Descubre si tienes piel sensible y conoce recomendaciones de productos y tips de cuidado indispensables.
Por Fernanda Boloña
Seguramente habrás escuchado acerca de la piel sensible y lo tedioso que puede resultar si no se le da la debida importancia y cuidado. La piel sensible es un tipo de piel muy común entre las personas que se caracteriza por ser altamente propensa a sufrir irritaciones, picazones o ardor al ser reactiva al generar alergias.
Es importante aprender a detectar si tienes piel sensible a tiempo para controlar adecuadamente los problemas que puede generar. ¡Ojo! Tener la piel sensible no implica dejar de lado productos de cuidado dermatológico; por el contrario, debemos optar por usar productos adecuados para proteger nuestra piel de irritaciones y para mantenerla hidratada por el mayor tiempo posible.
En mi caso, siempre he tenido la piel extremadamente sensible e incluso atópica (altamente reseca), especialmente durante las épocas más frías del año. Mi situación es un poco más delicada incluso ya que durante algunos años de mi infancia fui alérgica a la GLICERINA, que para quienes no la conocen es un componente que está en la mayoría de los productos dermatológicos y de higiene, hasta en la línea de cuidado de bebés, lo cual generó que evada una amplia gama de productos y opte por lo más natural. Por mucho tiempo solía despertar con eczemas faciales, sufría de irritaciones constantes por productos con fuertes componentes, le tenía terror a los productos con alcohol o mentolados; estás y muchas más fueron mis constantes pesadillas durante una gran parte de mi adolescencia. Pese a esto, aprendí con el tiempo a perder ese miedo al Skincare gracias a diversos dermatólogos que me capacitaron y recomendaron al respecto.
No es nada difícil detectar si tienes la piel sensible, ya que en la mayoría de los casos los síntomas se presentan de forma inmediata al aplicar algún producto. A continuación, te comparto cuatro señales clave que para detectar si tienes este tipo de piel:
1 .Tienes cambios notorios en la piel como resequedad o enrojecimiento especialmente en temperaturas muy altas o bajas.
2 .Sientes ardor o picazón de forma inmediata al probar productos dermatológicos que contengan ácidos más concentrados o fragancias con alcohol.
3 .El aspecto de tu piel es tirante, reseco y puede arder en ocasiones luego de realizar una limpieza facial.
4 .Tu piel luce roja y con un ligero ardor luego de quitarte el maquillaje.
Si consideras que tu piel presenta algunas de las señales listadas líneas arriba, sugiero que sigas las siguientes recomendaciones para aprender a controlar esta condición y a manejarla de manera sencilla y eficiente:
- Utiliza productos que sean exclusivamente diseñados para pieles sensibles, sin alcohol o fragancias fuertes para evitar rojeces o irritaciones. No olvides leer el detalle de los componentes que usualmente se incluyen en la parte trasera de los envases de los productos. Aquí va un producto que recomiendo ya que es sumamente ligero y asequible:
- Evita a toda costa frotar o rascar tu piel para prevenir reacciones cutáneas. Es preferible esperar a que la piel se seque sola o dar pequeños toques con cuidado utilizando una toalla suave.
- Evade exfoliantes faciales de tu rutina de piel si deseas detoxificarla de impurezas. Si aún los encuentras necesarios, podrías utilizar alguno con una textura ligera cada dos semanas. Te aconsejo probar el siguiente producto:
- Opta por agua tibia al momento de realizar tu rutina diaria de cuidado de piel (y agua fría solamente si deseas desinflamar la piel) para prevenir rojeces o irritaciones. También puedes utilizar agua termal en spray para un acabado más hidratante durante los cambios de clima. Éste es un clásico:
- Realiza una rutina a base de Layering (capas) en la cual el objetivo principal es tener una rutina amplia con diversos productos hidratantes que mantengan tu piel suave, luminosa e hidratada a usando productos como: Jabones oleosos o en crema, mascarillas hidratantes, sérums hidratantes y cremas a base de ingredientes hidratantes e incluso aceites faciales. Aquí van un par de productos que no cambiaría por nada:
No olviden consultar con su dermatólogo respecto de cómo seguir estas recomendaciones considerando las particularidades de cada piel.
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