Más brillante
La banda local Juan Gris, además de movilizar los ímpetus de una cada vez más creciente y entregada caterva de seguidores, ha sabido consolidar un sonido propio que se caracteriza por su vocación escapista: las canciones de esta banda suenan todavía mejor cuando las escuchas en vivo, si es posible en medio de un pogo y con los brazos alzados al cielo.
Su más reciente EP, el flamante “Brillante”, prolonga todas las virtudes de “Está bien por ahora”, la ópera prima –lanzada hace tres años– por la agrupación liderada por William Cano, y los confirma como uno de los actos nacionales a los que nadie debería perder jamás el rastro. De hecho, una buena oportunidad de escucharlos llegará este 4 de noviembre, cuando Juan Gris y otras 18 bandas participen en una nueva edición del festival itinerante La Karavana, que este año se realizará en la ciudad de Huancayo. Más información en facebook.com/FstivalLaKaravana.
Otra galaxia
El productor Grita Lobos, el Banksy de la electrónica peruana, ha reaparecido tras cinco largos años de silencio (relativo) con una nueva producción discográfica en la que demuestra, una vez más, como en su notable disco homónimo, que la mejor manera de estar a la vanguardia musical siempre involucrará tener un pie en el futuro y otro en el pasado: esta es música que evoca el synth pop y la new wave de actos que el enmascarado autor de “Katalaxia” (A Tutiplén, 2017) considera sacrosantos, como Depeche Mode o New Order, pero que al mismo tiempo nos introduce en un bosque de atmósferas, loops y texturas que es íntegramente suyo y que no tiene parangones en nuestra escena. Música electrónica para adultos. Adultos que, por cierto, no se han olvidado de bailar. No se lo pierdan. Más información en facebook.com/gritalobos/.
Espíritu futurista
En el mundo del R&B y el ‘neo soul’, es decir, de la música afroestadounidense condimentada con elementos provenientes de la electrónica, el rock o los ritmos del África contemporánea, el presente y el futuro pertenece a las mujeres. Pensemos en recientes lanzamientos de artistas sobresalientes, como Solange, FKA Twigs o SZA, todos absolutamente geniales; o mejor concentrémonos en Kelela, la artista de raíces etíopes que acaba de editar un primer elepé oficial (hace algunos años lanzó un excelente primer mixtape), “Take Me Apart”, que es sin duda una de las producciones más apasionantes y satisfactorias de este 2017.
La clave del éxito de este álbum es su carácter progresista (colaboran en él el productor chileno Arca y Romy Madley Croft, cantante de la banda británica The xx, entre otros), claro que sí, pero también la forma en que sus canciones desafían cualquier preconcepto para elevarse como himnos expansivos y atemporales, en los que la voz de Kelela resplandece como una proteica máquina de emociones y estados de ánimo. Un disco que acompaña y seduce en proporciones equivalentes. ¿Se puede pedir más?
Esa luz no se apagará: el disco más popular de The Smiths vuelve en una espectacular edición de lujo
“‘The Queen is Dead’ no es nuestra obra maestra. Yo debería saberlo. Estuve ahí. Yo proporcioné los sándwiches”, dijo alguna vez Morrissey, con su proverbial socarronería, sobre el disco más canónico y popular de The Smiths. Pero Morrissey se equivoca. Porque, aunque los propios integrantes de la banda no la consideren su ‘opus magna’ (todos los ex-Smiths han reservado ese lugar a “Strangeways, Here We Come”), el álbum lanzado originalmente en junio de 1986 sí es una obra maestra, una de las piezas artísticas más intensas y perdurables que surgieron de la escena alternativa británica durante la década del ochenta y el disco que muchos melómanos incurables se llevarían a una isla desierta si tuvieran que atravesar por el curioso trance de ser náufragos voluntarios.
Son muchas las razones que justifican el estatus mítico de este disco: las letras de un Morrissey en genuino estado de gracia –melodramática y poética– como compositor (“There Is A Light That Never Goes Out”, “I Know It’s Over”, etc.), la urgencia irresistible de sus canciones más conocidas (“Bigmouth Strikes Again”, “The Boy With the Thorn In His Side”, etc.), el magisterio cósmico de Johnny Marr en la guitarra, en fin…
Pero no solo por eso la reedición “de lujo” que acaba de ser lanzada merece toda nuestra atención. No se trata de engatusar a quienes ya tienen el disco con rarezas y un sonido prístino y remasterizado, sino de conferirle un nuevo contexto al álbum original con demos, versiones alternas, un concierto entero registrado en Boston en 1986 y un DVD con un documental sobre “The Queen Is Dead” dirigido por el notable realizador Derek Jarman. Se trata, sin duda, de un verdadero festín para los fanáticos de The Smiths y “el orgullo de Manchester”.