miraflores?
–Mi objetivo fue hacer de Miraflores una ciudad amigable, moderna e inclusiva, a partir de tres pilares: seguridad, movilidad e inclusión. En términos generales, considero que es un proceso que hemos ido concretando a cada paso. Sin seguridad, jurídica, social y ciudadana, no logras nada, por eso nos enfocamos en ese pilar desde el inicio. Pronto inauguraremos la Central de Alerta, que marcará un hito en este campo. En el plano de la movilidad, con las limitantes que tenemos como gobierno local, hemos dado un mensaje, colocando al ciudadano a la cabeza de las obras.
–¿El ciudadano que va a pie o el que se desplaza en vehículo particular?
–La ciudad debe ser concebida desde lo que es inherente a la persona, que es que todos caminamos. A nuestro Plan de Ordenamiento Vial le sumamos un complemento, que es el Plan de Movilidad Urbana, con el peatón a la cabeza de la jerarquía. Le siguen los ciclistas, los repartidores de mercadería, el transporte público y el vehículo privado, en ese orden. Nosotros lo tenemos claro: el centro de las obras debe ser el peatón, no los carros.
–Pero el alcalde de Lima, Luis Castañeda, plantea construir cinco pasos a desnivel en el distrito, afectando ese enfoque. ¿Qué van a hacer?
–Sin una consulta ni una coordinación coherente, la Municipalidad Metropolitana planteó construir dos pasos a desnivel en la avenida Arequipa, uno en Angamos, otro en Aramburú y otro en Benavides. Lima tenía, y utilizo el verbo en pasado, porque espero que sea así, la intención de priorizar al auto particular, en contra de todas las tendencias para generar mejoras en el transporte.
–Pero, si el alcalde Castañeda quisiera continuar con esos proyectos, ¿podría hacerlo?
–Más allá de la posibilidad fáctica, existen dos planos: el de la legalidad y el de la legitimidad. Los vecinos de Lima ya saben qué cosas no son una solución. Hay reformas que podrían generar más impacto que los pasos a desnivel, como continuar con la reforma del transporte, crear una Autoridad Autónoma del Transporte Público o implementar un sistema semafórico. Nosotros, frente a la parálisis de gestión, propusimos crear una central de monitoreo del tránsito para operar los semáforos distritales. Lima reaccionó y dicen que crearán un sistema único para la metrópoli. ¡Qué bueno! Ojalá que lo hagan.
–Como surfista, ¿diría que la Costa Verde de Miraflores es su gran tarea pendiente?
–Lima Metropolitana nos ha puesto un candado: la Ordenanza 1414, aprobada en la primera gestión del alcalde Castañeda, y que sigue vigente ahora en su tercera gestión, no permite intervenir el acantilado, por lo que el proyecto de construir un teleférico para unir la parte superior del malecón con la playa sigue paralizado. Peor aún, existe un segundo candado, que señala que todas las iniciativas privadas como esta deben ser aprobadas por Lima. Seguiremos insistiendo.
–No son pocos los proyectos que Lima les ha paralizado…
–Nosotros tenemos una visión integral del trasporte, con el metro, los buses y las bicicletas. Vamos a licitar un sistema de préstamos de bicicleta para el distrito. Pero ¿te imaginas si eso lo plasmara una autoridad metropolitana? Tendríamos ciclovías interconectadas en más de cuarenta distritos. Hace tiempo, quisimos incorporar a la tarjeta de beneficios que reciben los vecinos de Miraflores que pagan sus tributos a tiempo el acceso al Metropolitano. Pero nos bloquearon.
–Por otro lado, la ordenanza que aprobó Miraflores para proteger las casonas del distrito no solo quedó paralizada por Lima, sino que no se promueve un proyecto de este tipo en toda la ciudad.
–Sé que el Ministerio de Construcción y Vivienda está preparando una norma para destrabar eso, pero mira cuántos años se han perdido.
–Su visión de ciudad recibió críticas de diferentes ciudadanos a través de las redes sociales, quienes expresaron su malestar por retirar los estacionamientos del parque Kennedy y Diagonal…
–Para hacer camino, a veces, debes romper el statu quo. En la época en la que Alberto Andrade era alcalde, se remodeló el parque Kennedy y también recibió críticas. Ahora es un punto de encuentro que ha sido mejorado con estacionamientos subterráneos. Y pronto verá el ensanchamiento de veredas en Diagonal, tal como Larco.
–Pero el cobro de parqueo de bicicletas de parte de Los Portales, que quedó sin efecto, contradecía esa visión…
–El concesionario actuó de forma inconsulta, priorizó alguna recuperación de dinero antes que la concepción de lo que debe ser una ciudad. Les dijimos, con todo respeto, que estaban equivocados. Y, finalmente, quedó sin efecto. Hoy pasan por Larco más de ciento cincuenta bicicletas por hora.
–¿Cuál es el gran proyecto de los próximos dos años?
–El Puente de la Amistad, que unirá el acantilado de San Isidro con el de Miraflores. Será el puente más extenso de la ciudad exclusivo para peatones y ciclistas. Vamos a demostrar que es posible poner a dos autoridades a trabajar juntas por el beneficio de la ciudad.
–¿Es correcto que se lanzará a la Alcaldía de Lima o solo son los deseos de la gente?
–La gente es generosa. Son deseos de las personas que me lo proponen. Por ahora, mi responsabilidad es solo con Miraflores. Además, no tengo partido. Renuncié a Somos Perú en 2015.
–Pero conseguir un partido político no es complicado.
–Estoy convencido de que no te puedes subir a cualquier combi.
–Siendo pionero en muchos temas, como las aplicaciones, las casas del adulto mayor, la recuperación de espacios públicos, las ciclovías, el incremento de las áreas verdes, entre otros, ¿por qué da la impresión de que el alcalde Manuel Velarde se ha posicionado mejor en esos asuntos?
–Siempre hay alguien que hace las cosas y otro que las sigue.
Artículo publicado en la revista CASAS #242