Voy todas las mañanas religiosamente a un gimnasio en miraflores en donde conocí a un chico con quien entablé una relación por un poco menos de un año. Hace un mes, uno de los entrenadores me confesó que mi chico me estaba sacando la vuelta con una chica que también iba al mismo gimnasio pero por las tardes (ella no tenía idea de que él tenía una relación). El mismo entrenador nos puso en contacto, muy civilizadas nos sinceramos y solidarizamos, encaramos al desgraciado y nos volvimos amigas. La semana pasada, fuimos por unos drinks a un bar de moda en Barranco, la dinámica se puso un poco más calentona de la cuenta y después de varias copas nos terminamos acostando. Con las justas hemos hablado después de esa noche, ¿Cómo debería ser mi actitud con ella? y más importante aún, ¿soy acaso una lesbiana latente? ¿o tal vez bisexual? ¡Estoy confundida! S.O.S

Por Cecilia de Orbegoso

Antes que nada déjame felicitarte por tu devoción al gimnasio. Ir todas las mañanas religiosamente es todo un logro…¡Mis respetos! Pero no es la primera vez que escucho sobre la eficacia de los gimnasios para encontrar galán ¿Será por eso que veo tanta muchacha de lo más emperifollada y perica en el mío? Creo que por la misma razón son un campo de batalla propicio para que algunos asiduos aprovechen y disparen a dos cañones (dejando como interrogante la magnitud de la artillería si es que nos ponemos a pensar en las posibles rutinas o inclusive variedad de membresías). En fin, “ojos que no ven, entrenador que te lo cuenta” ya se está volviendo un clásico, así que ni te sientas mal por haberte cruzado con ese galifardo, fuiste simplemente parte de la estadística.

Lo que sí no me esperaba escuchar es que una sacada de vuelta se iba a volver madera para hacer un fuego así de ardiente, ¡Vaya plot twist!  Pero yendo a tu pregunta de la sexualidad, te diré algo: no hay necesidad de etiquetarse de inmediato. ¡No eres una lata de conservas! Y a veces nos lleva tiempo entender y aceptar nuestras preferencias. 

A pesar de que la actitud hacia la homosexualidad ha cambiado mucho -y para mejor- en las últimas décadas, la gente sigue preocupándose mucho por su sexualidad. A veces hasta un sueño o una fantasía te hace dudar ¿Seré una lesbiana latente? ¿O tal vez bisexual? Quién sabe. Pareciera ser parte de nuestra naturaleza poner etiquetas, pero no creo que sea ni posible ni mucho menos útil. A fin de cuentas, la sexualidad existe en un espectro, es fluida, cambia con el tiempo y muchas personas simplemente no encajan en una categoría. Es una mezcla de emociones y confusión, ¡Pero no tiene por qué ser una etiqueta definitiva!

La verdad es que solo tú puedes descubrirlo a medida que exploras tus sentimientos y te conoces mejor a ti misma.  No hay prisa, ni presiones, simplemente te encuentras en una etapa de autodescubrimiento, como un chef probando ingredientes nuevos. ¡Explora tus gustos y disfruta del menú sin remordimientos! Tú que sabes, puede que hayas descubierto una nueva faceta de tu sexualidad gracias al empujoncito que te dió este galifardo y termines pensando “Que pase el desgraciado… pero para darle las gracias”.

Ahora, volviendo al tema de tu “noche loca”, bueno, todos hemos pasado por esos momentos de debilidad, generalmente cuando hay alcohol de por medio, en los que dejamos que las hormonas hablen más alto que el sentido común. ¡Es comprensible! y que tire la primera piedra quien, después de una noche de excesos tiemble de miedo no por la resaca física más sí por la moral.

No te agobies si las cosas no fluyen naturalmente después de ese encuentro. Trata de mantener la calma y tener una conversación sincera. Hablen abierta y honestamente sobre lo que pasó y cómo se sienten al respecto. A veces, las situaciones complicadas pueden fortalecer una amistad inesperada, y en otras ocasiones pueden ponerla a prueba. Pero, ¿quién dice que no puedes tener una relación de amigas con beneficios? Si ambas están de acuerdo y se sienten cómodas, ¿por qué no explorar un terreno más íntimo? Solo recuerda que la comunicación es clave en cualquier tipo de relación, ya sea amistosa, romántica o enredada en una aventura de una noche. Si, toda esta situación es un poco rara, pero al menos tienen un lazo peculiar!!

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