Para COSAS, es reconfortante dar a conocer las voces solidarias que se alzan frente las adversidades. Organizaciones como Misión Huascarán, Asociación de Hogares Nuevo Futuro Perú, D1, Magia y Emergencia Ayacucho apuestan por un cambio positivo en la calidad de vida de muchas personas. A continuación, conozcamos más sobre algunas de estas iniciativas, que hemos apoyado desde sus inicios.
Por Walter Chunga
Emergencia Ayacucho
La Asociación Emergencia Ayacucho (AEA) ve la luz en noviembre de 1985, tras la visita del papa Juan Pablo II a la ciudad de Huamanga, quien, impactado por la cantidad de niños huérfanos por el terrorismo, encarga al arzobispo, monseñor Federico Richter Prada , crear Casas Hogar en zonas rurales de Ayacucho para niños huérfanos o abandonados. De esa manera nacen las Casas Hogar “Juan Pablo I I ”, ubicadas en Huanta, Huancapi y Vilcashuamán, Región Ayacucho, en las cuales se trabaja en estrecha colaboración con el Arzobispado de Ayacucho, actualmente representado por Monseñor Salvador Piñeiro.
La misión de la AEA es educar e incorporar a la vida activa del país a niños y jóvenes en extrema pobreza de la zona altoandina de la región Ayacucho y del Vraem. Para tal fin, se les otorga albergue, alimentación, vestimenta, educación escolar, superior y acompañamiento espiritual.
Detrás: María Eugenia Boggio de Ugarteche, Carmela Coello de Morante, Aida Bussalleu de Payet, Luciana Zlatar de Teply y Marissa Camino. Delante: Patricia Orlic, Carmen Tudela de Loayza, Irma Bacigalupo, Monseñor Salvador Piñero, Elianne Ordóñez de Martínez y Elianne Martínez.
En la actualidad, la Asociación Emergencia Ayacucho es reconocida por su amplia trayectoria y sus logros alcanzados a lo largo de su vida institucional. A pesar de la actual situación económica que atraviesa el país, AEA no descansa en su labor y continúa organizando eventos para recaudar fondos y destaca la colaboración de empresas y amigos benefactores, y el trabajo del Consejo Directivo y de los asociados de AEA.
Una de las fundadoras de AEA, Irma Bacigalupo, resalta el apoyo de la revista en la difusión de su gran labor social: “A través de los años, COSAS ayudó a difundir información sobre nuestra obra social, y nuestro ya tradicional Bazar de Navidad, a través de sus notas en sus ediciones especiales”.
Misión Huascarán
Esta gran iniciativa nace hace trece años, a partir del deseo de sus Damas Voluntarias por generar una mejora en la calidad de vida de las personas que viven en las comunidades rurales de la zona altoandina de Áncash, sobre los 3500 m.s.n.m. La principal misión de la ONG es hacer posible que los habitantes de estas comunidades cuenten con oportunidades de crecimiento a pesar de las limitaciones geográficas, económicas y educativas. Por tal motivo, Misión Huascarán ofrece un apoyo integral para que desarrollen sus habilidades y esto les permita aspirar a lograr un mejor futuro.
En la actualidad, la ONG se enfoca en cuidar la salud y nutrición de los pobladores. También provee una educación de calidad y acceso básico a diversas especialidades de salud.
Misión Huascarán se enfoca en cuidar la salud de miles de niños y pobladores de la zona altoandina de Áncash.
En 2019, comenzaron con el programa de nutrición, en donde encontraron una prevalencia de anemia del 44%. En estos cuatro años, lograron reducir la anemia al 3% en la población objetivo tratada, todo un logro que ha llamado la atención a nivel nacional e internacional. La ardua labor de Misión Huascarán logró, solo en 2022, llegar a más de 16 mil beneficiarios de manera directa y a más de sesenta mil de manera indirecta en ciento doce comunidades. En este 2023, tiene la meta de ayudar a más de veinte mil beneficiarios de forma directa.
Desde la ONG, resaltan el apoyo de este medio en difundir la gran labor que realizan en Áncash. “Gracias al apoyo de COSAS, logramos que la empresa privada y el público puedan conocernos, saber de nosotros, interactuar con nosotros para mejorar en el proceso y optimizar cada detalle de esta cadena de ayuda. Además, nos ha servido como vitrina para dar a conocer nuestros logros y conectarnos con otras ONG. También nos apoya en la difusión de los eventos benéficos que necesitamos para seguir invirtiendo en nuestras comunidades”, resaltan.
Para COSAS, ha sido de especial importancia apoyar el desarrollo de causas solidarias en los últimos treinta y un años.
Asociación de Hogares Nuevo Futuro Perú
Cristina Matossian de Pardo fundó en Perú la Asociación de Hogares Nuevo Futuro Perú, institución sin fines de lucro integrada a la Federación de Hogares Nuevo Futuro de España y al grupo Fundades, en beneficio de la cual, desde hace veintinueve años, se celebra la feria benéfica “El Rastrillo”. En este evento, que este año tendrá lugar del 19 al 22 de octubre, en el Puericultorio Pérez Aranibar, el cien por ciento de lo recaudado es para continuar manteniendo sus cinco centros de acogida residencial para bebés, niños y niñas con o sin discapacidad, en desprotección familiar, así como seguir con sus proyectos de prevención de abandono infantil. Este año, el Rastrillo contará con varias novedades, más de ciento sesenta stands de venta, conciertos en vivo, shows variados, amplia zona de juegos para niños y lo mejor en gastronomía.
La Asociación de Hogares Nuevo Futuro Perú acoge a bebés y niños en desprotección familiar.
El impacto de la labor de Nuevo Futuro Perú es el siguiente: setecientos cincuenta y nueve bebés, niñas y niños atendidos, de los cuales cuatrocientos sesenta y cinco ya fueron adoptados y ciento ochenta y uno, reinsertados a sus familias biológicas. Además, a través del Programa de Prevención del Abandono Infantil, se ha beneficiado a 14,088 niños, niñas y adolescentes, 16,957 padres de familia y 1782 docentes.
Cristina Matossian afirma que el apoyo de la revista a Nuevo Futuro siempre ha sido admirable. “COSAS está apoyándonos desde hace ya más de veinte años hasta la fecha, no solo difundiendo el desfile inaugural de cada año y la feria de El Rastrillo, si no también dando a conocer la labor que venimos haciendo, logrando la estabilidad y la felicidad de estos niños que se encuentran en total desprotección familiar”.
D1
Hace dieciocho años, Vania Masías fundó D1, con el propósito de ofrecer formación artística a jóvenes de escasos recursos con mucho talento que entrenaban en las calles de diversos distritos de la capital y necesitaban perfeccionar su arte. “Con el tiempo, nos dimos cuenta de que no bastaba con brindarles formación artística, sino que, debido a la complejidad del entorno del que provenían, también era necesario trabajar con ellos el desarrollo de sus habilidades socioemocionales. Así, creamos una metodología que hemos ido mejorando en el tiempo, que mezcla lo artístico y lo socioemocional, buscando formar ciudadanos que a través de su arte puedan generar un impacto positivo en sus comunidades”, comenta Vania Masías.
Elenco de D1 que forma parte de su más reciente musical, “Sirena: El Musical”.
La fundadora de D1 expresa que, a través de Ángeles D1, su eje social, busca formar personas comprometidas con su arte y con su entorno. “Tenemos en estos dieciocho años numerosos ejemplos de jóvenes que han logrado sobreponerse a una situación adversa, tanto a nivel económico como social, y se han convertido en reconocidos bailarines y líderes culturales y sociales, capaces de generar un impacto positivo en su comunidad. D1 les da la oportunidad, pero ellos han puesto el empuje y las ganas de salir adelante, lo que es muy valioso y genera un efecto multiplicador, porque se vuelven referentes en sus comunidades y entre los más jóvenes”, explica Vania.
Hasta el momento, D1 ha ayudado a más de diez mil jóvenes a través de diferentes programas formativos que potencian sus talentos artísticos en distintos estilos de danza. Sobre la difusión de la labor de D1 en la sociedad, Vania Masías comenta lo siguiente: “COSAS es un aliado muy importante para nosotros porque nos permite difundir entre más personas la trayectoria y experiencia de D1 tanto a nivel artístico como social, y así lograr que más personas y organizaciones se sumen a este movimiento transformador”.
“COSAS es un aliado muy importante para nosotros, porque nos permite difundir entre más personas la trayectoria y experiencia de D1”.
Magia: Asociación de voluntarias por los niños con cáncer
Magia nació hace trece años con la necesidad de formar un albergue para los niños con cáncer que viajan desde provincia a recibir su tratamiento al Instituto de Enfermedades Neoplásicas (INEN). Gracias a la gestión de la presidenta de Magia, Luisa Graña de Belmont, y de su vicepresidenta, Pilar de la Piedra, se realizaron las gestiones con la ayuda de muchas personas solidarias para construir un edificio que albergara a los niños y sus familias. En el albergue, los niños cuentan con una habitación con baño y closet privado en donde se alojan con su papá o mamá. “Nosotros lo que hacemos es pagarle el pasaje, toda la alimentación, tenemos psicóloga para niños y adultos. Además, contamos con profesoras para reforzar la educación de los niños que no pueden ir a la escuela y voluntarias que juegan con ellos; la idea es que el niño esté muy bien protegido y su estadía sea positiva”, comenta Luisa Graña de Belmont.
Luisa Graña de Belmont, presidenta de Magia.
Es importante resaltar el trabajo de las voluntarias, las donaciones, la colecta pública y el apoyo de Corazones Mágicos, una fundación en Los Ángeles, liderada por un grupo de damas que también recaudan fondos para Magia y empresas de buen corazón que son donantes recurrentes.
En Magia, también cuentan con seis cuartos especialmente acondicionados para niños con trasplante de médula ósea (TAMO). Recientemente se agrandó el albergue, con la construcción de un cuarto piso con seis cuartos; y a futuro, piensan expandir el edificio a un terreno colindante para aumentar la cantidad de niños que reciben.
Luisa Graña de Belmont expresa su agradecimiento a la cobertura que realiza este medio a la gran obra de Magia. “Gracias por habernos escogido para poder difundir nuestra obra, a la que entregamos todo nuestro amor para el bien de estos niños tan necesitados, que vienen de provincia, de recursos económicos muy bajos, de padres muy sufridos y que se merecen toda nuestra ayuda, todo nuestro aporte y todo nuestro amor”.
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