En la última edición de COSAS, entrevistamos al ahora exministro Juan Carlos Mathews, quien adelantaba novedades en el Comercio Exterior; la firma de nuevos TLC; y la recuperación del turismo en Choquequirao, que atraerá aproximadamente a un millón de personas al año; puntos que ahora quedan pendientes para su sucesor.
Por Isabel Miró Quesada
¿Cómo se presenta 2024 para el sector de comercio exterior y turismo?
Estamos en azul en comercio exterior y en recontra azul en turismo, casi veintitantos por ciento de crecimiento. Por eso, la presidenta ha repetido que somos el sector de la buena noticia.
Y en cuanto a comercio exterior, hemos cerrado 2023 en positivo. En casi toda América Latina cayeron las exportaciones por la desaceleración mundial por El Niño, y si me hubieras preguntado meses atrás, teníamos proyectado salir con un crecimiento negativo. Pero logramos revertir la curva y llegar a un 0,5 por ciento, con 63 mil millones en actividad exportadora. El Niño no se pronunció como se esperaba, y eso te salva la pesca y otras industrias que son motores clave.
Hemos arrancado el año con muchas cosas buenas. La primera semana de enero se anunció al Perú como el líder de avistamiento y variedad de aves en el mundo, con 1879 especies, seis más que Colombia, que normalmente se lleva este galardón. El avistamiento de aves es una megatendencia mundial, y representa el 15% del turismo receptivo.
En Fitur, la feria de turismo en España, en febrero, han participado treinta y dos empresas peruanas este año. Hemos batido récord. El promedio de años anteriores era de veintiséis. Esta actitud más agresiva y apostadora del sector empresarial de turismo significa confianza. Como yo siempre digo, el 2024 se presenta como un año bueno. Lejos de dejarse contagiar por todo lo malo que se escucha en el entorno, los empresarios tienen una perspectiva positiva, si no, no invertirían en viajar a estas ferias.
¿Qué estrategias se van a implementar para incrementar el turismo receptivo?
El avistamiento de aves incrementa el turismo local, y mucha gente de fuera viaja para este fin, pero hay también turismo de pesca, turismo de avistamiento de ballenas en el norte, delfines rosados en la selva…
Lo primero siempre es mirar las megatendencias del mercado mundial. Ahí ves que aparecen naturaleza, aventura, cultura y el turismo comunitario, que es una fuerza particularmente fuerte ahora. Esto se refiere a un turismo sostenible en donde la comunidad está involucrada, y como ejemplo tenemos el de los cinco pueblos nombrados por la Organización Mundial de Turismo. En estos casos, el turista valora la cultura local, sus culturas ancestrales, buscan comprar artesanía local, conocer quién hizo tal o cual pieza de artesanía que están comprando, la historia más personal detrás de esa pieza. Esas cosas antes no se valoraban. Aquí gana la comunidad directamente.
Además de ese segmento, nos estamos enfocando en los nómades digitales, en turismo de reuniones, turismo de filmaciones. El turismo de reuniones pesa 7% del total, y se está viendo robustecido por el APEC, o porque el próximo año seremos sede del Mundial de Turismo, y en 2026, el Foro de la Minería Mundial. Son tres megaforos que te mueven la aguja, ya que, terminado el foro, se suele aprovechar para viajar por el resto del país.
¿Cómo podemos comercializar, poner en valor esta oferta muy diversa?
El tema es convertir los recursos en productos turísticos, y en eso venimos trabajando. Recordarás que el año pasado la Organización Mundial del Turismo designó a cinco pueblos peruanos como los mejores del mundo, de entre doscientos sesenta pueblos postulantes de sesenta y cinco países.
Muchos tienen un recurso, tienen un sitio paradisíaco. El tema es cómo se les da asistencia técnica, capacitación, la formación para llegar a ser candidatos a este tipo de reconocimientos, que significan pasar de recurso a producto vendible. Aquí se necesita la ayuda del Gobierno. Tiene que haber conectividad con carreteras y vuelos, internet, servicios básicos, agua potable, se tienen que involucrar los ministerios de Transporte, de Vivienda y demás.
Para el Perú, es un reto importante mejorar la conectividad.
Claro. Yo he conversado con la embajadora de Grecia en Perú. Me dice que son una población de nueve millones que recibe veintisiete millones de turistas. Tres a uno. Y que el gran salto se dio cuando se abrió la ruta del vuelo directo de Estados Unidos a Atenas.
¿Cómo hacemos para mejorar la conectividad?
Varias cosas. Carreteras, vuelos. Te pongo un ejemplo puntual. Destrabamos el proyecto de Choquequirao, que estuvo guardado diecisiete años por razones políticas y es espectacular. Proinversión ya ha asignado un presupuesto que nos ha otorgado 750 millones de soles. Le dije a la presidenta: “Este va a ser su principal legado al flujo turístico del país. Esto va a generar un millón de turistas adicionales”. Este tipo de proyectos te obliga a generar carreteras e implementar otros servicios básicos que involucran a varios ministerios.
¿En qué consiste el proyecto?
Está alineado a las megatendencias a nivel mundial que indican naturaleza y aventura. Se va a montar un teleférico a Choquequirao de 6 km de largo desde Cusco y 4 km desde Apurímac. 10 km con las vistas más maravillosas que te puedas imaginar. Eso es impagable hoy en día. Va a ser el segundo Machu Picchu para el Perú. Un proyecto a seis años.
Se va a mantener la ruta actual, que mueve a ocho mil turistas que hacen trekking de alta exigencia. Pero se van a implementar unas telecabinas con capacidad para cien personas. Estuve con la presidenta en el teleférico de Kuélap, y estaba encantada. Pero esos tienen capacidad para seis personas. Estas góndolas son para cien, va a ser como mover un departamento por los aires. Quien lo va a pagar y quienes van a participar son firmas europeas, pues tenemos que traer a los mejores jugadores para este tipo de inversión.
¿Ya se ha empezado?
En el segundo semestre de este año vamos a hacer toda la inversión que corresponde a lo no apepeable, con el presupuesto de 750 millones que tenemos con Mincetur. Accesos, iluminación, carreteras y demás, y habilitar la puesta en marcha para la asociación público-privada. Pero en la parte más poderosa, los teleféricos van a llegar en 2026. La intención es que estén listos antes de que termine esta gestión.
¿Estamos preparados para el APEC y todo lo que esto implica?
Sí. El puerto de Chancay va a significar un antes y un después, porque la ruta directa a Chancay va a durar diez a once días, y dieciocho días para los brasileros, que ya no tendrán que dar la vuelta. Es mucho ahorro. Se va a volver un hub. Eso obliga al Ministerio de Transportes a ir habilitando la ruta de acceso por Ancón. El puerto será una zona industrial. Pero también hay oportunidades para desarrollar proyectos inmobiliarios, no exactamente en Chancay, pero por las zonas de Huacho. Podría resultar en un nuevo Asia, como en el sur de Lima.
¿Ya estará listo el aeropuerto?
Sí, claro, y será mucho mejor que el de Chincheros y el Jorge Chávez también. Sin duda, será un facilitador. Varios destinos son atractivos para los nombres nómades digitales, como Máncora. Hoy en día, muchas personas pueden trabajar de donde sea en el mundo, y eligen lugares atractivos, con costos razonables, pero, obviamente, se tiene que garantizar internet y seguridad.
Comercio Exterior
Hay algunos países que se ponen nerviosos por la inversión tan grande de China en el Perú. ¿Le preocupa?
Primero, mirándolo con ojos positivos, China está siendo un estimulador de la inversión de otros orígenes, de países que como estrategia incluso no quieren ceder a China una plaza tan estratégica como el Perú para Latinoamérica, en particular, por la ubicación que tenemos. Lo que sí tiene que hacer el Estado peruano es ejercer su rol regulador en el sentido de no permitir en ningún caso, por esta ser una inversión privada china, que solo se permita acceso a inversiones de chinos. Eso no sería un mercado abierto. Tú tienes en el estado un triple rol: promotor de la actividad privada, facilitador de la actividad privada y regulador de la actividad privada.
¿Cómo viene la negociación de los nuevos TLC?
Yo considero que para el segundo semestre de este año hayamos cerrado Hong Kong e India, que son unos super-TLC, y esperaría cerrar la modernización del TLC con China, y para 2025 vendría Indonesia.
¿En qué consiste la modernización del TLC con China?
China es nuestro principal socio comercial. Firmamos el TLC en 2010, y esta modernización prácticamente es una negociación nueva. Se incorpora economía digital y temas aduaneros, temas sensibles. Es una negociación dura. Y también es dura la negociación con la India, son difíciles. Sin embargo, para la India, nosotros somos estratégicos también. Les es más barato producir software o joyas acá porque el Perú tiene TLC con Estados Unidos, por ejemplo; es un tema de aranceles. Sigue siendo un producto de la India, solo que fabricado acá y contratando a mano de obra de acá, pagando tributos acá. O sea, gana el Perú, ganan ellos y llega más barato a Estados Unidos.
¿Qué podemos esperar del crecimiento de la inversión este año?
Esperamos un crecimiento del 2% como piso. Yo creo que podríamos acercarnos y ojalá superar el 3%. Con 3% estamos entre los países de mayor crecimiento en América Latina, pero sigue siendo insuficiente. El Perú necesita crecer de 4% para arriba. De otra manera, se acentúa el desempleo o subempleo.
Durante varios años hemos crecido sobre 6%, y tenemos como ejemplo el milagro de Colombia. La clave es recuperar la confianza empresarial para que crezca la inversión, fundamentalmente, la inversión privada, que hoy representa el 80% de la inversión del país, mientras la inversión pública es un 20%. Por eso se dan las giras internacionales, para captar inversión.
¿Y qué impresiones recoge entre los potenciales inversionistas internacionales en estas giras?
Yo vengo en un buen sabor. Tenemos todos los elementos para crecer, pero tenemos que recuperar la confianza. Los inversionistas en todos lados preguntan principalmente dos cosas: se centran en la estabilidad macroeconómica –no te preguntan cómo cerró el 2023, están mirando los últimos quince años– y en la seguridad jurídica.
En el primer caso, casi todos los indicadores son buenos: una deuda saludable, siempre por debajo de 30% sobre el PBI, un excedente que está en el orden de 1,7 por ciento, reservas internacionales en el orden de 70 mil millones de dólares, un comercio exterior estupendo, la inflación más baja de América Latina. En evaluación salimos bien. Respiran tranquilos y van a la segunda pregunta, que es seguridad jurídica.
Ahora más que nunca, este pareciera ser nuestro talón de Aquiles…
Pero tenemos veintidós tratados de libre comercio y estamos negociando tres más. Los TLC implican una serie de convenios internacionales para dar seguridad de inversión. Cuando yo hago las rondas de inversiones en Inglaterra, Nueva York o Australia, una de las primeras cosas que presento es la relación de empresas de ese país que están invirtiendo en el Perú, y se sorprenden de la cantidad de empresas que están acá en Perú.
En España se quejan de que tienen una valla de entrada más cara que países como China, porque la propia Unión Europea les exige unas consideraciones con los trabajadores peruanos a nivel de derechos humanos que China no contempla. Y se quejan específicamente de la falta de seguridad jurídica.
Sí, es verdad que se quejan de que cuando entran en problemas, destrabar es complicado y lento. Tenemos el caso de Repsol, Telefónica y otras. Pero estas tres empresas de hecho continúan reinvirtiendo en Perú, lo que significa que en el fondo confían en que se va a destrabar el problema.
¿Pero no le parece que sería bueno ser más ágiles? ¿Y tiene la sensación de que los recientes sucesos de mala praxis de los fiscales peruanos juegan muy en contra en ese sentido?
Absolutamente. Todo lo que empañe la simplificación de trámites afecta a la inversión. Me pareció bueno el anuncio del ministro de Energía y Minas sobre la ventanilla única que se quiere implementar en este sector. En Comercio Exterior, sí logramos implementar la ventanilla única. Costó un montón de dinero y trabajo incorporar todos los procesos que implica tener esta plataforma interconectada, pero yo diría que es la mejor ventanilla en América Latina.
¿Se podrá realmente implementar esta ventanilla única en un sector tan complejo como el de la minería?
Sí, de hecho, que sí. Es importante que se logre. Para el Perú sería un gran paso. Glencore está usando Quellaveco como un ejemplo de buenas prácticas de inversión y lo está implementando en otros países… Así como se habla de minería ilegal, así como se habla de proyectos mineros que contaminan, también se debería hablar de los que son casos de éxito. ¿Por qué no mostrar y valorar ese ejemplo de minería sana donde la comunidad minera gana, donde todos ganan? Donde se forman pequeñas empresas locales de suministro para la mina, en donde se genera tributación, en donde se respeta el medio ambiente y las leyes laborales.
“NECESITAMOS INCENTIVOS TRIBUTARIOS, FACILIDADES PARA LA COMPRA DE BIENES DEL ESTADO, HACER QUE SEA FÁCIL LA INVERSIÓN”
- Joe Koechlin, presidente de la Cámara Nacional de Turismo del Perú (CANATUR) y CEO de Inkaterra.
¿Cuál es el primer paso para impulsar el turismo?
Necesitamos hacer lo mismo que se hizo para tener el éxito de la agroexportación: legislación apropiada que fomente las inversiones del sector privado por medio de facilidades fiscales temporales, por medio de mejores relaciones laborares contractuales, por medio de lo mismo que ya se dio para el turismo en 1971, y que se rectificó en 1973 y se reiteró en 1977, y que hizo que en 1985 el turismo fuera la segunda fuente de divisas en el Perú, y durante casi quince años, hasta el año 2000. Lo lógico es repetir lo que tuvo éxito.
¿En qué consistió este incentivo?
Incentivos tributarios, facilidades para la compra de bienes del Estado, hacer que sea fácil la inversión. Y eso es lo que estamos pretendiendo, que en el Perú se haga fácil la inversión, que no es solamente arriesgar ilusiones, dineros, esfuerzos, sino también crear empleo, especialmente en el ámbito rural.
En 1971 se dio el 100% de no-pago de impuestos a las inversiones en turismo a las reinversiones, 85% de no-pago de impuesto, a las compras de bienes del Estado se dio 20%. Se otorgaron años de facilidad de pago a las inversiones físicas, se le dio el no-pago del impuesto predial. Ahora tenemos absurdamente un pago adelantado de impuestos a los activos netos.
¿Choquequirao le parece una buena iniciativa del Gobierno? ¿Cómo hacer para que se implemente bien desde un inicio?
Se está trabajando con bastante intensidad y buen empeño. Es complicado en la parte económica, pero lo más complicado está en la parte social. La permanencia en las distintas paradas, la posibilidad de elegir dónde dormir, el crear todo un proceso amical necesario para el turista, eso conlleva bastante esfuerzo, manejo e inversión del sector privado.
¿Cómo se puede mejorar la infraestructura?
Esperamos con mucho entusiasmo al aeropuerto de Lima y al aeropuerto de Chinchero. La infraestructura se va a terminar, ¿pero se terminará la logística? ¿se conseguirá en Chinchero que tengamos un operador con suficiente antelación para que pueda armar el manejo? El problema no solamente es infraestructura, lo más difícil es el manejo.
¿Qué tal la presencia de empresas peruanas este año en ferias internacionales de turismo, como Fitur?
Es mucho mejor de la que hemos tenido durante varios años. La presencia del sector público con el sector privado, trabajando juntos, hace una diferencia positiva.
¿Estamos preparados, por ejemplo, para el APEC?
Claro que sí. Nos arreglamos. Los peruanos somos creativos. Hemos tenido dos APEC exitosos, por eso viene un tercero. Y este tercer APEC viene con un contenido distinto a los anteriores, un factor social. Como Cámara Nacional de Turismo, estamos conversando con APEC para ver si podemos trabajar en conjunto y hacer por medio del turismo el programa piloto para crear los incentivos a la formalización. Otro tema que estamos hablando con APEC es la anemia. Buscamos que sea un evento que tenga trascendencia. Y hablando de trascendencia, resaltar que el precursor del APEC fue un peruano ancestral que navegó y unió muchos países, el inca Túpac Yupanqui. Fue un peruano quien unió estos mundos por primera vez.
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