COSAS conversó en exclusiva con Fabricio Varela, director del Ballet Folclórico Nacional, quien presenta los detalles del espectáculo Aromas de Mixtura.
Por Sergio Herrera
Alguna vez le cantó al puente y la alameda, hoy venidos a menos. A los caballos de paso que ya no transitan por nuestras calles. Y a los caballeros de fina estampa que el tiempo diluyó. Podemos pensar que las letras de Chabuca Granda le canta a una Lima que desapareció hace mucho entre el smog y el desorden. Pero no es así. La obra de María Isabel Granda y Larco sigue vigente a cuatro décadas de su muerte. Porque ella no solo quería plasmar la Lima de su tiempo en la música, sino también el mestizaje que caracteriza a la sociedad peruana. La esencia de nuestra nación.
De esta visión, nace «Aromas de Mixtura», espectáculo del Ballet Folclórico Nacional que homenajea la obra de Chabuca Granda y los diez años del Gran Teatro Nacional. Si bien sus nueve fechas ya han sido agotadas, se puede ver la transmisión del día del aniversario en el Facebook del teatro. En COSAS, conversamos con Fabricio Varela, director del Ballet Folclórico Nacional, quien nos presenta todos los detalles de este espectáculo conmovedor.
Fabricio Varela dirige el elenco del Ballet Folclórico Nacional desde hace catorce años. Él considera que lo «folclórico» ha sido tradicionalmente percibido en el Perú como aquello que es improvisado o carece de formación. Cuando «nuestro elenco siempre ha mostrado disciplina y profesionalismo», asegura.
¿Cómo surge la idea de elegir a Chabuca Granda como la figura a homenajear por los diez años del Gran Teatro Nacional?
Este proyecto viene desde mucho. En un inicio, teníamos pensado realizar un espectáculo por el Centenario del nacimiento de Chabuca, pero no lo pudimos hacer, porque justo fue en el 2020. Pudimos publicar algunos videos en nuestras redes, pero lógicamente no era lo mismo. La pandemia no permitía realizar espectáculos de gran magnitud, así que quedó pendiente.
Han pasado dos años y finalmente lo hemos podido cristalizar en julio, un mes tan importante para los peruanos. Sobre todo, porque la música y poesía de las letras de Chabuca representa el mestizaje de la sociedad peruana, su diversidad. Por ejemplo, cuando canta sobre los “aromas de mixtura” en “La Flor de la Canela”. Esta es una de las frases que me dejó más claro sobre quién es Chabuca. El Perú vive este aroma, pues aquí convergen varias culturas. Y eso es lo que nos llevó a realizar este homenaje. Aparte de reconocer la gran artista que fue y el importante legado que nos dejó. A pesar de los años, el mensaje de su música sigue vigente. Así que hablar de Chabuca no es solo historia, sino presente.
Es sorprendente descubrir como “La Flor de la Canela”, una canción que normalmente se asocia con Lima, hace alusión a la diversidad del Perú.
Sí, de hecho, en toda la obra de Chabuca encuentras ejemplos como estos. En sus letras, ella menciona más de cuarenta tipos de flores. Habla de la flor de Amancaes, de lirios, rosas, jazmines, entre otras. Entonces, el aroma era para ella un término bastante cercano. La inspiraba. Así que el aroma de mixtura es el Perú mismo.
¿Cuál es la esencia del ballet folclórico para ti?
El Ballet Folclórico Nacional este año cumple 14 años desde su creación. Yo ingresé como fundador del elenco y emprendimos el proceso de selección, creación y propuesta. Y a lo largo de estos años, hemos crecido en puestas de escena y, sobre todo, recursos de danza para transmitir información. Nosotros compartimos información a la larga. Ya sea en los retablos o en los distintos espectáculos que hacemos. Queremos compartir esa información, la conozca el público o no. Nuestra estrategia busca atraer cada vez más público que quiera conocer más sobre su cultura. Pero para lograrlo necesitamos una puesta en escena en la que a ti como espectador te quede marcado el show. Y esa es nuestra fórmula de éxito en nuestras producciones. Cada vez que empezamos un nuevo espectáculo, una semana antes se agotan las entradas. Y es algo que nunca se ha visto en el folclor peruano.
Pero también se debe al trabajo arduo que venimos haciendo. Nosotros somos una compañía de bailarines y músicos que ensaya durante cuatro horas diarias. Entonces, esa disciplina que busca la perfección es el éxito de lo que aportemos nosotros en un escenario.
¿Cómo fue el proceso de preparación de los bailarines en este contexto de reactivación de los espectáculos?
Ha sido bastante fuerte, porque a nosotros nos agarró la pandemia en un momento muy incómodo. Estábamos a dos días de estrenar un espectáculo. Ya estaba todo listo y el día del ensayo pre general nos informaron que debíamos entrar en cuarentena. Ya estaba la escenografía montada y entonces, pensamos que sería unos cuantos días. Y nunca más volvimos. A los seis meses, regresé con algunas personas del equipo del Ballet Folclórico y pasó algo sorprendente. El escenario estaba exactamente igual a cómo lo dejamos el último día. Entonces, el proceso de reactivación fue impactante, pero a la vez motivador.
Regresamos a los espectáculos con mucho ímpetu y una nueva forma de ver la vida. Más agradecidos, más empáticos y más dispuestos a entregar arte al público. Y es así que, desde la reactivación, ya hemos realizado tres temporadas. En noviembre del año pasado, hicimos el espectáculo “Apus” con público. Y después a fines de marzo, hicimos “Carnavales”. “Aromas de Mixtura” es el tercero.
En el show podemos escuchar gran parte del repertorio de Chabuca, pero en diferentes géneros musicales peruanos, ¿fue un gran desafío adaptar estas canciones?
Sí, claro. Chabuca misma decía que no tenía temor para experimentar. Fue de las primeras en hacer fusión. Algunos de sus temas empezaban siendo valses y terminaban como marineras. Y eso nos dio pie a poder trabajar con esa visión. Sobre todo, en un espectáculo del ballet folclórico nacional, tienes que pensar que va a llevar la música de Chabuca a la danza. No puede ser un espectáculo netamente musical. Y entonces, cada canción requería un arreglo distinto y nuevo. Todos los arreglos han sido compuestos por el maestro Edi Sánchez, nuestro director musical. Así que el propio sentimiento de mezcla de Chabuca nos ha inspirado para diseñar el espectáculo.
Por eso, lo hemos dividido en tres secciones puntuales. La primera se centra en la infancia de Chabuca, su hogar y alrededores. Se añora el pasado de Lima también. Luego tenemos una segunda parte que habla de los personajes que la rodearon. Como sus padres, su amiga Mocha Graña, José Antonio Lavalle, quien inspira la canción, el Fray Martín también. En esa línea, tenemos a “Dueña ausente” que es un tema que habla de la empleada de su casa. Una chica que viene de la provincia a la capital en busca de su amado, quien ha sido reclutado por el servicio militar.
La última sección del espectáculo busca retratar la visión que tenemos del Perú a futuro, ¿qué mensaje se quiere transmitir al espectador con este detalle?
En esta parte contamos la vida en sí. Empieza con “Ese arar en el mar”, que habla de la inocencia y ese primer momento que tenemos los adolescentes, cuando creemos que la vida es color de rosa. Luego viene “El gallo camarón”, que son estos jóvenes fuertes que piensan que pueden comerse el mundo. De allí viene “María Landó” que representa el desengaño de la persona, donde se da cuenta que hay injusticias y decepciones. Posteriormente, en “Cardo y ceniza”, se habla de cómo la sociedad te presiona a través de los problemas y que hasta puede forzar a alguien al suicidio. Luego tenemos “El surco”, un tema de protesta donde la gente reclama por este tipo de injusticias. Finalmente, cerramos con “Bello durmiente”, donde aceptas que el cambio está en uno mismo, no solo en la sociedad. Te das cuenta que debes mirar y valorar lo que tienes a tu alrededor. Al final, el “Bello durmiente” es el Perú mismo. Es bello, pero está dormido, porque no aprovechamos su potencial.
Nosotros sabemos la historia de las canciones, pero estas son reinterpretaciones. No es necesariamente lo que pensó Chabuca al escribirlas. E igual cada tema queda a juicio de cada uno. Yo hice un trabajo colectivo con los chicos, porque hay jóvenes de 25 años que no necesariamente conocen la historia de Chabuca. Entonces, yo quería saber qué opinaban sobre las canciones sin saberes previos. Y hubo una infinidad de ideas. Esa es la riqueza de su obra. Puede dar lugar a varias interpretaciones.
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