El domingo 3 de noviembre, Felipe VI y doña Letizia visitaron Valencia debido a las intensas lluvias que a la fecha van sumando más de 200 muertos y centenares de desaparecidos, y son recibidos con hostilidad

Por: Redacción COSAS

Desde hace una semana, España se encuentra sumida en lluvias e inundaciones como parte del fenómeno meteorológico conocido como Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA). Luego de la alarmante cifra de 200 fallecidos y cientos de desaparecidos, los reyes de España, Felipe VI y doña Letizia, visitaron Valencia este domingo 3 de noviembre para ofrecer apoyo a los damnificados por este fenómeno meteorológico, que es calificado como la peor catástrofe natural en casi seis décadas.

El rey Felipe VI y doña Letizia en coordinaciones con el equipo de Protección Civil en Valencia.

El primer destino de los reyes fue el puesto de mando avanzado en Paiporta, donde se actualizó la información sobre las tareas de rescate y la recuperación de suministros básicos. Tras esta reunión, la pareja real se trasladó a la ‘zona cero’, que abarca unas 2.200 hectáreas con unos 325.000 habitantes del área metropolitana de València entre Alaquàs, Aldaia, Alfafar, Benetússer, Beniparrell, Catarroja, Lloc Nou de la Corona, Massanassa, Paiporta, Pincanya, Sedaví, Torrent, Xirivella y el distrito Poblats del Sur de la ciudad de València, especialmente La Torre y Castellar.

Luego de sufrir estragos en la energía eléctrica y problemas sanitarios, los ciudadanos manifestaron su frustración arrojando lodo y objetos a las autoridades presentes, incluyendo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón. A pesar del ambiente hostil, Felipe VI y doña Letizia decidieron permanecer en la zona, intentaron calmar los ánimos. Durante estos momentos críticos, el rey pidió que cerraran los paraguas que sus escoltas habían abierto para protegerlo. «Cómo no van a sentirse así. Cómo no van a estar cabreados», expresó doña Letizia visiblemente afectada.

Algunos ciudadanos recibieron a Felipe VI y Letizia arrojándoles barro y objetos.

Los reyes hicieron un esfuerzo por conectar con los vecinos, quienes compartieron historias desgarradoras sobre la pérdida de familiares y hogares. La reina, vestida de riguroso luto, abrazó a varios afectados, mientras que Felipe VI también se mostró solidario en esos momentos difíciles.

Además de interactuar con los damnificados, los reyes también agradecieron a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado su incansable trabajo en la recuperación de las áreas afectadas. Sin embargo, la visita a Chiva, otro de los puntos críticos, fue aplazada en coordinación con las autoridades locales y estatales.

Doña Letizia estuvo conversando con las familias afectadas.

Cambio en la agenda

La catástrofe desbordó las expectativas, y la cifra de fallecidos sigue en aumento, con cientos de desaparecidos y familias que perdieron todo. Desde que se desató esta tragedia, los reyes están en contacto constante con las autoridades para recibir actualizaciones sobre la situación.

Debido a la magnitud del desastre, don Felipe y doña Letizia modificaron sus agendas. La reina iba a presidir la XVI Convención NAOS y entregar los XVII Premios Estrategia NAOS el 31 de octubre, pero los organizadores decidieron cancelar el evento. El rey, por su parte, asistió al I Encuentro de Ciudades Iberoamericanas, donde dirigió un mensaje a las víctimas: «Nos unimos a ellos en su dolor».

Desde el martes, Felipe VI y doña Letizia expresaron su pesar, enviaron un mensaje de apoyo a los afectados. «Nuestro pésame a los familiares y fuerza, ánimo y todo el apoyo necesario para todos los afectados», manifestaron en su primer comunicado tras la tragedia. Posteriormente, mostraron su «desolación y preocupación ante la tragedia» y, como señal de luto, la bandera nacional en el Palacio de la Zarzuela ondea a media asta.

Muchos afectados denunciaron que la ayuda tardó en llegar y culpan de ello a las disputas políticas entre el gobierno regional que dirige Mazón y el nacional que preside Sánchez.

Durante estos días, la Casa Real mantiene contacto con los alcaldes de las zonas más golpeadas para conocer de primera mano sus necesidades y las labores de ayuda en curso. Más de 100 efectivos de la Guardia Real están trabajando en coordinación con el Ministerio de Defensa, apoyados por 42 agentes del Servicio de Seguridad de la Casa del rey. Estas fuerzas están implicadas en las tareas de rescate y recuperación en las áreas devastadas.

En una nota emitida por Casa Real, se confirmó la suspensión de la agenda de los reyes para la próxima semana, priorizaron su atención a la crisis generada por la DANA. Este lunes, el rey presidirá una reunión del comité de crisis en la UME para evaluar la situación actual.

¿Qué es un DANA?

Una DANA, o Depresión Aislada en Niveles Altos, es un fenómeno meteorológico que se distingue de la popularmente conocida «gota fría». Esta confusión se debe a que el término «gota fría» se utiliza erróneamente para referirse a cualquier situación de lluvias intensas, especialmente en el Mediterráneo durante el otoño. Originalmente, «gota fría» proviene de la traducción alemana «kaltlufttropfen», que significa «gota de aire frío». Debido a su uso generalizado y a la falta de precisión, los meteorólogos prefieren utilizar el término DANA.

Las lluvias superaron los 500 litros por metro cuadrado, exacerbadas por un bloqueo atmosférico.

Una DANA se caracteriza por ser un sistema de baja presión en las capas altas de la atmósfera que se separa del flujo zonal, es decir, de las corrientes de aire predominantes. Se forma a partir del chorro polar, una corriente de vientos intensos que circula a unos 9,000 metros de altitud. Este chorro provoca ondulaciones en su trayecto, que pueden generar borrascas y DANA. A diferencia de las borrascas comunes, que avanzan hacia el este, las DANA pueden permanecer estancadas durante varios días o incluso moverse en dirección opuesta al flujo habitual.

No todas las DANA producen precipitaciones intensas; su impacto depende de factores como la humedad disponible y las condiciones orográficas. Según la meteoróloga de AEMET Delia Gutiérrez, aunque las DANA son estructuras comunes en nuestras latitudes, no siempre resultan en lluvias torrenciales. La inestabilidad que generan puede no traducirse en inundaciones si no se dan las condiciones adecuadas.

La frecuencia de tormentas asociadas a la DANA ha aumentado en un 15% en los últimos 20 años.

A lo largo de esta difícil etapa, España recibe muestras de solidaridad de diversos líderes internacionales, incluyendo a los reyes Carlos y Camila de Inglaterra y Guillermo y Máximo de los Países Bajos. En respuesta a estas muestras de apoyo, la Casa Real emitió un comunicado agradeciendo a todos los jefes de Estado y autoridades: «Sus palabras de afecto y hermandad nos han hecho sentir acompañados en esta terrible tragedia que asola nuestro país».

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