Miguel Bosé y Nacho Palau protagonizan una de las batallas judiciales más dramáticas de los últimos tiempos. Mientras que el cantante quiere que los niños vivan con él pero sin que se les declarare hermanos legalmente, el escultor lucha para que los cuatro pequeños puedan criarse juntos y con los mismos derechos como hijos de ambos.
Por Redacción COSAS
Hace dos años Miguel Bosé y Nacho Palau rompieron su relación e iniciaron una disputa legal que esta semana ha tenido su primer cara a cara en los juzgados de Pozuelo de Alarcón, en Madrid. Una cita que, a decir verdad, el cantante intentó postergar. Lo que se está resolviendo ahora es la filiación de los cuatro hijos que tuvieron (todos por vientre de alquiler) durante los 26 años que estuvieron juntos: Diego y Tadeo, que llevan el ADN del intérprete, e Ivo y Telmo, que son biológicos de Palau.
El escultor reclama que los cuatro, por haber crecido durante ocho años juntos, sean considerados «como hermanos» entre tanto ha trascendido que el autor de canciones como «Amante bandido» y «Morena mía» se niega a reconocerlos como tal.
Proyecto familiar roto
Según el diario «El País», Bosé no reconoce ser padre de los cuatro niños, de modo que Ivo y Telmo no tendrían los mismos derechos legales que Diego y Tadeo. Lo curioso es que el cantante sí está de acuerdo con que los cuatro vivan bajo el mismo techo, no obstante, rechaza las propuestas que han presentado los abogados de su expareja. Y es que de salir airoso el cantante en el juicio, Nacho Palau perdería la posibilidad de tomar decisiones de manera conjunta de los cuatro, sino que solo podría hacerlo de los dos que son suyos biológicamente hablando.
La idea del cantante de 64 años es no depender ni estar sometido a lo que elija su expareja sobre el futuro de los pequeños, de manera que no tendría que verse obligado a mantener ninguna clase de contacto con el artista valenciano.
«Yo estoy ahora mejor, más tranquilo. Lo único que quiero es que estén juntos los hermanos y si es más cerquita mejor. Que los cuatro estén juntos y que se establezcan visitas», declaró esta semana Nacho a la entrada de los juzgados. Incluso, sostuvo que «confía en la justicia».
Los pequeños, que ahora mismo tienen 9 años, están separados desde que sus padres rompieron su relación. Los hijos biológicos de Miguel Bosé se marcharon con él a su residencia en México. Por su parte, Ivo y Telmo se quedaron con Palau en la casa que posee en su natal Chelva (Valencia).
En varias entrevistas desde que nacieron los cuatro, Miguel Bosé insistió, en que eran hermanos. En declaraciones concedidas en 2014 a la revista «Shangay», sostuvo que en realidad no tenía dos, sino «cuatro hijos». «A los siete meses de nacer Diego y Tadeo llegaron otros mellizos, Ivo y Telmo. Muy poca gente lo sabía. Hasta ahora», afirmó.