A nuestra selección le tocó despedirse prematuramente del Mundial, pero nadie podría discutir que lo dejó todo dentro del campo de juego. Fuera de él, Perú tuvo la que sin duda ha sido la hinchada extranjera más colorida, entusiasta y apasionada de todas las que llegaron hasta Rusia 2018. Compartimos algunas postales mundialistas protagonizadas por nuestros compatriotas en Moscú, Saransk y Ekaterimburgo.
Alonso Puig, Diego León, Mario Andrés Mustafa, Antenor León y Pedro Pablo Tomatis.
Más allá de la prematura –e injusta– eliminación de nuestro seleccionado de Rusia 2018, los hinchas peruanos que pintaron de rojo y blanco a Moscú y a todas las ciudades rusas por las que pasó el equipo se han ganado el reconocimiento del mundo por su contagiosa pasión y su aliento incansable e incondicional.
Andrés Pastor, Tuta Alfageme, Sebastián Ballón, Rafael Bentín y Fernando Hilbck.
Aunque por ahora no se conoce con precisión cuántos peruanos llegaron a Rusia para la Copa del Mundo –se han publicado estimaciones que varían entre las 45 mil y las 70 mil personas–, lo cierto es que la barra blanquirroja fue la más fervorosa de todas, provocando la admiración de la prensa internacional –al día siguiente del partido con Francia, por ejemplo, el diario galo La Voix du Nord publicó un sentido artículo sobre los hinchas peruanos titulado “Y al final, ¿cómo no amar al Perú”–, e incluso de celebridades, como el actor español Antonio Banderas, que compartió en sus redes sociales un mensaje que, literalmente, decía lo siguiente: “Perú queda eliminado practicando un juego noble y sin miedos en este campeonato del mundo. Pero sobre todo respaldado por una de las mejores aficiones que jamás se haya visto en un mundial. Ante ellos me quito el sombrero. ¡Grandes @SeleccionPeru! ¡Grande #Perú! #Rusia2018”.
Alonso Zúñiga, Alejandro Baca, Sebastián Oré, Gonzalo Zúñiga y Mauricio Neyra.
En medio de toda esta euforia mundialista, las anécdotas y episodios memorables vividos por los hinchas que viajaron desde Lima a Rusia son, sencillamente, innumerables. Daniela Picardo y Martín Bustamante, por ejemplo, eligieron la sede del Mundial de fútbol para disfrutar nada menos que de su luna de miel. Las ganas de ser testigos presenciales del regreso de Perú a una Copa del Mundo los llevaron, incluso, a hospedarse en el mismo hotel elegido por la delegación peruana en la ciudad de Ekaterimburgo.
Valerie Bebin y André Descailleaux.
El artista Bubby Crosby también experimentó un momento inolvidable en su viaje a Rusia, pues al visitar la llamada “Casa Perú”, durante su inauguración en Moscú, pudo por fin contemplar y tomarse fotos con las inmensas y espectaculares ilustraciones que él mismo había elaborado de algunas de las estrellas de la selección, como Paolo Guerrero y Jefferson Farfán.
Stefano Raffo y Marianella Vignatti.
Pero la anécdota más repetida de todas es la que involucra reencuentros: prácticamente todos los peruanos que viajaron hasta Rusia terminaron encontrándose con viejos amigos, colegas y compañeros de colegio o de universidad a los que no veían desde hacía mucho tiempo y que ni imaginaban que también habían decidido emprender la incomparable aventura de acompañar a nuestra selección a un Mundial de fútbol.
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