Siete meses después de que estallaran las denuncias en su contra, el productor estadounidense Harvey Weinstein (66) se entregó a la policía de Nueva York para iniciar con el proceso judicial en su contra.
Los días dorados de Harvey Weinstein en Hollywood han terminado. Al menos por ahora, el productor estadounidense pisará más juzgados de Nueva York que una alfombra roja. A pesar de que el productor tiene más de setenta denuncias en su contra, está formalmente acusado por la fiscalía de Manhattan de violar a una mujer y de forzar a otra a practicarle sexo oral.
«Este acusado usó su posición, dinero y poder para atraer a las mujeres jóvenes a situaciones en las que pudo violarlas sexualmente», dijo la fiscal Joan Illuzzi durante la lectura de cargos de Weinstein en la Corte Criminal de Manhattan, según informó la agencia Reuters.
Los agentes de la policía escoltaron al polémico productor hasta la fiscalía de Manhattan alrededor de las 7:25 a.m. Él llevaba algunos libros bajo el brazo. Según Reuters, tenía biografías de las leyendas musicales de Broadway, Richard Rodgers, Oscar Hammerstein II, y Elia Kazan.
«En la comparecencia, el juez fijó la fianza en 10 millones de dólares (8,5 millones de euros) o un millón de dólares (853.000 euros) en efectivo», informó Efe sobre el primer dictamen del juez Kevin McGrath en relación al caso. Además, el magnate entregó su pasaporte y acordó usar un dispositivo de monitoreo que rastrea su ubicación.
Voces de justicia:
Algunas de las mujeres que denunciaron al controvertido productor se pronunciaron en redes sociales. Rose McGowan, la actriz que denunció que Harvey Wesintein abusó de ella a los 23 años, escribió un largo manifiesto en Instagram como parte de su labor de activismo:
Yo, y muchos de los sobrevivientes de Harvey Weinstein, habíamos perdido la esperanza de que nuestro violador fuera responsabilizado por la ley. Hace veinte años, juré que corregiría esto. Hoy estamos un paso más cerca de la justicia. Éramos mujeres jóvenes que fueron atacadas por Weinstein y luego aterrorizadas por su vasta red de complicidades. Estoy de pie con mis compañeros sobrevivientes. Que su arresto dé esperanza a todas las víctimas y sobrevivientes en todas partes que dicen su verdad.
En su último libro, Brave, la actriz narra con detalle el abuso sexual que la enfrentó con el todopoderoso productor. “Mientras escribía este libro, fui acosada, acechada, espiada y partes del manuscrito fueron robadas. Mi vida fue infiltrada por espías israelíes y algunos de los abogados más prestigiosos del planeta”, cuenta en el desgarrador testimonio. El libro sirve como precedente para entender por qué las víctimas se mantuvieron en silencio por tanto tiempo y por qué al fin celebran con el inicio de la justicia.