Antes del concierto que ofrecerán en Lima el jueves 10 de mayo, en CC Barranco Arena, conversamos con Jonny Pierce, el cantante y ahora único miembro fundador que permanece en The Drums, la banda que pisará suelo peruano por tercera vez como parte de la gira de su último álbum, Abysmal Thoughts.
Por Vania Dale Alvarado
En los últimos años, Jonny Pierce ha atravesado por un sinnúmero de cambios trascendentales, que van desde su divorcio hasta la toma absoluta de riendas de The Drums tras la salida del otro miembro fundador, su amigo de la infancia Jacob Graham. Sin embargo, todo lo anterior, que –sumado a las frustraciones que acarrea por, entre otras cosas, ser el hijo gay de padres ultra católicos– podría haberlo sumido en una depresión de proporciones monumentales, ha terminado por hacerlo capaz de crear uno de los trabajos musicales más hermosos de su carrera, y de los más genuinos, como él mismo confiesa.
Aunque la herencia del sonido de bandas emblemáticas de pospunk, como Joy Division y The Smiths, sigue siendo reconocible en su última producción discográfica, Abysmal Thoughts suena a The Drums. Y The Drums, ahora más que nunca, suena a Jonny Pierce.
Has dicho que tienes que ser infeliz para creer algo hermoso. ¿Crees en la idea del artista torturado? Porque, de algún modo, ha sido así para ti, pero, en este nuevo álbum, si bien has sufrido, también has “florecido”.
Bueno, yo creo que las grandes expresiones artísticas vienen de momentos de lucha. Un ejemplo moderno sería el caso de Joy Division, que se formaron en las calles de Manchester. Se sentían molestos y perdidos, entonces formaron una banda e hicieron algo hermoso. Ciertamente, pienso que también se aplica a un nivel muy personal. No diría que no puedes hacer arte maravilloso cuando estás feliz, porque se ha hecho, yo lo he hecho, pero pienso que, en mi caso, estoy llamado a expresar mi tristeza más que mi alegría. ¡Ni siquiera estoy seguro de por qué! Para mí, se siente más poético y hermoso, y, además, estoy familiarizado con ese lugar oscuro más que con uno feliz, así que soy capaz de empaparme en él, explorarlo, regocijarme y crear algo desde ahí. Y, finalmente, de capitalizarlo (ríe). Jamás me he sentado y he dicho: “voy a escribir una canción triste”, nunca he hecho de eso un objetivo, pero lo que sí hago y he hecho más que nunca con Abysmal Thoughts es dejar que las cosas salgan naturales, no filtrarlas en lo absoluto. He hablado de cosas que quería hablar. Es un álbum sobre sentirse un poco perdido… Bueno, no un poco, sino completamente perdido. Así que decidí honrar lo que sentía en ese momento, y tuve la oportunidad de hacerlo de verdad, sin preocuparme por lo que las otras personas pudieran pensar. Es el primero que hice yo solo, y el resultado es un producto mucho más genuino y puro.
Hablando del Abysmal Thoughts, hay también canciones un poco más felices, como “Your tenderness”, aunque siempre con este lado oscuro, con letras como “Sometimes I wish the sea would open up and take me”…
«Your tenderness» es una canción que empecé a escribir antes de casarme y que terminé dos años después, tras divorciarme. Es gracioso, porque escribí la primera parte sobre una persona y la segunda parte sobre alguien distinto. Ahora, está dedicada a alguien diferente, alguien cerca de mí que me llena de esperanza, lo cual es agradable. Pero más allá de eso, incluso esa canción, para mí, se siente un poco oscura, como dices. Desde que la escribí, creo que he crecido un poco más y me he dado cuenta de que no quiero confiar en alguien más para que me llene de esperanza, como plantea la canción. Quiero ser capaz de ser feliz, de mantenerme esperanzado por mí mismo y amarme, y, de ahí, cualquier amor que venga de alguien más, será adicional a lo que ya tengo. No quiero ser alguien vacío desesperado por tener a una persona que me ayude a lidiar con eso. Siento que he entrado en esa perspectiva un poco más. Ahora me siento mejor de lo que jamás me he sentido.
¿Cuál ha sido la influencia de una ciudad como Nueva York en tu vida y en tu música? Y cómo ha influenciado Los Ángeles en la concepción del Abysmal Thoughts?
Durante mi divorcio, estuve la mitad del tiempo en Los Ángeles, y, es curioso, porque es una ciudad que está llena de gente bohemia, de hippies, cielos azules, hermosos y dorados horizontes y un clima caluroso, pero yo estaba en un periodo bastante invernal (ríe). Ahí fue que escribí varias de mis canciones más oscuras. Cuando regresé a Nueva York, sentí que empezaba a sanar nuevamente y que la ciudad se sentía como un hogar para mí. A pesar de que vivía ahí desde hacía diez años, siempre me preguntaba si había otro lugar en el que pudiera asentarme, así que intenté con Los Ángeles. Me sirvió para escribir, pero no llegué a conectar realmente con la ciudad. Cuando volví a Nueva York, sentí que mis pies empezaron a tocar el piso nuevamente, que mi vida empezaba a moverse de una manera creativa. Me ayudó a alcanzar mi objetivo máximo que es ser feliz, poder decir que soy una persona feliz, y sentir alegría cada día. Siento que me estoy acercando a eso. De hecho, hay días en que siento que no me quiero levantar de la cama, como ayer, por ejemplo. Pero antes de ayer, por otro lado, fui al gimnasio, caminé, cené con amigos en un restaurante lindo, pero, al día siguiente, desperté y sentí me sentí terrible. Y hoy lo estoy haciendo mejor. Paso por ese tipo de cosas y he aceptado que, probablemente, siempre va a ser así. He aprendido a amarme a pesar de eso o tal vez incluso justamente por eso.
¿Cómo así decidiste escribir una canción sobre México y el amor, una canción que, además, dice “No puedo festejar con estos tontos gringos”?
Creo que es un tiempo apropiado para hablar mal de Estados Unidos y mostrar amor a otros lugares como México y Sudamérica. Los fans que tenemos en estos sitios están entre los más amorosos, apasionados y alentadores. Probablemente escuchas que muchas bandas dicen eso, pero es porque es verdad. Siempre es una alegría ir a tocar ahí. Creo que ya son tres años desde que no voy a Perú… Recuerdo estar en un restaurante en Lima y escuchar a gente cantando afuera, y que, después de cenar, salimos y había un grupo de chicos con guitarras, cantando una de nuestras canciones, creo que era “Best friend”. Fue un momento tan maravilloso. Eso no pasa en Suecia, ¿entiendes?
¡O Islandia!
¡Exacto! Regresando a tu pregunta, cuando escribí esa canción, estaba muy molesto con Donald Trump y con cómo describía a los mexicanos, de manera totalmente opuesta a mi experiencia con la gente de México, de quienes solo he recibido amor e inspiración. Entonces pensé en escribir una canción sobre México y hacer algo de dinero con ella para ayudar a su proceso de reconstrucción posterior al terremoto. Sé que es algo muy pequeño, pero quería hacer algo para agradecer, de alguna manera, todo el coraje que me dan mis fans mexicanos. Incluso cuando tocamos en Los Ángeles, el 95% de fans es de México. Muchas veces, ellos esperan en el lugar del concierto desde el día anterior… No sé si estaría haciendo música, de verdad, no sé si estaría trabajando en un quinto álbum sin ese ánimo que me dan.
Cuando opinaste sobre la reunion de The Smiths, dijiste que no te parecía una buena idea, porque “el rock ‘n’ roll necesita ser joven”. ¿Te imaginas cantando sobre un escenario de acá a veinte años? Y, por otro lado, ¿qué es el rock ‘n’ roll para ti a estas alturas?
Hay un par de cosas que decir sobre eso: la primera es que, cuando dije que el rock debía ser joven, tal vez yo mismo era más joven y también estaba fanfarroneando un poco. Lo que sí creo es que el espíritu del rock debe mantenerse joven. Dicho eso, no creo que quiera estar sobre el escenario en veinte años. Tal vez todavía quiera estar trabajando en música, pero me veo a mí mismo moviéndome hacia otras cosas, en realidad. No estoy totalmente seguro de hacia qué, pero mi interés nunca ha estado en el rock ‘n’ roll ni en la idea de tener una banda… No ando de aquí para allá en grupo, odio ir a festivales de música… Honestamente, mi cosa favorita en el mundo es caminar, o escalar por horas, y acampar. Amo a los animales. Mi sueño es tener un pequeño santuario animal algún día. Tal vez tomar algún curso de escritura creativa… No sé si siempre haga esto de la música. Estoy agradecido por el tiempo que he tenido y no me veo dejando de hacerlo pronto, pero quiero estar abierto a otras cosas.
Estoy un poco desilusionado por la industria ahora mismo. Siento que estamos en tiempos en que se abusa de la estrategia en la música, y lo que quiero decir con eso es que siento que antes uno empezaba una banda, escribía canciones y, con suerte, a la gente le gustaban. Ahora, nadie quiere hacer canciones si no son featuring Rihanna o Grimes o Calvis Harris. La gente se compromete con la fama. Todo el mundo está tan desesperado por ser clickeado y gustado, y, así, la visión pura de todo el asunto que se podía tener en un comienzo se ve comprometida. Y veo que pasa con artistas que respeto, y a veces me pregunto: “¿Realmente quieren hacerlo? Creo que hay cierta presión de parte de su sello”. Y yo siento esa presión también, porque tengo un manager que de pronto me dice: “Esta persona quiere colaborar contigo”, y yo siempre pienso: “¿En qué mundo eso tiene siquiera sentido? ¿De qué se trata todo esto?”. Pero también sé que soy un poco control freak y que no trabajo bien, creativamente hablando, con otras personas, por lo que puede que tal vez esté un poco asustado. Así que, sobre qué es rock ‘n’ roll, ¡ya no tengo ni la menor idea! (ríe).