La artista Graciela Arias representará a nuestro país en la muestra “Women to Watch”, en el National Museum of Women in the Arts, en Washington D. C. Conversamos con ella, con Giuliana Vidarte, curadora de la muestra, y con Consuelo Salinas de Pareja, representante del Capítulo Peruano del NMWA, quienes nos cuentan más sobre este y otros proyectos.
Por Daniella Bejarano Fotos Melissa Zapata y María Meza
El arte peruano está cruzando las fronteras, haciéndose cada vez más reconocido a nivel internacional. Este año, en el marco del Mes de la Mujer, la artista peruana Graciela Arias participará en la exhibición “New Worlds: Women to Watch 2024”, del National Museum of Women in the Arts (NMWA), en Washington, Estados Unidos. Será una exhibición donde artistas visionarias reinventan el pasado, presentan realidades alternativas y buscan inspirar al público a crear futuros diferentes. La creación del Río Amazonas es la apuesta de Graciela Arias, artista proveniente de Pucallpa, en este gran espacio internacional”.
“Me siento feliz por haber sido seleccionada en este proyecto y ver cómo está siendo valorado el esfuerzo del artista, que en este caso soy yo, y también cómo la temática de la mujer empoderada, o de la comunidad shipiba que tiene un dominio matriarcal, se convierte en un tema poderoso, sobre todo en el momento que estamos viviendo”, comenta Graciela.
¿Cómo te sientes al ser la única peruana en la exposición?
Ni siquiera en sueños había pensado que podía estar en esta exposición. Me siento muy contenta y valoro todo el apoyo que me están brindando.
¿Qué vas a presentar en el National Museum of Women in the Arts y qué mensaje tiene tu obra?
La obra se titula La creación del río Amazonas. Quise aprovechar la forma serpenteante de este río y sustentar la cosmovisión de sus nativos, que cuentan que no son de la Tierra, sino que vinieron de otros planetas. Entonces, es la travesía, la historia de cómo va desarrollándose la cultura shipibo-conibo desde sus inicios hasta nuestros tiempos, en los que la cultura foránea quiere arrebatarles sus costumbres. Es una representación desde cómo ellos llegan a la Tierra atravesando muchos planetas en el lomo del dios Runi, que es el dios creador en la cosmovisión shipibo. Vienen buscando un terreno agradable para su supervivencia y de esa manera llegan al Amazonas, en este caso, a Ucayali.
Es allí donde el dios Runi decide reposar, y ve que sus hijos, su creación, son felices en ese lugar. En las imágenes de la obra se ve todo ese proceso. Finalmente, para que puedan enlazarse espiritualmente con él, el dios Runi les deja la planta con la que se prepara el ayahuasca, que es una liana a la que llaman “soga” alucinógena que los conecta con el campo espiritual. Quien ejerce este rito es el chamán; a él, el dios Runi le brindó todos sus conocimientos para poder entender a las plantas y a los animales, y entender el medio en donde viven, para poder proteger a su comunidad. Es así como se desarrolla el origen de la comunidad shipibo-conibo.
¿Cómo ves a futuro el arte femenino en el Perú?
Desde mi punto de vista, me parece que lo que nos estaba obstruyendo anteriormente ya no está, y vamos conquistando este espacio. Cada vez se ve más la presencia de artistas interesadas en exponer sus conocimientos, y me parece que estamos en un momento, en una etapa donde el lenguaje artístico femenino va a ser muy amplio.
Consuelo Salinas de Pareja, miembro del Comité del Capítulo Peruano del NMWA, resalta esta como una gran oportunidad, pues es la primera vez desde la pandemia que el museo vuelve a presentar la muestra “Women to Watch”, que este año presenta la temática “New Worlds”. “La visión que va a presentar el Perú es muy valiosa, sobre todo por lo que significan los nuevos mundos, y para una artista que investiga la Amazonía, pues tiene mucho que decir, mucho que aportar con su arte, con su visión y con su experiencia”, destaca.
El proceso de selección
En este camino, Graciela está siendo acompañada por el Comité del Capítulo Peruano del NMWA, conformado por Consuelo Salinas de Pareja, Teresa Gruenberg, Patricia Llosa, Ana María Basadre, Verónica Ferrero, Kity Ísola, María Jesús San Sebastián y Teresa Pinilla; y de Giuliana Vidarte, curadora y encargada de la elección de artistas que se presentaron al National Museum of Women in the Arts para esta muestra.
“Graciela es una artista que ha creado un lenguaje pictórico propio, en el que converge en una forma muy especial, de volver en sí a lo que ha sido esta creación de lo pictórico regional, del paisaje amazónico, pero desde un manejo técnico que es impresionante. Por otro lado, Graciela también ha hecho obras vinculadas con artistas que vienen del pueblo shipibo-conibo, de reflexión sobre la situación de las mujeres del pueblo, de la sociedad a la que ella pertenece, de tratar un poco de siempre estar pensando en las problemáticas de género que vienen de la ciudad donde ella vive (Pucallpa)”, sostiene Giuliana, quien no solo está detrás de la curaduría de las obras que Graciela expondrá en el NMWA, sino también de una exposición que reúne el trabajo de las artistas que fueron preseleccionadas para la exhibición en Washington, y que tendrá lugar en el Museo de Arte Contemporáneo de Lima a partir del 21 de marzo.
“El modo en el que estaba organizada la propuesta del NMWA para la exhibición de este año abordaba una temática muy conectada con mi práctica, ya que no solamente se despliega desde la importancia de la materialidad de la obra, sino del desarrollo conceptual y de los vínculos de colaboración que pueden estar detrás de los proyectos artísticos. La propuesta giraba en torno a pensar la manera en que desde la creación de las artistas mujeres se podían plantear nuevos modos de proyectarse hacia futuros posibles. Entonces, esa idea de pensar cómo se cuestionan, se reorganizan, se encuentran otras maneras de desarrollarnos como sociedad humana, y pensar que además estas respuestas pueden darse desde las voces de estas artistas, fue como un punto de partida, que yo sentí que era muy motivador”, comenta Giuliana.
Para la curadora, el trabajo de Graciela Arias “trata de dar reflexiones sobre el rol que va a cumplir lo femenino en la sociedad amazónica y en la sociedad global en general”. A su vez, resaltó las obras y el trabajo de otras artistas que estuvieron incluidas en la selección, como el de Camila Rodrigo, quien viene trabajando desde la fotografía y busca descentrar un poco la manera en que entendemos el conocimiento; el del Colectivo Fibra, que viene desarrollando un tipo de trabajo en colaboración con hongos y biomateriales; y el de Venuca Evanán, en cuya obra convergen su tradición familiar y la afirmación de su identidad como creadora contemporánea, relacionada con la práctica de tablas de sarhua.
“Para mí, la invitación que recibí fue la oportunidad de identificar prácticas muy diversas, todas contribuyendo a encontrar esos nuevos caminos hacia los que se va a dirigir la creación artística en los próximos años, y lo otro era identificar que las voces puedan venir de diferentes espacios del Perú, de distintas regiones y de distintos modos de crear y de investigar”, dice.
La mujer peruana a través de los siglos
Además, siguiendo con las actividades en el marco del Mes de la Mujer, el Capítulo Peruano tiene programada la presentación de una exhibición bibliográfica en el Centro Cultural Inca Garcilaso, que es parte del Ministerio de Relaciones Exteriores, donde se presentará la historia cronológica del National Museum of Women in the Arts (NMWA), bajo la dirección del embajador Hernando Torres y la curaduría de Gredna Landolt y Enrique Mendoza, asesor cultural del Capítulo Peruano del NMWA.
En paralelo, el 26 de marzo se presentará una reedición fascicular de la obra de Elvira García y García, realizada en conjunto con Marita Troiano, poeta, narradora y editora del Sello Carpe Diem, la Universidad Ricardo Palma y el Capítulo Peruano del NMWA.
“Apostamos por la obra completa de Elvira García y García, obra que tiene cien años de publicada y cien años de olvidada también”, manifiesta Marita Troiano, editora del libro, y con quien tuvimos la oportunidad de conversar más sobre esta reconocida autora peruana.
“Los derechos de las mujeres para ella eran muy importantes. No fue una activa feminista, pero sí tuvo un feminismo basado en la educación. Ella consideraba que el vector fundamental para lograr la igualdad de las mujeres era a través de la educación. No fue el voto femenino. Su meta fue la educación. ¿Y dónde empezó esa educación? En los jardines de la infancia”, asegura Troiano.
El gran valor de Elvira García y García, además de su vocación novedosa, fue promover una serie de reformas en la educación en el Perú, siendo una de las fundadoras del jardín de niños, así como de otros colegios. Es por tal motivo que el colectivo Carpe Diem, la Universidad Ricardo Palma y el Capítulo Peruano deciden publicar la obra La mujer a través de los siglos, dividida en dos tomos: La mujer a través de la historia, publicado en 1924, en el cual la autora, desde el Tahuantinsuyo, enumera una lista biográfica de todas las mujeres de nuestra historia; y La Poeta, poetisas y escritoras notables, publicado en 1925, que congrega una cantidad de biografías y resalta lo más importante de las autoras mencionadas en su libro, muchas de las cuales al día de hoy permanecen en el anonimato.
Es un hecho que la mujer peruana ha destacado por su creatividad y su visión desde tiempos inmemoriales, y que cada vez tiene más visibilidad, no solo a nivel nacional, sino también internacional. El arte, en todas sus facetas, ha servido como vía de comunicación y expresión, vía que hoy sirve para continuar rompiendo todo tipo de barreras y estereotipos. Una vía que permite alzar la voz ante las injusticias y que permite continuar la lucha por la igualdad de derechos de formas diferentes, pero con un solo objetivo.
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