Diana ha encontrado la mezcla perfecta entre publicidad, diseño y arte. Inspirada por la música, el cine y la literatura, la artista realiza su cuarta campaña junto a GPO Vallas, invadiendo la ciudad con mensajes positivos y motivadores.
La metáfora cae por su propio peso: los diseños de Diana acompañan cada paso que das. Las zapatillas son las prendas que más repetimos, las que están siempre ahí, por más que se ensucien o desgasten. Es por eso que un dibujo personalizado, un diseño hecho a la medida del cliente, se vuelve un bien único, casi invaluable. Este podría ser el resumen de la idea de Diana Aguilar, quien, sin planearlo demasiado, terminó metida en el mundo del diseño de zapatillas tras empezar en el diseño gráfico y pasar por la publicidad y la dirección de arte.
“Todo empezó hace seis años, cuando quise hacer un regalo a mi hermana que fuera especial, que representara nuestra unión y que fuera totalmente único. Se me ocurrió pintar unas zapatillas, que ella usó a diario. Así, tras ver el producto, la gente se fue pasando la voz y de pronto comenzaron a llegarme pedidos. Así comenzó todo”, nos cuenta Diana, ahora conocida como Black Star, su nombre artístico.
De hecho, ya desde antes, en la secundaria, su pasión por la música permitió que se interesara por pintar polos con los nombres y logos de sus bandas favoritas, para ella y sus amigos. “Estuve mucho tiempo en publicidad, pero después cambié de trabajo, cambié de todo, y hasta cambié de nombre: me bauticé como Black Star y redirigí mi rumbo profesional”, afirma la artista. La influencia de la publicidad en su arte es importante, pero quizás se nota más en la manera en que ha manejado su imagen. “La publicidad me ha servido mucho para el desarrollo de mi imagen, a separar mi faceta de publicista de la de artista”, señala.
¿Qué hay detrás del diseño de un par de zapatillas? Muchísimo más de lo que nos imaginamos. Para empezar, está el background de Diana, fuertemente marcado por su pasión por la música, el cine y la literatura. “Desde chica, he leído mucho, visto muchas películas y escuchado un sinfín de discos. He tenido la suerte de crecer en un hogar donde había mucha cultura. He heredado la colección de vinilos de mi papá, y ahora todo tiene un sentido”, cuenta Diana.
Pero hay más que eso: detrás de las zapatillas hay una persona, y detrás de la persona hay ideas, sueños, deseos, estilos de vida. El trabajo de Diana no se detiene en las pinceladas. “Muchas personas me piden que interprete un sueño o una idea. Es muy interesante lo que hay detrás de todo eso. Me han pedido, por ejemplo, que pinte ‘La noche estrellada’, de Van Gogh, pero de día, para lo cual tuve que leer sobre el estilo del pintor, saber cómo trabajaba. Además de eso, cuando, por ejemplo, me piden que diseñe un regalo para otra persona, me puedo volver una suerte de stalker: me meto a sus redes para ver cómo son, qué usan, qué frases postean, cuál es el estilo de ropa que visten, de manera que pueda diseñar algo que vaya de acuerdo a sus deseos. De hecho, es una investigación casi psicológica: al final, lo que pinto es el deseo”, asegura la artista.
GPO Vallas, una alianza feliz
Desde que empezó a trabajar con GPO Vallas, Diana notó que sería una relación fructífera. “El equipo de GPO Vallas es realmente abierto, me da muchísima libertad para crear y confía en mí. Eso para el artista es lo más importante: la libertad y la confianza en uno”, sostiene Diana.
La artista empezó a trabajar con la marca hace cuatro campañas, cuando diseñó unas zapatillas con la imagen de un perro peruano que coincidió con el aniversario de esa raza. Luego, la sintonía entre la artista y la empresa fluyó de manera notable, lo que permitió que trabajaran en tres campañas más.
La penúltima campaña, que acaba de finalizar, es la del saludo a la primavera, en la que Diana preparó una animación, otra de sus especialidades. Ahora trabaja en su cuarta campaña, un proyecto interno de GPO Vallas que la ilusiona particularmente. “Es un proyecto que se llama Shine, y es superlindo porque busca sacar el brillo a la gente, sacar la motivación que lleva dentro”, finaliza la artista, quien nos cuenta, además, que se encuentra preparando una novela gráfica y espera, el próximo año, comenzar a trabajar sobre lienzos. El futuro pinta bien.