Por Redacción COSAS
Cuando Alejandro Fernández funda la bodega que es hoy Pesquera, allá a principios de los años 70, nunca pensó hasta dónde llegaría. Hoy es uno de los vinos ícono de España, donde generó un revuelo, ya que en los 80’, cuando nace la denominación de origen Ribera del Duero, sus vinos tuvieron mucha importancia para el impulso de la región.
La historia de Familia Fernández Rivera comienza con el ingenio de Alejandro Fernández y Esperanza Rivera y el esfuerzo y unión de una familia. Actualmente, cuentan con cuatro bodegas, un hotel y un equipo humano de más de 120 personas. Familia Fernández Rivera ha sabido adaptarse a las necesidades de su tiempo.
Olga Fernández Rivera, gerente del grupo, visita Lima por segunda vez este año para celebrar el aniversario de la bodega.
En el presente, sus vinos y productos se comercializan en más de 70 países. Con el dinero obtenido por la venta de una patente, Alejandro Fernández y Esperanza Rivera adquieren un pequeño lagar de piedra del siglo XVI. En 1972, el grupo comienza a elaborar sus primeros vinos con uvas nacidas de estos terrenos. Familia Fernández Rivera recoge la primera cosecha. El vino que se comercializó se llamó Tinto Pesquera. El nombre es un homenaje al cariño que Alejandro y Esperanza guardan a su pueblo natal, Pesquera de Duero.
Gracias a los vinos de Alejandro Fernández, cabeza de Familia Fernández Rivera, se empieza a hablar del potencial de la Ribera del Duero. Tanto es así que en 1982 nace la Denominación de Origen Ribera del Duero.
En 1982, coincidiendo con el nacimiento de la DO Ribera del Duero, Familia Fernández Rivera elabora el primer Janus Pesquera. Éste debe su nombre al Dios Romano del Tiempo. Janus sólo se elabora en añadas excelentes con uva procedente de Viña Alta, el viñedo más alto de la Bodega Tinto Pesquera. Las nietas de Esperanza y Alejandro cogen las riendas del grupo vitivinícola. La tercera generación de Familia Fernández Rivera lidera una empresa que se adapta a los tiempos y continúa expandiéndose
En los año 87 nace Condado de Haza, una bodega única en su estilo. Se conoce como el “Chateau de la Ribera”, ya que está rodeada de viñedos que nacen en el río Duero, y terminan en lo alto del cerro. Su diseño es único pues para lograrlo tuvieron que excavar el cerro, creando una cueva hasta el corazón del cerro donde reposan los codiciados vinos.
Sus vinos fueron considerados en dos ocasiones entre los mejores 100 vinos del mundo según la revista Wine Spectator.
Hoy, la tercera generación de la familia –las nietas de Don Alejandro- están tomando las riendas de la bodega; y muestra de ellos es el vino 20 Aldeas; que en su primera añada, 2018, obtuvo 95 puntos de James Suckling a este 100% tempranillo que nace de viñedos de 30 años, y pasa por crianza en fudre franceses de 8000 litros. Un vino 100% ecológico que ya se encuentra en el mercado peruano.
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