Para Casa Cor, la interiorista Mari Cooper ha entregado algunos espacios memorables, como el “Loft de la ejecutiva” (2015), el “Gran comedor y cava” (2018) y el “Refugio del bosque de los olivos” (2019).
Por Redacción CASAS / Fotos de Elsa A. Ramírez
Mari Cooper ha estado en dieciocho de las veinticuatro ediciones de Casa Cor Perú. Ha sido una presencia constante, con espacios que dejan entrever su sello personal. Es el caso de los ambientes que ha escogido: el “Loft de la ejecutiva” –realizado con Vanessa Poppe, Carolina Caballero, María Jose Olavide y Pierina Vega–, el “Gran comedor y cava” y el “Refugio del bosque de los olivos”.
En todos ellos predomina una paleta sobria que no está exenta de emoción. La elegancia de las piezas escogidas y la sutileza de los acabados y tapices contribuyen a ello. A la interiorista siempre le ha parecido un reto participar en el evento, y se nota cuando confiesa que cada inauguración la llena de adrenalina. “Soy de la guardia vieja de decoradores, y el capital humano actual es gente joven. Ellos me ven como un referente, pero también quiero que me vean vigente”, explicó Cooper el año pasado, cuando presentó uno de los ambientes más memorables de la historia de Casa Cor en nuestro país.
Artículo publicado en la revista CASAS #285