La arquitectura inca sigue influyendo en el presente y en cómo percibimos y transformamos nuestro entorno. Este proyecto de vivienda en Cieneguilla, liderado por Patricia Llosa y Rodolfo Cortegana, se inspira en esas decodificaciones para crear una casa que fusiona lo antiguo con lo moderno.
Por Fiorella Iberico Marotta Fotos Renzo Rebagliati
Los arquitectos Patricia Llosa y Rodolfo Cortegana vienen explorando las filiaciones arquitectónicas desde hace un tiempo. Se ven y se entienden como parte de un linaje que, a través del análisis de monumentos históricos, nutre su inspiración y guía la creación de nuevas obras. Según Patricia, ignorar este legado sería un despropósito, por lo que llevan años dedicándose a realizar estas lecturas. “Nos interesa tratar la arquitectura como un texto que se puede leer y reinterpretar. Así, no solo estudiamos otras arquitecturas, sino también nuestra propia obra, creando nuevos imaginarios y posibilidades para futuros proyectos”, explica la arquitecta. Bajo ese paraguas han llevado a cabo este proyecto en Cieneguilla, fundamentado en las investigaciones que ella y su equipo han realizado sobre Machu Picchu.
En las sombras del piso se reflejan siluetas de las representaciones verticales de la ciudadela inca.
Una reflexión hecha de detalles
Enfocados en la ciudadela despojada de sus techumbres y su verticalidad, el proyecto incorpora la inclinación del techo y los muros desnudos para crear perfiles únicos. Estas siluetas, reflejadas en las sombras del piso, permiten una decodificación de la arquitectura ancestral de nuestro país en una realidad contemporánea, creando un espacio que respira historia y modernidad al unísono.
La casa se estructura sobre un eje axial que se extiende hacia ambos lados de la casa.
La parte más extensa de esta «L» abraca toda el área social y los dormitorios para la visita.
A partir de esta lectura, la casa se concibió alrededor de un elemento central en forma de “L” que se prolonga y se convierte en el eje axial que distribuye y articula toda la propiedad. En la intersección de esa “L” se encuentra la zona social: la sala-comedor con chimenea, la cocina, una cava y un baño de visitas. Adyacente a esta área, una terraza exterior alberga una parrilla queda a un jardín interno. Las habitaciones de invitados están situadas fuera del núcleo principal de la casa, para proporcionar privacidad adicional. A futuro, esta estructura se puede seguir prolongando para añadir más habitaciones.
Esta disposición abraza el área verde para permitir la contemplación desde todas las esquinas.
Por el otro lado del eje se despliega la zona más íntima de la casa, que incluye una sala de estar con televisión para los hijos de la familia y dos dormitorios equipados con camarotes y sus respectivos baños. Al final del recorrido se encuentra la habitación principal. Esta dispone de una pequeña sala, un baño y un segundo jardín que se conecta con el área circundante. En esencia, los ejes axiales no solo marcan las diferentes partes de la casa, sino que trascienden su función material dentro de la vivienda para convertirse en una reflexión continua sobre el enfoque arquitectónico de Patricia y Rodolfo, impregnado de detalles y significados.
La configuración en forma de “L” se integra como una expansión espacial que conecta los ambientes clave: la sala, la terraza y los dormitorios.
Dentro de la casa, la configuración en forma de “L” se integra como una expansión espacial que conecta los ambientes clave: la sala, la terraza y los dormitorios. Estos espacios se vinculan con un elemento vertical que introduce luz desde diversos ángulos. Hacia el exterior, se emplea una celosía para este propósito. Tanto dentro como fuera de la vivienda, la estructura de concreto se manifiesta con claridad y solidez, revelando su diseño materialmente rico y conceptualmente profundo.
En cuanto los materiales, la propuesta se destaca por la clara especialización en elementos naturales, permitiendo que las texturas y su color inherente —como la madera, la piedra, el concreto y el adobe— hablen por sí mismos. Por su parte, las griferías y los aparatos sanitarios de este ambicioso proyecto fueron trabajados de la mano de Rivelsa.
Materiales desnudos
Otra singularidad de la residencia es el muro de adobe que rodea las áreas de los dormitorios. Esta pared –que envuelve la casa por un lado y genera pequeños espacios de desfogue– crea patios individuales para cada cuarto. “El diseño permite una mayor intimidad en la propiedad, y simultáneamente genera mundos propios para las habitaciones. Al mismo tiempo, el muro dialoga con la materialidad contemporánea del concreto”, declara Patricia. Los tapiales, hechos con tierra local, zigzaguean y generan una textura propia que contrapone lo tradicional a lo moderno.
Patricia Llosa y su equipo diseñaron una gran estructura de concreto que rellenaron con adobitos, creando un colchón térmico para la casa
El contraste entre la imponente estructura y la pared de adobe articula presente y pasado de manera impecable.
Continuando con el adobe, los muros que rodean el jardín también presentan esa materialidad. Patricia Llosa y su equipo diseñaron una gran estructura de concreto que rellenaron con adobitos. De esta manera, se crea un colchón térmico para la casa, especialmente en las zonas de descanso, como los dormitorios. Este diseño no solo mejora el aislamiento cálido, fundamental en Cieneguilla debido a las significativas variaciones de temperatura entre el día y la noche, sino que también brinda a la vivienda una nueva piel que confluye acertadamente con lo que la rodea.
En este proyecto, el uso de la verticalidad, inspirado en los muros incas, define el concepto de la propuesta
Patricia Llosa y Rodolfo Cortegana buscan crear viviendas que no solo satisfagan las necesidades de los clientes, sino que también resuenen con sus investigaciones y reflexiones sobre la arquitectura.
El enfoque de Llosa Cortegana conjuga tanto lo práctico como lo teórico. Ambos buscan crear viviendas que no solo satisfagan las necesidades de los clientes, sino que también resuenen con sus investigaciones y reflexiones sobre la arquitectura. En este proyecto, el uso de la verticalidad, inspirado en los muros incas, define el concepto de la propuesta. Asimismo, este diseño contemporáneo reinterpreta las prácticas arquitectónicas del pasado, honrando su legado mientras abre nuevas posibilidades para el futuro.
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