Nunca es tarde para empezar; siempre será un buen momento para analizar tus hábitos y cambiar aquellos que te permitan mejorar tu salud”.
Por Mirko Micunovic @fitmirko
1. Encuentra tu porqué
Muchos comparten el mismo porqué cuando se trata de fitness. La mayoría piensa solo en un cambio físico: bajar de peso, bajar porcentaje de grasa, subir masa muscular o verse más tonificado. Pero yo te invito a profundizar en el tema y encontrar una motivación que sea significativa para ti, como sentirte más saludable para poder disfrutar de tus viajes, tener más energía para jugar con tus hijos sin que dolores en las caderas o rodillas te lo impidan, o simplemente hacerte más longevo con menos pastillas y más vitalidad.
“Convertir tu proceso en sostenible y progresivo es clave para lograr tus objetivos”.
2. Establecer objetivos reales
Desde mi experiencia, puedo decir que la mayoría de mis clientes, al comenzar un cambio en su vida, quieren entrenar todos los días y hacer la dieta más estricta para poder bajar un peso grande en tiempo récord. Así no funciona, por lo que te invito a pensar de la siguiente manera:
• Si nunca en tu vida entrenaste o no entrenas desde hace mucho tiempo, te recomiendo hacerlo inicialmente no más de tres veces por semana, por lo menos durante el primer mes.
• Si hace mucho tiempo no comes de manera saludable, te sugiero, para empezar, que elijas solo dos días a la semana, los que a ti se te hagan más fáciles, para hacerlo. Olvídate de la expectativa de bajar diez kilos al mes con dietas o píldoras mágicas, y enfócate en bajar un kilo al mes. Imagina cómo te vas a ver y sentir en doce meses. Recuerda que convertir tu proceso en sostenible y progresivo te ayudará a lograr los objetivos que deseas.
3. Encuentra un centro de entrenamiento personalizado cerca de ti
En esta etapa inicial, es muy importante que elijas un lugar seguro para que logres tu objetivo. Es importante que el centro de entrenamiento que escojas esté ubicado cerca de ti, pues esto permitirá que sea más fácil acudir sin falta a tus entrenamientos y evitará que pongas excusas para no asistir.
4. Mantén preparada tu bolsa de entrenamiento en algún lugar visible de tu casa
Este simple truco te va a ayudar en las mañanas frías o las tardes cansadas a dejar todas las excusas e ir por tu mejor versión.
Encontrar un motivo para optar por un estilo de vida saludable, más allá de un cambio físico, es el primer paso para conseguir los resultados deseados.
5. Rodéate de personas que tengan la conducta que quieres adoptar
Es crucial que la gente que te rodea comparta el mismo interés por la vida fitness y saludable. Aprovecha esto como una ocasión para conocer nuevas personas, quizá a la vecina que solo saludas en el ascensor, pero que ves cada mañana corriendo, puede convertirse en una gran amiga, o puedes terminar formando un grupo con tus compañeros de las clases de entrenamiento grupal.
Socializar con personas saludables va a hacer tu proceso mucho más fácil. Recuerda que nunca es tarde para empezar;
siempre será un buen momento para analizar tus hábitos y cambiar aquellos que te permitan mejorar tu salud.
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