World Monuments Fund es la principal organización internacional independiente dedicada a salvaguardar los lugares más preciados del mundo. En el Perú, lideran proyectos de conservación patrimonial que fortalecen la identidad de los pueblos. Dan trabajo a los pobladores de las comunidades e impulsan el desarrollo turístico y económico en las regiones, aliándose con instituciones públicas y privadas.
Por Gabriel Gargurevich Pazos
El vínculo con las comunidades aledañas es fundamental. En World Monuments Fund Perú saben por experiencia que solo así, trabajando de manera conjunta con la población, la conservación de los complejos arqueológicos e históricos será sostenible en el tiempo. La gente se identifica con sus monumentos, su patrimonio, encuentran ahí un motivo de orgullo, de amor a su tierra, y lo quieren defender, proteger y cuidar.
Así lo cree Martha Zegarra, quien ha trabajado ocho años como directora ejecutiva de la organización, y desde noviembre del año pasado es vicepresidenta. “Lo que ha faltado para desarrollar los recursos patrimoniales de la mano del turismo ha sido una buena articulación entre los sectores Cultura y Turismo. Y el presupuesto que asigna el Estado a la recuperación del patrimonio nacional es bajísimo, respecto a la cantidad y calidad de patrimonio que requiere ser puesto en valor en nuestro país. Estamos a años luz de México, por ejemplo, donde invierten permanentemente en su patrimonio para conservarlo y difundirlo. El turismo llega cuando tienes algo que ofrecer”, agrega.
El caso es que esta organización sin fines de lucro ha logrado conseguir fondos internacionales y locales que superan el millón de dólares, para ejecutar proyectos de recuperación de sitios patrimoniales emblemáticos como Kuélap y la Iglesia de La Jalca Grande (Amazonas), Cerro Sechín (Áncash), la Iglesia de San Francisco de Asís de Marcapata (Cusco), entre otros, a pesar de la crisis sanitaria y política.
El crecimiento de los pueblos
Los vecinos, entonces, se involucran en el trabajo de conservación, participan activamente, y reciben capacitaciones de los mismos especialistas y técnicos de la organización. “También, por ejemplo, organizamos talleres de cerámica en Cerro Sechín, donde niños y adolescentes adquieren nuevas habilidades que les permiten luego producir y ofrecer piezas con la iconografía de la cultura antigua de la zona”, acota Martha. Y lo que cuenta a continuación, según la opinión del autor de esta nota, describe muy bien una situación que se repite a lo largo del país cuando una comunidad, un distrito, una región empieza a crecer: la falta de herramientas y las competencias de los diferentes niveles de gobierno hacen muy difícil que haya un desarrollo ordenado y sostenible, articulando el patrimonio con la comunidad.
“En la Huaca de la Luna y en Andahuaylillas, por ejemplo, tuvieron lugar intensas capacitaciones para dotar a los pobladores con habilidades en torno al turismo, como la producción de artesanías de calidad e identidad, y la mejora de los servicios de alimentación… Así, se ha podido recibir a los visitantes con mayor calidad turística. Por ejemplo, en Andahuaylillas antes no había dónde almorzar, pero hoy hay restaurantes y oferta gastronómica. Todo esto en beneficio de los mismos pobladores”.
Los proyectos que lidera WMF Perú son, según palabras de Martha, de gran envergadura; por ello, mientras más aliados, mejor. “Para las capacitaciones en la Huaca de la Luna y Andahuaylillas, trabajamos de la mano con la Fundación Backus. Pero no siempre son alianzas con la empresa privada, sino también con la cooperación internacional. En el caso de Sechín, por ejemplo, estamos trabajando gracias al Fondo del Embajador de la Embajada de Estados Unidos en Perú”, acota. Otro ejemplo de cooperación internacional es el fondo recibido de la Unión Europea en Perú para la restauración de las cuatro fachadas del MALI.
El desastre de abril pasado
El veinte de abril pasado, el entonces ministro de Cultura, Alejandro Salas, destacó que se invertirían aproximadamente dos millones de soles para “levantar” el complejo arqueológico. Kuélap había sido declarado en emergencia tras el derrumbe de una sección de la muralla sur, debido a intensas precipitaciones pluviales. “A la Dirección Desconcentrada de Cultura de Amazonas le correspondía liderar este proyecto de recuperación arqueológica. Pero sucede que no se dan abasto, por falta de recursos, de especialistas…”, precisa Martha.
WMF Perú se puso a disposición del Ministerio de Cultura para apoyar los esfuerzos en aras de su pronta recuperación. Gracias a la empresa qAIRa, donó un registro LidAR, mediante vuelo de dron, lo que posibilitó el modelamiento digital de alta definición en 3D de toda la Fortaleza de Kuélap. Adicionalmente, en un documento que da cuenta de lo trabajado este 2022 en Kuélap, World Monuments Fund comunica lo siguiente:
“Recientemente, el fondo de emergencia del Departamento de Estado de los Estados Unidos confirmó un fondo que será gestionado por WMF, para el estudio diagnóstico con interferometría multitemporal de imágenes de radar de apertura sintética (MT-InSAR), liderado por el Dr. Iván Ghezzi, el cual ofrecerá información de alta precisión sobre la deformación de las estructuras de Kuélap en el tiempo. Además, la organización internacional es parte de la alianza interinstitucional con UNESCO Perú y la PUCP, la cual busca sumar acciones para proveer soluciones técnicas a la conservación de uno de los sitios arqueológicos más importantes de Amazonas”.
La vicepresidenta del WMF Perú agrega: “Para poder dar solución al desastre de abril pasado, se debe tener un diagnóstico integral de Kuélap. Es como si fuese una persona enferma; se debe saber cuál es su diagnóstico preciso para poder darle la medicina adecuada. La semana pasada, la PUCP presentó un informe de sus resultados a la fecha. Pronto tendremos el diagnóstico y la solución. El caso de Kuélap debe ser un esfuerzo de varias organizaciones y ministerios”.
La unión hace la fuerza
Las personas, en diferentes regiones, se identifican con su pasado, lo conocen, se sienten orgullosas de él, “les eleva la autoestima”, dice Martha Zegarra. Por ello, a pesar de que el sector turístico demanda la pronta apertura de Kuélap, ellos, los pobladores, no quieren que eso suceda sin estar seguros de que el complejo arqueológico está listo para abrir sus puertas. “Para ellos, su patrimonio es antes que el turismo, no van a permitir que se destruya su pasado. Hace años, en Casma, se quiso construir un penal cerca del complejo arqueológico en Chankillo. Pero el Dr. Iván Ghezzi, responsable del sitio, junto con la comunidad, lo impidieron, uniendo fuerzas para proteger y evitar acciones que afecten el patrimonio”.
En el documento donde WMF Perú hace un balance de su trabajo a lo largo del 2022, también se puede leer lo siguiente, en relación, precisamente, a Chankillo:
“WMF continúa su compromiso en el valle de Casma, donde ha colaborado por más de once años en el Complejo Arqueoastronómico de Chankillo. Este 2022 se inició la ejecución del componente de conservación lítica del Proyecto Arqueológico Sechín (segunda temporada), gracias al Fondo del Embajador de la Embajada de Estados Unidos en Perú, el cual busca preservar las emblemáticas litoesculturas de este relevante sitio arqueológico casmeño. Las acciones tienen un fuerte componente de capacitación en técnicas de conservación a mujeres de los caseríos cercanos al sitio. Además, se ha puesto especial énfasis al involucramiento de las comunidades y escuelas a través de talleres y visitas guiadas”.
El templo postergado
Para la vicepresidenta del WMF Perú, el turismo debe regularse y fomentar, en las comunidades circundantes, el concepto de turismo sostenible, “no se puede permitir que ocurran desbordes como en Aguas Calientes… Las autoridades gubernamentales, municipales, muchas veces no tienen las herramientas para controlar el desarrollo urbano en los pueblos, y se da de manera desordenada. La modernidad llega, es inevitable. Pero es lamentable ver cómo se va perdiendo la identidad de los pueblos, con lunas verdes y azules en nuevos edificios, por ejemplo… Yo voy a Maras seguido, y cada dos semanas los cambios son evidentes, eso duele”.
“La tarea de la conservación es ardua y de largo aliento”, dice Martha, “y muchas veces frustrante. En 2010, por ejemplo, se incluyó la iglesia de Marcapata en el programa WMF Watch. En 2015, se le otorga el estatus de Patrimonio Cultural de la Nación. Pero recién en este 2022 se ha aprobado el expediente técnico para su restauración. El templo, entonces, ya se está restaurando, finalmente. ¡Pero han pasado siete años para la aprobación de un expediente técnico! Siete años de lucha permanente… Uno de los problemas es el cambio constante de funcionarios…”.
La Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco ya inició la ejecución de la restauración y uso social del Templo San Francisco de Asís de Marcapata, en Quispicanchi. Esta obra es posible también gracias a un fondo semilla de WMF, así como a recursos complementarios del Arzobispado del Cusco y la Parroquia de Marcapata, para la elaboración del expediente técnico. Este proyecto recuerda el legado de Marcela Temple, quien impulsó la recuperación de las iglesias al sur de Cusco, que ahora forman parte de la famosa Ruta del Barroco Andino.
Amazonas: zona de promesas
Hablemos ahora del futuro. De los planes a futuro de WMF Perú, dedicada a salvaguardar los lugares más preciados del mundo para enriquecer la vida de las personas y fomentar el entendimiento mutuo entre culturas y comunidades. La organización, cuya sede principal está en Nueva York y cuenta con oficinas y filiales en Perú, Camboya, India, Portugal, España y el Reino Unido, tiene como presidente en el Perú a Juan Carlos Verme. Pero ahora es Martha Zegarra, la vicepresidenta, quien nos habla de lo que se viene.
“En la región Amazonas hay muchas maravillas, es una región vasta y rica, con muchos recursos. Amazonas no solo es Kuélap, café y cacao. Este 2023, nos hemos propuesto conversar con autoridades con el objetivo de desarrollar una infraestructura mínima en Amazonas que permita su desarrollo. Tenemos que dotar de recursos a nuestros destinos turísticos para seguir creciendo como país”.
Martha no puede dejar de señalar una problemática central que está relacionada con lo anterior, y tiene que ver con la conectividad aérea. Concluye: “Para ir de una región a otra, tienes que ir primero a Lima. Eso no se ve en ninguna parte del mundo. Necesitamos un turismo más articulado. Solo hay tres vuelos por semana de Lima a Chachapoyas, por ejemplo, esa es una gran limitante… Por supuesto, no hay que perder de vista el concepto de turismo sostenible, es fundamental para que nuestros patrimonios no se vengan abajo y se desvaloricen. Amazonas tiene que desarrollarse bajo este concepto. Nuestra labor va a ser gestionar con las autoridades para que tomen conciencia del gran potencial de esta región”.
Los amigos de Monuments Fund
Este año, WMF Perú reactivó su programa de Amigos y reforzó el International Council a nivel local, plataformas que permiten recaudar fondos de personas comprometidas con la salvaguarda del patrimonio cultural en Perú. Como parte de los beneficios de dichos programas, WMF Perú organizó excursiones en Lima y un viaje al norte del país, el primero después de pandemia.
Hadrian Gala en New York
WMF Perú estuvo presente en la celebración de la edición 33 del Hadrian Gala, en honor de Elizabeth Alexander, presidenta de la Fundación Mellon, de la filántropa Suzanne Deal Booth y del diseñador y empresario Christian Louboutin, por su compromiso y contribución para preservar y proteger los monumentos en todo el mundo. Asistieron Juan Carlos Verme, presidente de WMF Perú; Juan Pablo de la Puente, Marcela Ganoza y Jan Mulder, miembros del Consejo Directivo local e International Council. Se contó también con la presencia de Carolina de Trazegnies, Sofía Bombieri, Maxime François-Poncet y Elías Mujica, director ejecutivo del WMF Perú. La velada terminó con una animada subasta que recaudó US$1,4 millones.
Más información de WMF Perú en redes: programaamigosperu@wmf.org)
Facebook: www.facebook.com/groups/wmf.peru
Instagram: www.instagram.com/worldmonumentsfundperu/
Suscríbase ahora para obtener 12 ediciones de Cosas y Casas por solo 185 soles. Además de envío a domicilio gratuito y acceso instantáneo gratuito a las ediciones digitales.