Desarrollado por Central Inmobiliaria, este edificio multifamiliar en Chacarilla del Estanque apuesta por una arquitectura empática, inclusiva y sensible al entorno. El proyecto está pensado para adaptarse a las distintas etapas de vida de sus habitantes y fomentar el bienestar.

Por Redacción COSAS

Cuando se habla de inclusión y accesibilidad en el circuito inmobiliario, pocas son las desarrolladoras que orientan sus proyectos sobre estas dimensiones con verdadero propósito. Central Inmobiliaria marca un hito en ese panorama con la construcción de Jardines de Monte Real, el primer edificio residencial multifamiliar del Perú que contará con el sello AIS (Accessibility Indicator System), una certificación internacional que garantiza que todas las áreas comunes hayan sido pensadas y diseñadas, desde el inicio, para adaptarse a las necesidades de todas las personas, incluyendo a aquellas con movilidad reducida.

Ingreso principal de Jardines de Monte Real en Santiago de Surco.

Así, más que concebir la diversidad como excepción, este enfoque la asume como norma ética: una pieza más de la estética y la rentabilidad. Luego de diez años en el mercado peruano, Central Inmobiliaria transforma esta larga experiencia en una serie de aprendizajes y en una toma de responsabilidad. Las viviendas, bajo su filosofía, deben ser capaces de acompañar a sus habitantes a lo largo de sus vidas y sus necesidades. Más que responder únicamente a una demanda comercial, sus proyectos están diseñados para dar bienestar a las personas, así como un aporte significativo a la ciudad.

Zona de parrilla.

Salón de Usos Múltiples.

Concebido para personas de 35 años a más, orientado hacia una arquitectura con propósito y empatía.

En el caso de Jardines de Monte Real, se trata de un edificio pensado para mimetizarse con la escala residencial y la belleza de los parques de Chacarilla del Estanque, en Santiago de Surco. De tal forma, reconocer y respetar el valor del entorno se convierte en el primer paso para generar comunidad. Sus siete áreas comunes también enriquecen este espíritu de colectividad y de conexión con la naturaleza. El parque privado, por ejemplo, está configurado para alimentar la experiencia sensorial, con vegetación que ofrezca sombra, textura y aroma, al tiempo que brinde, además, un espacio vivo donde respirar, descansar y compartir.

Con departamentos de dos, tres y cuatro dormitorios que van desde los 64 m2 hasta los 274 m2, Jardines de Monte Real ha sido concebido para personas de 35 años a más, orientado hacia una arquitectura con propósito y empatía. Este valor es tomado por Central Inmobiliaria –pionera en este tema en nuestro país– desde una posición ética que engloba funcionalidad, sensibilidad, identidad y una mirada hacia el futuro. Como parte de una nueva generación de desarrolladores, se propone comprender la construcción como una forma de cuidar y de mejorar la vida doméstica y los paradigmas urbanos. ¿Acaso no es ese el tipo de ciudad en el que queremos vivir?

Sala y comedor de uno de los ambientes de este proyecto inmobiliario.

Vista desde el balcón de un departamento.

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