Enero es un mes clave para nuestro entrenamiento. No solo representa el comienzo de un nuevo ciclo y, con ello, la renovación de nuestras ilusiones, sino además la llegada de un clima idóneo para hacer ejercicio dentro y fuera del gimnasio. Calibremos ese entusiasmo con objetivos aterrizados y sostenibles en el tiempo.
Por Mirko Micunovic
Es una tendencia en todo el mundo que en enero mucha gente se matricule en los gimnasios para cumplir con sus resoluciones de Año Nuevo. ¿Cuántas de esas personas continúan con sus metas durante todo el verano o, siquiera, ese mismo mes? El mayor obstáculo son las promesas falsas; por ejemplo, desear perder 20 kilos en uno o dos meses. En esos casos, el único resultado que obtendrás será la desilusión. En cambio, imagina la siguiente contrapropuesta: perder dos kilos al mes durante todo el año, de forma sostenible y saludable, sin un esfuerzo psicológico demasiado fuerte ni tampoco una dieta tan estricta. Cuando acabe el año, habrás perdido 24 kilos, incluso más de lo que querías. Suena bien, ¿no?
Gran parte de nuestro trabajo como coaches consiste en educar a nuestros clientes: encargarnos de que entiendan cómo funciona el cuerpo humano. De ahí en adelante, las personas son lo suficientemente inteligentes para, con la información adecuada, sacar sus propias conclusiones y aterrizar sus metas. Esa es la forma más eficiente de cambiar sus mentalidades.
Aprovechemos la alegría y la energía del verano. Levantémonos temprano y acudamos al gimnasio por la mañana, bien hidratados. Iniciemos el año con la resolución de ser más fit y saludables, sí. Pero hagámoslo con los pies en la tierra y acompañados por profesionales que estén comprometidos a motivarnos y ayudarnos a cumplir nuestras metas, incluso si eso quiere decir mirar con mayor honestidad las promesas que nos hemos hecho.
GRAN PARTE DE NUESTRO TRABAJO COMO COACHES CONSISTE EN EDUCAR A NUESTROS CLIENTES: ENCARGARNOS DE QUE ENTIENDAN CÓMO FUNCIONA EL CUERPO HUMANO.
Llevar tu entrenamiento a un nuevo nivel
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● Si ya vienes entrenando durante algunos meses, probablemente sientas que es tiempo de subir tu exigencia. No te apresures. Recuerda que lo más importante es que un profesional guíe tus siguientes pasos. Así, evitarás lesiones.
● Aumentar la exigencia no significa ampliar el tiempo de entrenamiento. En cambio, puedes aumentar las cargas cuando trabajas pesas, acortar tus tiempos de descanso entre ejercicios, incrementar la intensidad de tus rutinas y sumar más sesiones de entrenamiento por semana.
● Exigirte más también implica mejorar tus procesos de recuperación. Para ello, puedes añadir duchas frías de diez minutos después de tus entrenamientos para bajar la inflamación de tus músculos, así como asegurarte de conseguir al menos siete horas de sueño de buena calidad cada noche.
● Por último, intenta mejorar tu dieta. Los alimentos energéticos, como el plátano, te ayudarán a conseguir mejor resistencia, mientras que las frutas llenas de antioxidantes y líquido, como los arándanos o el aguaymanto, te mantendrán perfectamente hidratado. ¿Quieres más consejos?
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My fitness journey
Alumno invitado: Werner Prötzel / Administrador
Después de la pandemia, regresar a jugar fútbol se me hizo muy difícil. Comencé a lesionarme y no quería volver a las canchas sin estar totalmente recuperado. Incluso pensé en dejar de jugar para siempre. Un día, al llevar a mi hija a TRIM, conocí a Mirko y me invitó a una clase de prueba. Me encantó y de inmediato me matriculé.
Mirko me preparó un plan de entrenamiento personalizado y orientado a cumplir mi principal objetivo: volver a jugar fútbol competitivo a mis 57 años, libre de lesiones. Y lo logré.
Yo he pasado por muchos gimnasios; algunos muy buenos. Pero TRIM Gym es diferente. Es un gimnasio boutique enfocado en conocer con detalle a sus alumnos y desarrollar planes de entrenamiento para cada uno. Llevo ocho meses de clases y prácticamente nunca he dejado de ir.