Llama Inn aperturó su nuevo local en Madrid con un evento que reunió a figuras de alto perfil español junto a personalidades peruanas como Claudio Pizarro, Stephanie Cayo y Sassa de Osma.
Por Paola Pisano
La cocina peruana continúa haciéndose un espacio en el competitivo mercado gastronómico de Madrid con la llegada de Llama Inn, el restaurante peruano con sede en Nueva York que conquistó paladares norteamericanos y ahora traslada su propuesta a una capital europea.
El chef Erik Ramírez y su socio Juan Correa aperturaron su local, ubicado en el cruce de la calle Conde de Xiquena con Prim, con un exitoso evento que reunió a expertos en gastronomía, figuras de alto perfil español y renombradas celebridades peruanas como Claudio Pizarro, Stephanie Cayo, Sassa de Osma, Eduardo Hochschild y Aldo Mariátegui.
Luego del exitoso lanzamiento, y en exclusiva para COSAS, brindaron una entrevista que explora su propuesta, su incursión en el mercado español y sus planes a futuro.
La inauguración de Llama Inn en Madrid
El evento de inauguración reunió a personalidades peruanas y españolas de renombre: expertos en gastronomía, artistas, deportistas y periodistas. Cuéntanos sobre esa noche.
Erik Ramírez: Creo que el evento salió muy bien. La idea era dar a conocer el espacio a un grupo más amplio de gente que no habían podido venir a las prácticas como la marcha blanca. Trabajamos una lista de gente muy divertida que también incluía chefs, operadores, vecinos y gente relacionada a la industria, así también la gente usa el evento para conocer gente nueva y formar nuevas conexiones.
Paola Pisano, Rafael Osterling, Claudio Pizarro y Stephanie Cayo.
¿Qué cócteles y platos se ofrecieron?
En cuanto a cócteles, ofrecimos Pisco Sour y el Soy Fresa, un cóctel basado en pisco, leche de soya y fresas. Los anticuchos con panceta y char siu y los ceviches con vieira, pitahaya y pulpo en leche de tigre de Togarashi, fueron algunos de los platos. De postre, hubo sandwiches de helado de palo santo y de lúcuma.
¿Cuáles fueron las pautas claves para aperturar este nuevo local en Madrid?
Primero, abrir la cocina para que la experiencia de nuestro equipo de cocina sea mejor y así estén más incorporados en lo que es la operativa del restaurante. También, incorporar elementos de Llama Inn Nueva York, específicamente el uso de plantas y de textiles que fueron creados por nuestra amiga Betil Dagdelen, que es una artista maravillosa, así como replicar otros elementos como la luz tenue y las mesas más juntas, para generar un ambiente un poco más dinámico dentro del espacio.
Por último, incorporar trabajos de artistas peruanos, siempre que podemos lo hacemos y nos encanta la idea de que podamos dar a conocer su trabajo un poco más.
Una nueva propuesta
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¿En el proceso de adaptación cambia mucho el menú o sabores con respecto a Llama Inn de New York, restaurante bien conocido por los lectores de esta revista?
No mucho, pero hay elementos que adaptamos al cliente de Madrid y obviamente el producto es distinto con lo cual hay adaptaciones necesarias por ese lado. Hay varios platos nuevos en la carta y con el pasar del tiempo queremos que Llama Inn Madrid vaya encontrando su propia voz e identidad
Al entrar a Llama Inn Madrid te recibe una barra hermosa con mesas para compartir. ¿Este concepto lo consideran “más informal” con respecto al segundo piso? ¿Cuál es la idea que trabajaron con el estudio de arquitectura y diseño PLANTEA, detrás de la distribución del restaurante?
Si, es algo más informal y quedará abierto todo el día así la gente se puede venir a tomar un trago por la tarde o después del «curro», pero el menú entero estará disponible también.
Esta zona con la ubicación de la barra esperamos active mucho nuestro programa de coctelería, que es una propuesta integral de todos nuestros restaurantes, una coctelería que trabaja con los ingredientes de la cocina, pisco y destilados latinoamericanos y así conecta nuestra propuesta líquida con nuestra propuesta culinaria de una manera mucho más coherente. Nuestra filosofía es que puedes maridar una cena con cócteles, en particular con los nuestros.
Algo a notar es la profesionalidad del equipo, gente joven con buen background. Tanto en cocina, sala, bar y apoyo, el servicio es impecable. ¿Cómo logran este reto común para cualquier restaurante?
Sin tu equipo no eres nada. Y tenemos la suerte de poder trabajar con Luis Cornejo que es nuestro Jefe de Cocina y con un equipo de sala y barra que nos ha sorprendido por su dinamismo e interés en lo que hace, así como su ética de trabajo.
Tenemos miembros del equipo de todas partes del mundo: muchos españoles, peruanos, argentinos, venezolanos, franceses, colombianos, y hasta alguien de Rumania. Un fantástico equipo. En esto le tengo que dar crédito a Lucho (Cornejo) y a la gerente del restaurante, Camile Sirault, por que no solo han formado un equipo muy chévere, sino porque también lideran con empatía y con respeto y comparten nuestra perspectiva de que en el equipo hay que invertir.
Es difícil definir la cocina de Llama Inn Madrid, incluso podemos decir que es Perú con fusión del mundo porque están aprovechando los productos locales como ostras y pescados de una manera muy bien lograda…
Sí. Llama Inn no es un restaurante clásico peruano. Hay una libertad de interpretación y un ánimo de romper reglas que viene de nuestra formación en New York y en el menú recorremos todas las influencias culturales que forman la cocina peruana (japonesa, china, africana, etc). Y luego sí, el producto local es fantástico, aunque caro, y es parte clave de la propuesta incorporarlo con el mayor respeto posible.
Parte del equipo de Llama Inn.
¿Nos pueden adelantar algo sobre la propuesta brunch que están preparando? Es una gran apuesta para un Madrid que maneja un tipo de brunch sin mucha creatividad, con un modelo que se da en hoteles y suele constar de un buffet. En cambio, ustedes proponen un pan con chicharrón…
Hacemos un brunch muy peruano y nuestra propuesta es más clásica, criolla por decirlo de alguna manera. No solo encontrarás un pan con chicharrón sino también choros a la chalaca, tamales con salchicha huachana, un coquelet a la brasa con arroz chaufa y tortilla vaga. Y, además, va a ser nuestro único servicio del domingo así que va a ser un brunch largo y la gente se puede quedar tomando hasta eso de las 20 horas, si les provoca.
Si se tuvieran que quedar con un plato de la carta, ¿con cuál sería?
Difícil de escoger, pero yo les recomendaría un Yakimeshi de mejillones en el menú de la cena. Una delicia llena de complejidad.
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